En marzo de 2012, la diputada María Luisa Cordero (Ind-RN) hizo una polémica afirmación que ahora ha vuelto a ser tema de conversación. Durante su participación en el programa «Mentiras Verdaderas» admitió «Yo daba licencias chanta». Este comentario, hecho hace más de 13 años incomoda hoy día a la parlamentaria en medio del escándalo nacional por el informe de la Contraloría General de la República que expuso que más de 25 mil funcionarios públicos viajaron fuera del país mientras se encontraban con licencia médica.
En el programa, la siquiatra fue consultada por el periodista Eduardo Fuentes sobre las ganancias experimentadas por las isapres de 68 mil millones de pesos, lo que representaba un aumento de 31%, respecto al año anterior, a lo que respondió: «Por eso es que yo daba licencias chantas, para sacarle un pelito aunque fuera».
«O sea, yo tengo una foto en las isapres …se busca», afirmó en esa ocasión.
Colmed expulsó a Cordero por entregar licencias fraudulentas
En junio de 2004 el Colegio Médico de Chile (Colmed) decidió expulsar a Cordero tras un sumario ético interno en el que se analizó el otorgamiento de licencias médicas reñidas con la ética médica, por parte de la siquiatra, a raíz de un reportaje difundido el 11 de agosto de 2003 por Chilevisión en el que fue captada entregando entregado licencias falsas.
El espacio «En la mira» denunció a través de una cámara oculta que la siquiatra había comercializado licencias médicas fraudulentas por valores entre 30.000 y 40.000 pesos.
En el informe del Consejo General del gremio se determinó aplicarle a Cordero «la sanción establecida en el artículo 58 letra e) del Código de Ética del Colegio Médico de Chile, esto es la expulsión de la asociación gremial por haber infringido los artículos 9 y 50 del citado Código de Ética».
El artículo número 9, establece que el médico no ha de afirmar o negar con falsedad, hacer citas inexactas o tendenciosas, ni hacer certificaciones incompletas o que no correspondan a la verdad. En tanto, el artículo 50 sanciona como grave transgresión a la ética la extensión de certificados falsos.

Cordero: «No me siento delincuente»
En una entrevista concedida tras la emisión del polémico reportaje, al Diario Renacer, Provincia de Malleco (Región de La Araucanía), el 13 agosto 2003, María Luisa Cordero, defendió la entrega de licencias fraudulentas argumentando que «los médicos en general hacemos muchas cosas que de repente lindan con lo que no es correcto», e indicó que la denuncia había sido hecha con el objetivo de «enlodar» su imagen.
-Pero en el programa se vio que usted extendía una licencia falsa…
-En primer lugar quiero que sepas que yo conversé con el pillo media hora, no un minuto. Fue una entrevista médica hecha y derecha donde el paciente manifestó sintomatología era un joven ansioso. Me dijo, yo soy recién casado, tengo una guagüita que llora todas las noches, no duermo, hace tres años que no tomo vacaciones. En ese contexto fue. El segundo paciente fue una cosa mucho más desestructurada y desordenada.
-¿Y cómo le dio la licencia a ese segundo entonces?.
-Ese venía como en una cosa más excitada. Ahí no sale que yo le pregunté si tomaba algún medicamento porque andaba muy acelerado. Fue absolutamente sacado de contexto.
-Pero en ese segundo caso no hubo entrevista médica.
– Eso lo estás diciendo tú y te voy a cortar porque pones cosas en mi boc.
-Digo lo que se vio en el reportaje televisivo.
-Fue una entrevista sesgada, editada y manipulada. Por lo demás, déjame decirte que yo recibo tremendos apoyos de mis colegas, porque tú has de saber que gran parte de los médicos en general de repente hacemos cosas por los pacientes frente a los vacíos de la ley. Pongo como por ejemplo la objeción de conciencia servicio militar. A los jóvenes que por motivos religiosos no hacen el servicio, los médicos le dan certificados para inhabilitarlos.
-¿De verdad siente que no hizo nada incorrecto?.
-Yo siento que no hice nada malo y se lo digo a todo: Si te llama la Isapre…, lo que habitualmente ocurre porque las licencias psiquiátricas son miradas con lupa debido a que es una sintomatología inmanente, no como traumatólogo que manda la radiografía de la fractura, ¿cómo pongo yo la fractura del alma? No hay exámenes.
-¿Cómo explica, entonces, las instrucciones?. Usted les enumeraba: «Tienes que decir que tienes palpitaciones, que sientes miedo en la calle…
-Naturalmente porque cuando tú fundamentas un diagnóstico psiquiátrico, le tienes que explicar a de lo que se trata. Por lo demás a mi los dos me dijeron, «Me ahogo en el metro, me pongo nervioso en las calles…»
-Pero a usted se la vio instruyéndolos.
-Advirtiéndoles lo que les puede pasar en la isapre, que no son instituciones de salud, la gran mayoría de los médicos contratados con los médicos control, control, contralores de las isapres, son cajeros de una financiera.
-También accedió a dar dos boletas para que la persona reembolsara falsamente.
-Es una cosa que hacemos los médicos. No hay ningún problema en eso. Las isapres se sentirán estafadas. Pero las arbitrariedades que cometen con sus afiliados… Las Isapres llegan y me suben el plan porque tengo 60 años. Lo de las boletas es de común ocurrencia. Ser solidario con un paciente me parece bien. Yo soy católica. No materialista histórica como el presidente de la República.
-¿Dónde queda la ética? ¿Dónde, dónde queda la ética de tus colegas periodistas?, porque ellos sacaron información con malas artes, si las isapres no fueran como son, si fueran comprensivas, generosas y empáticas, no existirían estos fenómenos.
-¿Cree usted que éticamente que actuó bien?.
-Sí, porque por encima de la ética formal, de la economía de mercados, no tengo porque defender los intereses de las isapres. Los médicos en general, hacemos muchas cosas que de repente lindan con lo que no es correcto, como con las objeciones de conciencia en el servicio militar.
-No me siento delincuente en ninguno de los epítetos que pudieran pasar por la cabeza de mis detractores. Porque qué pasaría si les pusieran cámaras ocultas al presidente ya para saber de sus gastos de representación? Yo propuse a Alejandro Guillier de Chilevisión que le pusieran cámaras ocultas a todas las personas.
En conversación con Cooperativa, la siquiatra también defendió sus acciones.
«Muchas veces viene un familiar y le dice a uno ‘este paciente tiene tales y tales síntomas. No hay cama en el hospital, porque debería hospitalizarse’. Qué hacemos nosotros: (otorgamos)la licencia (que) sustituye a la hospitalización», indicó.
«Yo salvaguardé a uno de mis pacientes. La declaración de Ginebra dice que es obligación del médico salvaguardar los intereses del paciente. Otra cosa es que esos pacientes eran unos pillos», agregó Cordero.
«¿Qué contrapeso hay entre darle una licencia a dos pilluelos con sintomatología siquiátrica falsa, cobrarle 30.000 pesos y darle boletas repartidas para que la isapre le reparta más plata?», afirmó para justificar sus actos.
Estas declaraciones de la diputada María Luisa Cordero forman parte de su amplio historial de polémicas frases, que incluso la llevaron a estar más de medio año fuera del Congreso, debido al desafuero que estableció la Corte Suprema en su contra por las injurias que dijo contra la ceguera de la senadora Fabiola Campillai.
Mientras la derecha pide desvincular a los funcionarios infractores en el escándalo de las licencias, cabe preguntar: ¿qué pasará con la parlamentaria que en el pasado admitió que daba licencias «chantas»?. .