Hay una parte detrás de la pérdida de peso que muchas veces no se muestra y que supone una dificultad añadida al reto al que se enfrentan miles de personas en el mundo.
Catrina Raiford pesaba 430 kilogramos hasta que decidió someterse a un drástico tratamiento consistente en un estricto régimen nutricional consistente en la ingesta de carne magra, frutas y vegetales combinado con una intensa actividad física.
Hoy, después de haber perdido 230 kilogramos, Raiford declara sentirse «mucho mas feliz y libre», a pesar de que tiene que lidiar con un exceso de piel de 63 kilogramos.