Sobre video donde marinos torturan a sus compañeros:

¿En qué se pasan el día los marinos chilenos?

Un video de un ritual de infantes de la Armada chilena divulgado paradójicamente el 11 de septiembre, evidencia que torturar a sus compañeros es una práctica corriente en sus liturgias de iniciación. ¿Si hacen eso con sus compañeros más jóvenes qué se puede esperar que hagan con sus compatriotas?

Por Mauricio Becerra

13/09/2015

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marinos

En el video se ve un infante de marina arrodillado mientras otros lo sostienen. Se ve que lo obligan a beber un líquido de un balde que de seguro contiene mierda y orina. Atrás se ven más jóvenes como él, atados en el borde de un barco. Como si se tratara de una justa deportiva, se oyen gritos y risas. Cuando el infante arrodillado vomita el líquido se escucha un bramido que celebra el evento.

Unos tipos de uniforme y lentes oscuros levantan al infante, lo conducen por la plataforma y lo inclinan con la cabeza en dirección al agua para golpear con remos sus nalgas. Al tercer golpe, el muchacho cae al agua con los brazos amarrados. La cámara da un giro y vemos a un nuevo infante arrodillado rodeado de tipos de uniforme. Ellos, de seguro, son sus superiores.

El ritual prosigue.

El video fue presentado con la pregunta si se trataba de torturas o un rito iniciático. La Armada de Chile se apresuró en decir que las imágenes corresponderían a una actividad realizada el año pasado en el área de Puerto Aldea, Coquimbo, y que “este tipo de actividades no se ajustan a las políticas y doctrinas de relacionamiento del personal y dotaciones de la Armada de Chile”.

En los comentarios del video alguien dice que “no es que apoye esa instrucción, pero yo pase por lo mismo y no me arrepiento ya que es necesario para lo largo de la carrera”, para la cual prosigue diciendo que “los cadetes o grumete serán llevados a sus propios límites naturales, y recordar siempre que una FFAA se prepara para la guerra no para jugar a ser soldados o solo vestir bonito, requiere sacrificio y perseverancia”.

Otro comentario dice que “esta bien que hagan esto, a mi me hicieron lo mismo en la escuela de grumete y en el momento fue penca pero después nos reíamos con mis compañeros, estamos preparando gente para la guerra no para jugar a las barbies, al que le gusta bueno y al que no que pida retiro”.
Más abajo alguien posteo que “son tradiciones, a mi en el batallón de ingenieros N°6 Azapa del regimiento Matucana, como tradición y parte del entrenamiento nos hicieron comer locoto por kilos y después pasar punta y codo debajo de un tanque leopard con el motor encendido, pero los civiles no entienden estas cosas”.

Instrucción necesaria, sacrificio y perseverancia, preparando gente para la guerra o tradiciones son el argumento. Rituales de machos cuya vocación es jugar a la guerra.

¿Qué temple para la guerra se forja en alguien obligándolo a beber agua con excrementos? ¿El sacrificio y la perseverancia pasan necesariamente por la humillación? ¿Para qué tipo de guerra se prepara a los soldados humillando a sus subalternos?

El poder opera apenas validado en ser de los cursos superiores. Igual que en el mechoneo de muchas universidades, se reproduce la jerarquía en cosas tan absurdas como haber entrado un año o después a una formación. . Esa mínima diferencia permite un infinito de posibilidades con el cuerpo de los que se inician. El video también muestra que no sólo se trataba de cadetes navales, se aprecian también cuarentones de uniforme, con lentes oscuros y uniforme de combate, avivando la cueca del cavernario ritual.

El filósofo Emmanuel Levinas comentaba que el comportamiento moral con los otros es desencadenado por la sola presencia del otro como un rostro. Aquí están frente al rostro de un compañero. Si le hacen eso a sus compañeros ¿qué comportamiento esperamos que tengan con el resto de sus compatriotas?

Porque con extranjeros de países vecinos, un video divulgado hace pocos años de unos marinos trotando por Viña del Mar, da cuenta de que por formación ‘nuestros marinos’ no son entrenados en el respeto.

Ambos videos, uno de instrucción rutinaria y otro de un evento de ritual, dan pistas sobre la opaca realidad al interior de los cuarteles. Dan cuenta de como se entretienen, o peor aún, como instauran rituales de pertenencia, a quienes se les encomienda guardar las armas.

Paradoja es que el video haya sido divulgado un 11 de septiembre, día en que las Fuerzas Armadas chilenas salieron a demostrar todo lo aprendido en exterminio de enemigos con sus propios compatriotas.

El video así da cuenta de la actualidad de una urgente reforma de los institutos armados de Chile. Además de haber hecho un golpe a un gobierno democrático para vender el país, los pactos de impunidad que aún protegen a asesinos y torturadores, los abusos de poder que mataron a decenas de conscriptos en Antuco y gastarse una buena parte del presupuesto nacional, el prontuario para dar de baja a las actuales instituciones armadas hace rato está acumulándose en el escritorio de la post dictadura.

Es la Armada del SHOA. La misma institución que para el 27F no sólo dieron información errónea (porque seguían un manual desactualizado sobre tsunamis), sino que en Talcahuano arrancaron de la costa sin siquiera avisar por radio del maremoto que se venía a la comunidad marítima.

La misma Armada que mantiene un buque escuela manchado con la sangre de chilenos paseando sus cadetes por el mundo. La misma cuyo principal gesta épica en ya casi 150 años es rendir culto a un naufragio cada 21 de mayo.

Es hora de que la sociedad discuta que tanto vale la pena mantener con el dinero de nuestros impuestos funcionando instituciones que, según el video, resultan ser un semillero de trogloditas.

Mauricio Becerra R.

@kalidoscop

El Ciudadano

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