La escritura de este libro implicó el rescate de todo tipo de material publicado hace más de 100 años en distintas partes del mundo, a partir de consignas cosmistas y biocosmistas de distintos grupos afines a los cuatro principios cardinales: en primer lugar, el hombre debe llegar a las estrellas y conquistar el cosmos antes de que la Tierra se convierta en un lugar imposible para vivir.
Segundo, para lograr semejante proeza sería necesario que el ser humano pudiera vivir el tiempo suficiente como para recorrer enormes distancias sin envejecer y alcanzar incluso algún grado de inmortalidad.
Tercero, los muertos pueden y deben ser resucitados para poblar el universo. Y, por último, la ciencia y la tecnología deben estar al alcance de todos (y no de unos pocos) para lograr los fines anteriormente mencionados (1).
Si bien la ciencia ficción moderna, en sus diferentes variantes, ha hecho de estos tópicos el eje de su despliegue y desarrollo, las vanguardias cosmistas y biocosmistas asumieron que exceden el plano literario y son absolutamente realizables en el mundo real si el ser humano se embarca plenamente en esa tarea, siendo conscientes de que se trata de un proyecto político ecuménico que podría salvar a la humanidad de su autodestrucción.
Hace algunos años escribí Perros del Cosmos (En Danza, 2021), donde intenté contar la historia de la conquista espacial en el siglo XX y las aventuras de sus personajes y artefactos que dieron lugar al asalto a los cielos de forma poética (2). Ahora me interesa pensar en lo que está debajo, en la mística que la hizo posible, y con ello hablar de los artistas del futuro, de aquellos que lleven los astros en sus almas.
Las ruinas del pasado que he visitado para retomar esas premisas del futuro están principalmente en lengua rusa, francesa e inglesa. Fueron halladas en un ejercicio de archivo, habiendo circulado en su momento en octavillas, manifiestos, antologías, proclamas, etc. Todas apelan al estilo poético programático y a un cambio en el ser humano en la proyección del tiempo y el espacio.
En el fondo, se trata de un rescate de los principios subyacentes a las proclamas revolucionarias que, si bien son ideas que quedaron marginadas de la centralidad de esos discursos (en muchos casos perseguidas y olvidadas), ejercieron algún tipo de influencia considerable en episodios como los de 1789, 1880 y 1917.
La idea de actualizar y rescatar algunas de las viejas consignas cosmistas y biocosmistas desde el mundo poético es el resultado de esta publicación.
Julián Axat
Notas
(1) Véase Boris Groys. Cosmismo ruso. Tecnologías de la inmortalidad antes y después de la Revolución de Octubre, (Compilación), Caja Negra, Buenos Aires, 2021.
(2) Dos años después, publiqué Interestelaria. Cosmos y ciencia ficción (En Danza, 2023). Una recopilación de textos poéticos de los más diversos autores en torno a la misma temática.
Puedes conseguir el libro contactando directamente a la editorial AQUÍ (Instagram)
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