Pueden mis sueños de esta noche predecir mi futuro

Tienes un sueño premonitorio…las cosas que sueñas, se convierten en realidad…la experiencia de la precognición se repite… te das cuenta que tienes habilidades premonitorias…fuertes emociones, que se convierten en miedos, entonces te sientes confundido…en lo que significan exactamente tus sueños premonitorios.

Los sueños premonitorios se han registrado a lo largo de la historia, algunos con nombres propios como Tutmosis IV (el octavo faraón de la dinastía XVIII de Egipto), el presidente Abraham Lincoln, Edgar Cayce (El Profeta Durmiente), pero ¿pueden los sueños realmente predecir el futuro? En el mundo moderno, el misterio de los sueños premonitorio parece coexistir con sí mismo, entre la duda y la credibilidad. Mientras que la ciencia sigue siendo incapaz de demostrar de manera concluyente que ciertas personas son capaces de “ver” el futuro, la gran cantidad de casos registrados parecen ser una clara “prueba” de que realmente se producen con frecuencia.

Sueños premonitorios

Los sueños premonitorios son sueños que parecen predecir el futuro a través de un sexto sentido, una forma de acceder a la información futura, ajeno a cualquier conocimiento existente adquirido a través de los medios normales. Los sueños son también nuestra entrada al plano astral, que es libre del tiempo y de espacio. En el plano astral, sobre todo si estamos en un estado lúcido, podemos ser capaces de ver eventos del pasado o del futuro. Cuando experimentamos el estado de sueño, la atención se traslada a la mente subconsciente, un inmenso mundo interior donde las cosas que parecen imposibles se hacen posibles. A diferencia de nuestras experiencias en la vida de vigilia, estas experiencias a nivel interno no están vinculadas por el tiempo o el espacio físico o el tiempo. En consecuencia, las personas que han fallecido pueden ir y visitar a sus seres queridos a través de sueños, los soñadores pueden soñar con experiencias de vidas pasadas, mientras que otros pueden experimentar sueños premonitorios.

Freud y los sueños

Freud decía que los sueños son una forma de realizar deseos y que muchos deseos son el resultado de deseos sexuales reprimidos o frustrados. En su opinión, la ansiedad que rodea dichos deseos hace que algunos sueños se conviertan en pesadillas.

A lo largo de su obra más conocida, La Interpretación de los Sueños, Freud utiliza sus propios sueños como ejemplos para demostrar su teoría sobre la psicología de los sueños. Freud distingue entre el contenido del sueño «manifiesto» o el sueño experimentado al nivel de la superficie, y los «pensamientos de sueño latentes», no conscientes que se expresan a través del lenguaje especial de los sueños.

Freud mantiene que todos los sueños representan la realización de un deseo por parte del soñador, incluso los sueños tipo pesadilla. Hay sueños negativos de deseos, donde lo que aparece es el incumplimiento de un deseo. Para esto se dan varias explicaciones, entre las cuales está la satisfacción de una tendencia masoquista. No obstante sigue en pie la conclusión general de Freud: los sueños son realizaciones disfrazadas de deseos reprimidos. Según su teoría, la «censura» de los sueños producen una distorsión de su contenido. Así que lo que puede parecer ser un conjunto de imágenes soñados sin sentido puede, a través del análisis y del método «descifrador», ser demostrado ser un conjunto de ideas coherentes. Freud propone que al valor del análisis de los sueños se radica en la revelación de la actividad subconsciente de la mente.

La teoría de interpretación de los sueños de Freud representa las primeras teorías de este con relación a la naturaleza de la psicología de sueños inconscientes, la importancia de las experiencias de la infancia, el lenguaje «hieroglífico» de los sueños y el método que el llama «psicoanálisis»

Freud considera que todo sueño es interpretable, es decir, puede encontrarse su sentido. La labor de interpretar no recae sobre todo el sueño en su conjunto sino sobre sus partes componentes basándose en una especie de libro de los sueños, donde cada cosa soñada significa tal otra cosa en forma rígida, sin considerar la peculiaridad de cada sujeto. Primero se descompone el relato en partes, y recién al final surge la interpretación final o global, en la cual se nos revela el sueño como una realización de deseos.

El sueño no es meramente actividad somática: es un acabado fenómeno psíquico de realización de deseos, y por tanto debe ser incluido en el conjunto de los actos comprensibles (no incomprensibles) de nuestra vida despierta, constituyendo el resultado de una actividad intelectual altamente complicada.

El deseo aparece disfrazado en el aspecto manifiesto del sueño, en lo efectivamente soñado, proceso denominado ‘deformación onírica’. Freud se pregunta porqué tiene que haber una deformación, ya que podría haber ocurrido que el sueño expresara el deseo en forma directa, sin deformación. Esta deformación es intencional y se debe a la censura que el sujeto ejerce contra la libre expresión de deseos, por encontrarlos censurables por algún motivo.

 
Los sueños premonitorios son experiencias a nivel interno en el que el soñador sueña con eventos futuros. Aunque pueda parecer imposible, la experiencia premonitoria en los sueños es un hecho cotidiano. Estos sueños proporcionan a los medios la facilidad de obtener información que no es del todo accesibles a través de los sentidos físicos. Por ejemplo, los amantes del deporte pueden llegar a predecir un evento deportivo, o incluso un estudiante puede predecir el resultado de un examen. A parte de predecir un evento futuro, también puede proporcionar información acerca de un objeto, situación o persona. Es cierto que en muchos casos, los resultados difieren de la realidad, sin embargo, muchas veces los hechos soñados coinciden a la perfección, siendo esto la verificación de nuestra capacidad de vislumbrar eventos futuros. Estos sueños transmiten información que no es derivable de datos conocidos, esto es algo más allá de la comprensión humana normal y hace que los sueños premonitorios sea un proceso parapsicológico de la percepción.