Carta abierta por el nuevo proceso constituyente

La Coordinadora de Movimientos Sociales elaboró una carta abierta sobre el nuevo proceso constituyente que espera llevar la firma de cientos de organizaciones y personalidades del país.

La Coordinadora de Movimientos Sociales, recientemente conformada por ex constituyentes, organizaciones sociales, ambientalistas, feministas, territoriales y sectoriales de larga trayectoria, elaboró una carta abierta para manifestar una postura colectiva del mundo social frente al nuevo proceso constituyente que han encabezado los partidos políticos.

Primer Encuentro Nacional de la Coordinadora de Movimientos Sociales (Noviembre, 2022).

En la misiva, rechazan la forma en que las colectividades políticas han conducido el proceso, excluyendo a independientes y organizaciones sociales, y señalando que las negociaciones «a puertas cerradas» profundizan aún más la desvinculación entre el sistema político y la ciudadanía. Además, critican los llamados «bordes» o límites que se intentan imponer contra la soberanía popular.

Asimismo, en el escrito se hace alcance a la investigación periodística de El Ciudadano que evidenció la puesta en marcha de laboratorios de mentiras para engañar a la población sobre la propuesta de nueva Constitución que la extinta Convención Constitucional le presentó al país, y así favorecer el triunfo del rechazo a través del engaño. Llaman a que se investigue esta situación y que se entreguen las garantías para evitar futuras campañas desinformativas.

Por último, proponen un órgano 100% electo, con paridad, participación de escaños reservados e independientes, y con información fidedigna y amplios mecanismos de participación.

El documento está siendo firmado por cientos de organizaciones y personalidades del país, y constituye el primer pronunciamiento público unitario del movimiento social a tres meses de los resultados del plebiscito de salida.

Texto íntegro sin firmas:

Santiago, 04 de diciembre de 2022

CARTA ABIERTA POR EL NUEVO PROCESO CONSTITUYENTE

Quienes suscribimos esta carta abierta manifestamos lo siguiente:

1. Rechazamos la forma en que los partidos políticos están llevando a cabo las conversaciones para definir el próximo proceso constituyente. Resulta inaceptable que las y los independientes y organizaciones sociales, que representamos a un importante sector de la sociedad, quedemos totalmente excluidos de este proceso constituyente. Las negociaciones cerradas que se están realizando en estos momentos agravarán aún más la desvinculación que hay entre el sistema político y la ciudadanía.

2. Las excesivas restricciones que se están proponiendo para el nuevo proceso constituyente tales como los “bordes”, la comisión de expertos, el bajo número de integrantes, el corto tiempo de duración, un borrador preestablecido, la ratificación por parte del congreso, entre otros, presupone una enorme desconfianza y desvalorización del verdadero soberano, el pueblo, en circunstancias en que es el sistema político el que ha fracasado, al punto de ser responsable de un estallido social de tan magna proporción y que no se resolverá sin una genuina participación popular en todas las etapas del proceso.

3. En el proceso constituyente anterior hubo una gran campaña para desinformar a la ciudadanía a través de noticias falsas que se esparcieron por las redes sociales. Habría antecedentes que develan una asociación concertada que operaba en varias oficinas, donde se habría confeccionado y difundido material ‘informativo’ para hacer fracasar el proceso constituyente. Demandamos que se investigue esta asociación y que antes de iniciar un nuevo proceso constituyente se establezcan las garantías necesarias para que no sea contaminado con noticias falsas, las cuales distorsionan la voluntad popular.

4. Considerando el estado actual de las negociaciones y las eventuales características de este nuevo proceso, manifestamos que nuestro posible vínculo con este proceso aún se encuentra en evaluación y en debate entre nuestras organizaciones. Lo que está en juego es una Constitución que nos afectará por décadas y que debe ser capaz de resolver problemas históricos no resueltos, entre ellos, la superación del desprestigio de la política chilena. Un nuevo proceso constituyente debe tener como mínimos democráticos la elección popular de todas las personas que integren el órgano constituyente, el cual además debe ser paritario, con participación de escaños reservados e independientes y que se proponga resguardar el debate constituyente con información fidedigna y con amplios mecanismos de participación.

COORDINADORA DE MOVIMIENTOS SOCIALES

ADHIEREN:

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