Con unas cuerdas hipnóticas y un sonido rayando en la psicodelia, sabemos que Buenos Aires se ve tan susceptible, una tenue luz cae sobre nuestra mirada y la sensualidad se apodera de nosotros al estar entre la niebla. Poco a poco se abre paso la voz de Andrea Echeverri y todos estallamos en éxtasis, uno tan grande como aquél al sabernos entregados corpóreamente a nuestro amante. Cuando Soda Stereo realizó su “MTV Unplugged” todos reafirmamos lo que ya sabíamos: Cerati era un genio y sus palabras eran el dulce reflejo de un amor que cavila entre la unión y lo lejano.
Gustavo Cerati es una de las leyendas en el rock en español, su trascendencia es incuestionable como uno de los músicos con mayor aportación a la escena y creatividad musicales que nacieron hace poco más de una década en Latinoamérica, dándole una voz al resto del mundo. Su papel en Argentina es obvio, pero no debemos olvidar el impacto y crecimiento que obtuvo en y para México; sus composiciones, así como avanzadas miras al futuro, le hicieron uno de los artistas más amados en suelo mexicano además de sudamericano.
Sus letras, de cuerpo y profundidad, son un legado que dejó tras su muerte para eternamente recordarnos que la pasión y el amor van de un punto a otro; tanto en solitario como acompañado de la banda con la que nació su estrellato, Cerati nos regaló poesía pura en cada una de sus canciones, siempre dispuestas a acompañarnos en esos lapsos de extrema rendición o de sofocante dolor en el pecho.
“Pude desaparecer, pude decir que no, pero el fin de la pasión es que lo oculto se vea”.
“Lo que seduce nunca suele estar donde se piensa”.
“El eclipse no fue parcial y cegó nuestras miradas, te vi que llorabas por él”.
“Poder decir adiós es crecer”.
“Creo en el amor porque nunca estoy satisfecho, es mi salvaje corazón”.
“Apago tu fuego, enciende mi agua… puede que no haya certezas”.
“Nena, tal vez fui un sueño de otro, un rumbo incierto, la verdad es que nadie vive sin amor”.
“Si el lenguaje es otra piel, toquémonos más con mensajes de deseo”.
“Somos cómplices los dos, al menos sé que huyo porque amo”.
“Me pasé la vida imaginándote, no es momento para ser cobarde”.
“Vamos a tenernos aquí, mi amor, alimentando la utopía, un siglo largo como un día”.
“Sé que te excita pensar hasta dónde llegaré”.
“Una rápida traición y salimos del amor, tal vez me lo busqué”.
“Alguien me ha dicho que la soledad se esconde tras tus ojos”
“Aún tengo al sol para besar tu sombra”.
“Te doy todo y siempre guardo algo”.
“En silencio despertarás de tu historia de amor”.
“Me dejarás dormir al amanecer entre tus piernas… “
Ser un adolescente o simplemente alguien que disfrutó del rock en español significa haber hecho por lo menos una parada en la música del argentino y descubrir que el mundo, el amor y la soledad pueden tener muchos rostros y a la vez que muchas voces artísticas, ubicando a Cerati como una de las más privilegiadas.
Vía: Cultura Colectiva