Multinacionales 5 – Pymes 30

Ganan las Transnacionales

Multinacionales 5 – Pymes 30

Autor: Mauricio Becerra

Ganan las Transnacionales. Así como se lee. No lo digo yo, lo dice un chato sonriente y contento de sí mismo, José Ángel Gurría, que funge de Secretario General de la OCDE. Gurría es el prototipo del menda designado a dedo en instituciones cuya utilidad es tan dudosa como las competencias de los designados. No lo digo de mala leche, lo digo encabronado. Ya te explico el por qué.

 El otario que te cuento declara muy suelto de cuerpo: “Es difícil combatir las prácticas fiscales de las multinacionales”. En esa frase queda todo dicho: las multinacionales no se avienen a las disposiciones impositivas de los países en que ganan plata, o en los que tienen su sede, sino que adoptan sus propias “prácticas fiscales”. En claro, no pagan impuestos, o muy pocos. Interrogado sobre ese detallito, sin perder su angélica sonrisa, José Ángel Gurría la juega en plan cándido.

Pregunta. La OCDE ha detectado que muchas multinacionales pagan el 5% en impuestos de sociedades cuando las pymes abonan el 30%. ¿Cómo es posible?

JAG: Esa es la paradoja, y fíjese en la situación política: en un momento en que los Gobiernos necesitan más dinero porque hay problemas de ingresos y gastos públicos. Así que los Gobiernos suben los impuestos, ¿a quién? A las pymes y a las familias, porque a los otros no hay manera.

Esa es la razón por la que estoy encabronado: servidor fue pequeño empresario en París durante diez años. París es la sede de la OCDE, lo que no contribuye precisamente al orgullo de los parisinos, y siempre supe que la posición oficial, u oficiosa de la OCDE, era contraria a los impuestos. Y siempre supe que las pequeñas empresas pagábamos la tasa fuerte (en torno al 33%), mientras nuestros gigantescos “competidores” no pagaban ni uno (menos del 5%). Demás está decir que la OCDE nunca dijo ni pío, ocupada como estaba aplaudiendo la liberalización de los mercados financieros y la privatización de los servicios públicos. Lo que no quita que en los discursos oficiales la OCDE, el BCE y la UE se gargarizan con la “libre competencia no falseada”.

El periodista le pregunta a Gurría: “¿Pero cómo pueden combatir unas prácticas que son totalmente legales?” Y Gurría responde: “Precisamente porque es legal es mucho más difícil, una práctica generada en todos los países del mundo que tienen multinacionales y los que se interesaban por tenerlas”.

Que nos quede claro: lo que es legal es difícil, de donde se infiere que lo ilegal es fácil. Como la búsqueda de la eficacia es la razón de ser de la actividad privada =)… la ley del menor esfuerzo lleva las multinacionales a caminar por los dudosos senderos de la ilegalidad. ¡Pobres multinacionales como Apple, Google o Microsoft, obligadas a mantener cientos de miles de millones de dólares de beneficios fuera de los EEUU, porque si los traen a casa tendrían que pagar impuestos!

Y tú, pijotero empresario chilensis, no te rías: en la copia feliz del edén pasa lo mismo. Paraíso fiscal para las grandes empresas, e impuestos, controles, fiscalizaciones, ausencia de crédito, o bien créditos usureros, pagos tardíos y la jodedera para la pequeña y mediana empresa. El chiste dice que este tipo de patriota, el micro, pequeño o mediano empresario, suele solidarizar con las multinacionales porque su sueño es llegar a ser como ellas… ¡No te jode! Si un puñado de multinacionales se reparten el planeta es precisamente gracias a cientos de miles de pequeñas empresas que les sirven la sopa y los beneficios. Buena parte de ellas no son sino proveedoras, o subcontratistas, de las multinacionales.

Lo cierto es que las instituciones inútiles, como la OCDE, el FMI y la OMC, están ahí para proteger los intereses del gran capital. Sobre todo cuando declaran su disposición a combatir la evasión fiscal.

Al respecto el entrevistador le pregunta al Secretario General de la OCDE, “¿Cómo ha sido la interlocución con las grandes empresas?”. Y Gurría responde literalmente: “Esto no va en contra de las empresas, lo que les va a dar en primer lugar es seguridad jurídica para que no haya doble imposición. Antes el peligro era la doble imposición, ahora es la doble no imposición…”.

¿Reímos, lloramos? Seguramente reímos ante los propósitos de este payaso – con el perdón de los payasos – cuya primera inquietud es la de tranquilizar a las multinacionales, que según sus propias declaraciones viven en la ilegalidad.

¡No, qué va! La lucha contra la evasión fiscal “no va contra las empresas…” De lo que se trata es de darles “seguridad jurídica…”, visto que practican la “doble no imposición…”(sic).

Gurría va aún más lejos. El periodista se inquieta de la reacción de las multinacionales, del lobby que pueden hacer para combatir todo eventual control fiscal internacional. Por eso pregunta: “¿No cree que la presión de las grandes empresas podrá frenar estas medidas?”. Gurría, siempre cándido, demasiado tal vez, responde: “Deben entender de qué se trata esto: de que ellos ayuden con su parte proporcional, pero también de protegerles de malas prácticas”.

¿Hay que proteger a las multinacionales de sus propias malas prácticas? ¡Bendito Gurría!

Mientras este tipo de genio siga incrustado en los organismos internacionales, las multinacionales seguirán ganando contra la pequeña y mediana empresa: 5 a 30.

Conapyme: ¡Entérate!

Luís Casado


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