Autonomías y autogobierno en la América diversa: Una obra colectiva para dialogar sobre soberanía y emancipación indígena

“Las autonomías tienen hoy un gran significado como concepto político y epistémico para sus pueblos y comunidades, y en su relación con los Estados”

Por Seguel Alfredo

24/02/2022

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“Con esta obra nos interesa contribuir al creciente interés sobre las autonomías y el derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas y afrodescendientes en la América diversa. Nos ha inspirado retomar los diálogos y compartir lecciones con las organizaciones en lucha acerca de las experiencias en marcha para avanzar en el ejercicio efectivo de los derechos reconocidos, tanto los que permanecen en construcción como aquellos que aún no alcanzan a ser formulados, pero son parte y guía de procesos de lucha hacia nuevos horizontes de liberación y emancipación en las sociedades nacionales”.

Escribe: Miguel González (*)

Debates Indígenas

Los procesos de autonomía territorial indígena como ejercicio de la libre determinación son hoy una realidad en una buena parte de Latinoamérica. Los orígenes, dinámicas y diversidad de procesos de autodeterminación que se desarrollaron hace poco más de dos décadas estuvieron vinculados a procesos de reforma constitucional inspirados por el paradigma multicultural.

El escenario de las autonomías indígenas es mucho más complejo y diverso, y es a la vez contradictorio. En algunos países, las autonomías han logrado alcanzar reconocimiento estatal, constituyéndose como regímenes político-administrativos a distintas escalas y jurisdicciones sub-nacionales. En otros, aún existen desafíos importantes para lograr el ejercicio de los derechos de los pueblos indígenas a la libre determinación, en especial para que las autonomías sean reconocidas, respetadas y fortalecidas por esos Estados, favoreciendo la convivencia democrática plurinacional y el empoderamiento político de quienes participan de estos procesos.

Algunos Estados han transformado su legislación para acuerpar las autonomías. No obstante, frecuentemente estos procesos han sido socavados en la práctica por las dinámicas de la globalización económica neoliberal, y el poder centralizador del aparato burocrático estatal. En particular, en materia del despojo de la tierra ancestral que realizan las economías de extracción, además de subordinar a la racionalidad estatal los fragmentados espacios de gobierno indígena. Los Estados, la mayor parte de las veces, han estado coludidos con los grupos de poder económico o han sido indulgentes con ellos, volviendo casi inocuo el alcance de los derechos reconocidos en las legislaciones nacionales y el marco internacional de derechos.

A nivel internacional, el escenario es al mismo tiempo promisorio y declarativo en materia de la protección de los derechos fundamentales de los pueblos indígenas. Existen desafíos importantes para que este cuerpo legal supranacional (no en todos los casos legalmente vinculante para los Estados), se concrete de una manera práctica (lo que se conoce como “brecha” de su implementación), de tal suerte que los pueblos indígenas puedan fortalecer el ejercicio a la libre determinación y la autonomía. A su vez, hay Estados que aún perciben a las autonomías como amenazas a su jurisdicción, defienden los preceptos de soberanía única y las prerrogativas sobre competencias administrativas y territoriales.

Por su parte, los pueblos indígenas proponen transformar al Estado a través de las autonomías y sus soberanías propias, pero a su vez enfrentan importantes brechas de implementación y la ausencia de un ambiente institucional y político para materializar sus aspiraciones de libre determinación. Un ejemplo de este panorama es el derecho a la consulta previa, libre e informada, cuya adopción en los marcos normativos de los países es aún desigual. En los hechos, el derecho a la consulta suele ser una formalidad consultiva que permite a los Estados y agentes privados domésticos y globales avanzar con el despojo de los recursos naturales y transgredir derechos reconocidos sobre territorios ancestrales.

Las autonomías tienen hoy un gran significado como concepto político y epistémico para sus pueblos y comunidades, y en su relación con los Estados.

Por su relevancia como procesos de construcción social de los pueblos indígenas, las autonomías tienen hoy un gran significado como concepto político y epistémico para sus pueblos y comunidades, y en su relación con los Estados. Es de interés estratégico para los Estados identificar las mejores prácticas que puedan fortalecer la defensa y protección de los derechos humanos fundamentales de los pueblos indígenas y otras poblaciones vulnerables.

Más allá del reconocimiento formal, estas prácticas pueden fortalecer el ejercicio de la vida democrática de las sociedades nacionales. Para los pueblos indígenas consolidar las autonomías también puede significar un proceso social que va más allá de ejercer a plenitud los derechos reconocidos en espacios territoriales soberanos y, sobre todo, la supervivencia cultural como pueblos culturalmente diferenciados.Imagen

Autonomías y autogobierno en la América diversa contó con la participación de casi 30 autores indígenas y no indígenas, y en su mayoría mujeres.

Una obra colectiva

A mediados de 2020, un colectivo de casi 30 autores indígenas y no indígenas, en su mayoría mujeres, nos propusimos reflexionar desde distintos espacios posicionados y perspectivas analíticas acerca del estado de las autonomías en la América diversa. En 2021, el resultado fue plasmado en el libro Autonomías y autogobierno en la América diversa, publicado por Abya Yala-UPS y coordinado por quien escribe, además de Araceli Burguete, José Mariman, Pablo Ortiz-T. y Ritsuko Funaki

En esta publicación se revisitan los temas y estudios de caso que ocuparon la atención de Autonomía a debate: autogobierno indígena y Estado plurinacional en América Latina. Esta obra colectiva de 2010 había adelantado el interés creciente por las autonomías indígenas en una década de cambios políticos, legales y sociales fundamentales para la relación entre los Estados y los pueblos en América Latina.

En aquel libro adelantamos que la autonomía, como discurso y práctica, no solo se había expandido en el continente, sino que lo hizo de una manera múltiple, a distintas escalas y dinámicas, con una variedad de experiencias colectivas. Estas “autonomías” en plural ya constituían procesos políticos y culturales arraigados en la acción de los pueblos, y contaban con un potencial de empoderamiento para las luchas por la libre determinación. La autonomía se empezaba a configurar como un acuerdo constructivo en el marco de los Estados.

Además, destacamos la importancia de la actualización en las luchas por la autonomía, sobre la necesidad para las organizaciones y movimientos de asumir los “retos y dotarse de nuevos recursos teóricos, políticos y estratégicos para enfrentar los nuevos desafíos en tiempos del multiculturalismo neoliberal”.

La autonomía, como discurso y práctica, no solo se había expandido en el continente, sino que lo hizo de una manera múltiple, con una variedad de experiencias colectivas.

En Autonomías y autogobierno nos propusimos incluir nuevos temas y procesos que hoy son relevantes para entender el estado presente y futuro de las autonomías. Por ejemplo, las autonomías no-estatales (o de auto-proclamación), o las dinámicas extractivas y violentas que influyen en el ejercicio de los derechos colectivos y la libre determinación. De igual manera, se visibiliza el rol de las mujeres indígenas en la construcción de las autonomías tanto en el liderazgo individual y asociativo, como en su acción colectiva para identificar y superar la violencia de género que afecta jóvenes y niñas. La efectividad relativa de los instrumentos y normas internacionales en materia de protección de los derechos de los pueblos indígenas, así como la acción colectiva y alianzas que conllevan la autonomía, también son temas de interés del libro, como lo fue en Autonomía a debate. Nuestro colectivo de coordinación consideró importante que este nuevo volumen invitara contribuciones que reflejaran la diversidad de procesos en que se desarrollan las luchas actuales de los pueblos indígenas para afirmar sus soberanías; e hicieran el esfuerzo de evaluar los logros, desafíos y amenazas al ejercicio de la autonomía y el autogobierno.

El ejercicio de publicar este libro en 2021 tiene además un sentido histórico fundamental: realiza un balance necesario de un período de 30 años de luchas indígenas que irrumpieron con voz propia en 1990, durante el Primer Encuentro Continental de Pueblos Indios que se celebró en Quito, Ecuador. La Declaración de Quito fue una suerte de rúbrica del arranque de un momento histórico expresado en los Encuentros Continentales, en el marco de la emergencia de lo que sería llamado los “500 Años de Resistencia Indígena”.

En América Latina se configura un “movimiento” que fue abordado como “emergencia indígena” y, en su reconfiguración como “emergencia indígena contra el neoliberalismo” o como “movimientos antagonistas”. Además, en 1990, se celebra la elección de los primeros gobiernos indígenas y multiétnicos autónomos del continente en las Regiones Autónomas de Nicaragua.

La rebelión del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en México y otras expresiones a nivel global hicieron que las luchas indígenas fueran protagonistas relevantes en los 90, contribuyendo a procesos de democratización. En los albores del siglo XXI, algunos procesos pasaron “de la resistencia al poder” a través del ascenso de “gobiernos progresistas”, como el de Evo Morales y Rafael Correa. En algunos casos se produjeron sucesivos distanciamientos y rupturas, permaneciendo como actores contenciosos, profundizándose las autonomías de facto, ante la insatisfacción de las respuestas del Estado y, por las amenazas de desposesión y neo-extractivismo. Así, una parte importante de nuestro esfuerzo se concentra en evaluar estas tres décadas de luchas indígenas autonómicas (1990-2020), sus relaciones con los Estados, y el momento actual.Imagen

Es importante que las organizaciones y movimientos asuman retos y actualicen sus recursos teóricos, políticos y estratégicos. Comunidad Palma Real perteneciente al pueblo Ese Eja, Perú. Foto: Christian Inga

Compromiso, interculturalidad e interrogantes

El libro estimula el análisis interdisciplinario basado en diversas tradiciones interpretativas de las ciencias sociales, en donde “lo indígena,” o la “autonomía” y el “autogobierno” se tratan como parte de enfoques interseccionales y no-convencionales, y a través de innovaciones conceptuales. Esto es especialmente relevante para los análisis sobre las condiciones de pluralismo legal, autorregulación social y prácticas funcionales de construcción de poder que condicionan distintos procesos autonómicos en la región. También permite comprender el efecto de la colonialidad del poder como mecanismo de explotación y dominación social y las consecuentes resistencias desde las identidades, subjetividades y ontologías que alimentan la vida de las autonomías.

El análisis interdisciplinario también es relevante para tratar cuestiones transversales que afectan la vida de las autonomías: el uso y control de los recursos naturales, la territorialidad, la violencia y la afectación a los ecosistemas por procesos de cambio climático global. Los procesos económicos son interpretados como formas de reproducción social que incluyen asuntos clave como la redistribución y el bienestar.

Este nuevo volumen, aborda cómo y hasta qué punto las prácticas autonómicas de los pueblos en el proceso de la construcción de saberes y poderes propios también tienen un correlato en otros aspectos de la vida social comunitaria, como la reproducción social. O que quizá son inseparables una dimensión de la otra, en donde la política del rechazo al Estado moviliza a su vez “una política multidimensional de compromiso dentro del proyecto rebelde autónomo”, como reflexiona la Doctora en Antropología Mariana Mora respecto a la autonomía zapatista.

Las prácticas autonómicas de los pueblos en la construcción de saberes y poderes propios también tienen un correlato en otros aspectos de la vida social comunitaria, como la reproducción social.

En este libro, la autonomía comprende una variedad de prácticas, procesos y mecanismos de auto-gobernanza, a través de los cuales se expresan y se dotan de sentido los derechos inherentes y aspiraciones soberanas alrededor del mundo a la libre determinación, y son una parte consustancial de la vida sociopolítica contemporánea en las sociedades indígenas de nuestra América.

Cuestiones trascendentales de una primera generación del reconocimiento para la autodeterminación indígena incluyeron la participación social y política, la relación con los partidos políticos y los distintos órganos del Estado. En este marco, el libro ofrece una mirada actualizada acerca de los alcances en cada una de estas dimensiones de la autonomía, y se pregunta cómo evolucionaron estas relaciones, que tienen una gran importancia para el ejercicio de la libre determinación.

Las reflexiones que se presentan en el libro son en su gran mayoría el resultado de investigaciones comprometidas y basadas en muchos años de colaboración. En particular, los autores y autoras identifican experiencias de autonomías oficialmente reconocidas por los Estados, evalúan sus alcances y exploran sus desafíos. De igual manera, el libro proporciona una mirada a experiencias de autonomía que avanzan de forma paralela, en oposición (o al margen) de los Estados y examina sus desafíos como formas de empoderamiento político, social y cultural de los pueblos indígenas.

Algunas de las preguntas que los autores y autoras abordan son: ¿qué significa la autonomía desde las definiciones y prácticas de los pueblos indígenas, y a qué escala se construye?, ¿quiénes son los sujetos y organizaciones que la promueven?, ¿cuáles son los desafíos respecto a los Estados, los agentes externos a los pueblos, como corporaciones privadas, organizaciones internacionales, y su relevancia en el desarrollo de la autonomía?, ¿quiénes acompañan a los pueblos y bajo qué procesos en la construcción de autonomía y con qué efecto?, ¿cómo se relaciona la autonomía con cambios inter-generacionales, inclusión de género y respecto a procesos de redistribución económica de los pueblos?Imagen

En Perú, el Gobierno Territorial Autónomo de la Nación Wampís surge como un proceso natural por la reivindicación de los derechos territoriales, sociales, culturales, educativos y económicos. Foto: Alejandro Parellada

Discusiones y procesos

La primera sección del libro lleva por subtítulo Constrictum posmulticultural, y aborda las adversidades que han enfrentado las autonomías ante los Estados en una época de regresiones en los derechos. La segunda sección, Grietas: recuperar lo perdido y reconstituir, detalla procesos importantes de aperturas y oportunidades, ya sea en los órdenes jurídicos nacionales o en las prácticas de los pueblos y sus organizaciones para continuar avanzando en construir sus autonomías y el autogobierno, a pesar de los obstáculos.

La tercera sección, Autonomías como emancipación: la búsqueda de caminos propios, destaca una pluralidad de prácticas propias, procesos culturales, políticos e institucionales liderados por los pueblos indígenas a distintas escalas, órdenes sociales, y con un variado nivel de complejidad. Estos procesos ofrecen nuevos horizontes emancipatorios y futuros creativos a las luchas por la autonomía. Además, el libro cuenta con una introducción del colectivo de coordinación y un texto de Dalee Sambo, intelectual y activista Inuit, acerca del derecho a la libre determinación Indígena en las normas internacionales.

Así, se abordan experiencias autonómicas y de autogobierno en ocho países de las Américas, con miradas específicas hacia el establecimiento, ejercicio y desempeño de autogobiernos y gobiernos indígenas autónomos en Bolivia, Nicaragua, Perú, Colombia, México, Panamá, Ecuador, y Canadá. Se estudian procesos de afirmación de alianzas con la sociedad no indígena en la búsqueda de reconocimiento de derechos en Chile y Argentina; y avances en la implementación de derechos respecto al control sobre territorios y recursos naturales en Bolivia, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela.

Discutimos cómo las políticas de reconocimiento instigaron la neutralización de la acción colectiva expresada por los pueblos indígenas en sus demandas hacia el Estado.

En su globalidad los procesos que se relatan incluyen aspectos relacionados a la implementación de derechos colectivos reconocidos constitucionalmente (los derechos a la tierra y los recursos naturales, a la consulta previa, libre e informada, entre otros), incluyendo el derecho a la autonomía y el autogobierno, y a la participación política.

Además, discutimos cómo las políticas de reconocimiento instigaron la neutralización de la acción colectiva expresada por los pueblos indígenas en sus demandas hacia el Estado, y cómo dichos pueblos exigieron (y continúan haciéndolo) mecanismos y políticas de redistribución equitativas, y de respeto y reconocimiento a sus formas soberanas de expresar la autonomía política como una condición fundamental que permite revertir los legados históricos del racismo y del colonialismo.

Finalmente, una parte importante del volumen está dedicada a procesos que conciernen a la dinámica interna de las comunidades y organizaciones indígenas, incluyendo las luchas de las mujeres por crear organizaciones autónomas más fuertes e inclusivas, y espacios libres de violencia y seguros en sus comunidades y en las sociedades nacionales de las que forman parte. El libro incluye textos en donde el autogobierno como cualidad fundamental de la autonomía (con o sin reconocimiento jurídico) se ha ido materializando o no se ha hecho una realidad para los pueblos indígenas.

De esta manera, los estudios narran los desafíos a los que se enfrentan estos pueblos, especialmente por la falta de protección legal y frecuentemente por el activo rol de los Estados en promover condiciones institucionales que facilitan el despojo de las tierras y recursos, y amenazan la vida y la sobrevivencia cultural de los pueblos indígenas. El libro contiene tanto evidencias de buenas prácticas de gobernanza, como de las dificultades de los pueblos para ejercer de forma efectiva el derecho a la libre determinación, la autonomía y el autogobierno.Imagen

En la Amazonía Sur boliviana, el Territorio Indígena Multiétnico (TIM) está a la espera de concluir los trámites para dar inicio al nuevo Gobierno Autónomo Indígena. Foto: Andrés Underlestatter

Hacia nuevos horizontes políticos

Con esta obra nos interesa contribuir al creciente interés sobre las autonomías y el derecho a la libre determinación de los pueblos indígenas y afrodescendientes en la América diversa. Nos ha inspirado retomar los diálogos y compartir lecciones con las organizaciones en lucha acerca de las experiencias en marcha para avanzar en el ejercicio efectivo de los derechos reconocidos, tanto los que permanecen en construcción como aquellos que aún no alcanzan a ser formulados, pero son parte y guía de procesos de lucha hacia nuevos horizontes de liberación y emancipación en las sociedades nacionales.

Gustavo Esteva, refiriéndose a nuestra obra, comentó en forma perspicaz: “Este libro cerrará, probablemente, una era de experiencias, análisis y discusiones sobre autonomías y autogobiernos en América Latina. Pero abrirá otra. Los textos muestran las tensiones y contradicciones de esas formas de existencia social con el estado-nación, la forma política del capitalismo, que por siglos fue la arena principal para la expansión capitalista, pero resultó obstáculo para la globalización neoliberal, que la ha estado desmantelando. Es tiempo de concebir y poner a prueba otros horizontes políticos, como se empieza a esbozar aquí. Son a la vez caminos de emancipación y aperturas a un mundo nuevo, de aliento radical. No es irrelevante que los tracen sobre todo mujeres”.

Nuestro esfuerzo colectivo es iniciar ese esbozo, esos horizontes otros y necesarios, e invitar a dialogar sobre sus posibilidades.

(*) Miguel González es PhD por la York University, antropólogo y politólogo. Es autor de Gobiernos Pluriétnicos. La Conformación de Regiones Autónomas en la Costa Atlántica – Caribe de Nicaragua y Autonomía a DebatePolíticas de Reconocimiento Indígena y el Estado Plurinacional en América Latina. En la actualidad, es profesor adjunto en el Programa de Estudios sobre el Desarrollo Internacional en York University (Toronto) y es columnista de la revista independiente Confidencial.

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