En un contundente rechazo a la reforma laboral que prepara el Gobierno de Javier Milei en Argentina, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) convocó a un paro nacional para el próximo miércoles 19 de noviembre. La medida de fuerza, que incluye una movilización a la Secretaría de Trabajo, fue decidida por unanimidad en un plenario federal de delegados de todo el país y representa la primera gran reacción sindical tras las elecciones de medio término.
En un clima de alta tensión, el secretario general de ATE nacional, Rodolfo Aguiar, lanzó duras críticas contra la administración del denominado «libertario». “Los trabajadores no tenemos que esperar a conocer ninguna letra chica para saber que nos quieren joder”, afirmó en un comunicado compartido en sus redes sociales, y sentenció: “No podemos esperar hasta el recambio parlamentario. Tenemos que empezar a enfrentar ya en la calle a esta reforma” .
Aguiar acusó al Gobierno de utilizar un método de debate desleal. “Las amenazas, las mentiras organizadas y el desprestigio de las organizaciones sindicales son el vehículo que el Gobierno ha elegido para debatir esta legislación. Después que no nos digan que no queremos dialogar”, expresó el líder sindical .
Reducción de derechos y desmantelamiento del Estado
Más allá de los artículos específicos de la reforma, que se conocerán formalmente después del 10 de diciembre, desde la ATE alertan sobre una estrategia de desmantelamiento de la estructura estatal de control.
“Vamos a movilizar al ex Ministerio de Trabajo porque a los efectos de facilitar la posterior quita de derechos, ya pretenden empezar a adaptar la máxima autoridad laboral del país con esa finalidad”, explicó Aguiar.
“Intentan desmantelar áreas completas, casualmente las de fiscalización o las agencias territoriales, para impartir nuevas reglas y que las patronales no tengan ningún tipo de control”, subrayó.
La crisis salarial: el detonante del paro
El paro no solo constituye una medida de protesta contra una reforma laboral en marcha, sino también contra una realidad económica presente que, según el sindicato, es insostenible. “Después de 23 meses de Milei, la administración pública entró en emergencia salarial”, declaró Rodolfo Aguiar .
El dirigente describió un panorama desolador para el empleado público: “Cada día que pasa, el pluriempleo comprende a una cada vez mayor cantidad de empleados públicos que ya no pueden cubrir las necesidades básicas ni sostener dignamente sus hogares” .
Esta emergencia se sustenta en los números de la última paritaria. El periodo que va de junio de 2025 a mayo de 2026 inició con una oferta gubernamental que ATE rechazó de plano: aumentos acumulativos de 1,3% para junio, julio y agosto; 1,2% para septiembre; y 1,1% para octubre y noviembre . “Hasta el momento, todos esos incrementos quedaron por debajo de la evolución de los precios publicada por el Indec”, destacó el gremio, al comparar los aumentos con una inflación mensual que fue de 1,6% en junio, 1,9% en julio, 1,9% en agosto y 2,1% en septiembre.

Los puntos críticos de la reforma laboral de Milei
Según pudo conocer ATE, el proyecto que el Gobierno de Javier Milei planea presentar en el Congreso después del recambio legislativo del 10 de diciembre incluiría cambios profundos en la legislación actual . Entre los puntos previstos en la iniciativa se encuentran: la extensión de la jornada laboral a 12 horas; el pago de indemnizaciones por despido en cuotas, en lugar de una suma única; acuerdos de trabajo por empresa en lugar de por actividad, lo que debilitaría la negociación colectiva sectorial y aumentos salariales ligados a la productividad .
Esta no es la primera vez que las reformas de Milei generan un choque frontal con los sindicatos. En enero de 2024, apenas un mes después de asumir la presidencia de Argentina, un tribunal suspendió las reformas laborales contenidas en su «megadecreto de necesidad y urgencia» (DNU) luego de un desafío presentado por la central sindical CGT . En esa ocasión, la justicia cuestionó la «necesidad» y «urgencia» de medidas que, entre otras cosas, aumentaban el periodo de prueba de 3 a 8 meses y reducían las indemnizaciones por despido .
El paro de ATE del 19 de noviembre marca el puntapié inicial de una nueva ofensiva gremial que, en un contexto de profunda deterioro del poder adquisitivo, promete recrudecer la conflictividad social en estos últimos meses de 2025.
“La medida de fuerza tiene que servir para cuestionar fuertemente la posibilidad que se aniquilen todos los derechos laborales detrás de la modernización, pero también para obligar al Gobierno a reabrir las paritarias y reparar el daño grave que se ha producido en los salarios”, concluyó Aguiar, dejando en claro que la batalla es por el presente y por el futuro de los trabajadores argentinos.

