Reportan 16 asesinatos desde que salieron fotos de Guaidó con paramilitares colombianos

¿Venganza o casualidad?

Por Leonardo Buitrago

05/10/2019

Publicado en

Latinoamérica / Venezuela

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El pasado 23 de febrero, Juan Guaidó fue escoltado por paramilitares y posteriormente trasladado a territorio granadino en un helicóptero propiedad del gobierno colombiano, donde se coordinó la supuesta «Ayuda Humanitaria» y los actos terroristas desestabilizadores contra Venezuela.

Desde que a mediados de septiembre salieron a la luz las fotos entre el diputado opositor, Juan Guaidó, y paramilitares del grupo criminal «Los Rastrojos», han sido asesinadas 16 personas entre la frontera entre Colombia y Venezuela, denunció el director de la fundación neogranadina Progresar, Wilfredo Cañizares.

Los asesinatos se ejecutaron entre ocho y 16 días después que las fotografías fueron publicadas por el gobierno venezolano y los medios del país vecino, explicó Cañizares, quien indicó que al menos, de las 16 víctimas, cinco presuntamente son del grupo Los Pelusos, organización delictiva la cual pugna por el control territorial, de acuerdo al blog de investigación periodística, La Tabla.

El activistas precisó que la intención de estas acciones era romper comunicación con Jhon Jairo Durán Contreras, alias «El Menor», y «El Brother», cabecilla financiero de «Los Rastrojos».

https://www.youtube.com/watch?v=N9V1URSpQRc

«Lo que tenemos entendido es que todo el escándalo nacional e internacional se generó por la publicación de la fotografía y el haber hecho público el acuerdo que tenía ese sector de la oposición con los narcos Rastrojos para operar libremente en esta parte de la frontera con Colombia en el supuesto de caso de la llegada al poder de la oposición, lo que desencadenó acciones por parte de Los Rastrojos para indagar, para averiguar o saber quiénes habían publicado las fotos y por dónde se habían filtrado. Ahí ocurrieron algunos muertos, algunos asesinatos, incluso descuartizamiento de algunas personas”, declaró Cañizares al Diario VEA.

Reveló que por lo menos tres asesinados no han sido identificados, y otros ocho son gente de la región fronteriza.

Por su parte, el Fiscal General de Venezuela, Tarek William Saab, detalló que fueron asesinados cuatro familiares de Hernando Iván Posso, alias «Nandito«, mano derecha de alias «El Menor», quien también se retrató con Guiadó. Según el argumento de Saab, los asesinados de los familiares de «El Menor», fueron con la intención de «silenciarlos».

«Los Rastrojos», accionan delictivamente en el Departamento del Norte de Santander, Colombia, desde donde funciona un corredor de droga que pretende utilizar Venezuela como canal para el envío de la droga a los carteles mexicanos y posteriormente a EEUU.

De acuerdo a la denuncia expuesta por las autoridades venezolanas el pasado 23 de febrero, Guaidó fue escoltado por paramilitares y posteriormente trasladado a territorio granadino en un helicóptero propiedad del gobierno colombiano, donde se coordinó la supuesta «Ayuda Humanitaria» y los actos terroristas desestabilizadores contra Venezuela.

Wilfredo Cañizares fue quien reveló las fotografías de Guaidó con la banda criminal. Las primeras imágenes mostraban al autoproclamado «presidente interino» sonriente junto a Jhon Jairo Durán Contreras, alias “Menor”, “Carlitos” o “Costeño”, quien asumió la dirección de la banda paramilitar Los Rastrojos este año. En la segunda aparece junto a Albeiro Lobo Quintero, alias “Brother”, cabecilla financiero de la organización criminal.

Luego se publicaron fotos del diputado y ficha de Donald Trump con Iván Posso Pedrozo, alias “Nandito”, y junto a Argenis Vaca, alias “Vaquita”, acusado de delitos de homicidio, secuestro, extorsión, narcotráfico y asociación para delinquir.

https://www.youtube.com/watch?v=gHENXZitfQ4

También apareció en un vehículo con Jhonatan Zambrano, alias “Patrón Pobre”, quien era jefe de las células encargadas de los secuestros en las poblaciones de La Fría y Boca de Grita, del estado Táchira.

 Cañizares también se refirió a los peligros que él y los miembros de la Fundación Progresar corren tras la publicación de las fotografías.

“Esto ha tenido una consecuencia y estamos pagando un precio por haber puesto la voz denunciando la crisis humanitaria y el abandono del Estado colombiano de la frontera. De la complicidad de las autoridades colombianas frente al accionar narcotraficante, el gran contrabando y el narcoparamilitarismo”, aseveró.

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