Con profundo pesar y a la vez con el más alto sentido de honor, familiares y amistades de Carlos Jiles Vásquez comunicaron su sensible fallecimiento este lunes 3 de noviembre de 2025. Carlos Jiles, conocido por sus más cercanos como “El Pope” o “Popeye”, fue un destacado y consecuente luchador revolucionario cuyo compromiso con los ideales de justicia social marcó toda su vida.
Nacido en Ovalle, en el Norte Chico de Chile, Carlos Jiles creció en el seno de una familia conocida localmente –su padre era dueño de la Farmacia Jiles– y desde joven se impregnó de las historias de lucha obrera y del anhelo de una sociedad más justa. Este temprano compromiso lo llevó a militar en las Juventudes Comunistas y, con el Gobierno del Presidente Salvador Allende, a obtener una beca para estudiar Medicina en Cuba.
Fue en La Habana donde, tras el Golpe Militar de 1973, su vida daría un giro definitorio. Dejando de lado sus intereses personales, asumió con entereza la “Tarea Militar” del Partido Comunista. El 16 de abril de 1975 abandonó la carrera de Medicina para formarse como oficial en las academias militares de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba, graduándose como Subteniente y asumiendo diversas responsabilidades de mando.
Su compromiso revolucionario trascendió las fronteras. Entre mayo y junio de 1979, respondiendo al llamado del internacionalismo proletario, se incorporó al Frente Sur del FSLN para combatir contra la dictadura de Anastasio Somoza en Nicaragua, donde contribuyó al triunfo de la Revolución Popular Sandinista.
A principios de la década de los ochenta, Carlos Jiles regresó clandestinamente a Chile para integrarse a la lucha frontal contra la dictadura de Pinochet, al igual como lo hicieron otros oficiales chilenos como “El Caballito” y Raúl Pellegrin. Por su trayectoria y consecuencia, se cuenta entre los fundadores del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), organización en la que desplegó todo su valor y capacidad militante.
Hasta su último día, Carlos “El Pope” Jiles se mantuvo fiel a sus ideales, siendo recordado por sus compañeros como un hermano solidario, un revolucionario comprometido y un orgulloso hijo de las causas de Cuba, Nicaragua y la liberación de Chile.

