Declaración final IV Cumbre de los Pueblos Enlazando Alternativas

Las redes, plataformas y organizaciones de Europa y América Latina y el Caribe, reunidas en Madrid del 14 al 18 de mayo, durante la Cumbre de los Pueblos Enlazando Alternativas IV, reivindicamos nuestro derecho a plantear  alternativas al  modelo neoliberal  y a los tratados de  libre comercio,  y creemos en nuestra capacidad para construir  un […]

Por Wari

30/05/2010

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Las redes, plataformas y organizaciones de Europa y América Latina y el Caribe, reunidas en Madrid del 14 al 18 de mayo, durante la Cumbre de los Pueblos Enlazando Alternativas IV, reivindicamos nuestro derecho a plantear  alternativas al  modelo neoliberal  y a los tratados de  libre comercio,  y creemos en nuestra capacidad para construir  un dialogo
político y social entre los pueblos.

Estamos inmersos en una crisis civilizatoria que afecta a todo el planeta, donde son los grupos sociales más vulnerables y los pueblos del Sur los que están soportando la carga más pesada.  Mientras millones de trabajadoras y  trabajadores han perdido su  trabajo, sumiendose en la pobreza y precariedad, el sistema financiero obtiene ganancias multibillonarias con el apoyo de los Estados del Norte.

La crisis económica mundial  está  lejos de ser  resuelta y  los planes de rescate se han dirigido a defender  los  intereses  del   gran   capital,   como   lo   demuestran   las   recientes medidas de ajuste estructural exigidas a Grecia por parte de la UE, y los anuncios en la misma dirección por parte de España y Portugal. La historia de América Latina y el Caribe demuestra   el   impacto   devastador   de   estas   políticas   de   recorte   del   gasto   público, privatizaciones y desregulación económica.

Justo cuando se cumplen dos siglos del inicio de las luchas de independencia en varios países de América Latina y el Caribe, la UE propone una “alianza” estratégica que supone volver al pasado. La creación de una «Zona Euro­Latinoamericana de Asociación Global Interregional», sustentada en la aprobación de una serie de acuerdos de libre comercio para proteger los intereses de las multinacionales europeas en América Latina y el Caribe y cercenar las posibilidades de una integración regional y birregional sobre nuevas bases.

En América Latina y el Caribe han surgido varios gobiernos progresistas y de izquierda sensibles a las exigencias de los movimientos populares, que buscan caminos alternativos de desarrollo más acordes con sus realidades locales, y defienden su soberanía nacional.

La derecha mundial, al tiempo que intenta desprestigiar y desestabilizar esos gobiernos, sigue   predicando   políticas   de   corte   neoliberal   que   han   sido   promovidas   por multinacionales europeas –en particular españolas dentro de América Latina y el Caribe–, y que cuentan con el apoyo de la UE. Estrategias como la “Europa Global: Competir en el Mundo” y “Europa 2020” van a seguir generando elevados costos sociales y agravando las desigualdades entre Estados y al interior de cada país.

En   Europa,   con   el   Tratado   de   Lisboa   se   ha   reforzado   un  modelo   de   integración antidemocrático   y   capitalista.   La   privatización   de   los   servicios   públicos   junto   a   la vulneración   de   los   derechos   sociales   y   laborales   consolida   la  Europa   Fortaleza,   de carácter militar, represivo y excluyente, en detrimento de la Europa Social.

Ante   estas   realidades   la   organización,   la   resistencia,   la   dignidad,   la   solidaridad   y   la movilización  social  son  y  serán  factores  esenciales  para  sostener   los   logros  alcanzados,   impedir una vuelta al  pasado,  y conquistar nuevos avances tanto en América Latina y  el  Caribe como en Europa.  Nuestra estrategia de  lucha y resistencia común se basa en la solidaridad entre nuestros pueblos, para la construcción de una sociedad en  la cual   los derechos económicos,  políticos,   laborales,  sindicales, sociales,   culturales   y   ambientales   sean   la   prioridad   y   razón   de   ser   de   las   políticas gubernamentales.

En este sentido:

1.   Rechazamos   enérgicamente   los   Tratados   de   Libre   Comercio,   los   Acuerdos   de Asociación   (AdAs)   y   los   tratados   bilaterales   de   inversión   (TBIs)   –o   Acuerdos   de Promoción  y  Protección Recíproca  de  Inversiones   (APPRIs)– pactados  entre algunos gobiernos latinoamericanos y europeos, que han sido negociados a espaldas y en contra de los intereses de nuestros pueblos. En particular, rechazamos el Acuerdo de Asociaciòn UE Cariforum, la firma de tratados con Colombia, Perú y Centroamérica y la reanudación de negociaciones con el Mercosur.

2. Rechazamos que la cooperación al desarrollo forme parte de estos acuerdos al servicio de   intereses   económicos   privados.   Queremos   una   cooperación   que   fortalezca   la capacidad de los actores sociales y de los Estados para diseñar e implementar políticas que apunten a combatir  la injusticia social.

3. Rechazamos la implementación de planes de ajuste estructural e intervención del FMI en  los  países  de Europa  y  América  Latina  y  el  Caribe para hacer   frente a  la  crisis económica. Reivindicamos la moratoria inmediata sobre el pago de la deuda publica y la realización de auditorias para la cancelación de deudas ilegitimas.

4. Continuaremos buscando soluciones reales a la crisis ambiental y climática, basadas en   la   justicia   climática   y   en   la   necesidad   de   cambiar   el   sistema,   que   produce   la destrucción del planeta. Para frenar el cambio climático es necesario que la UE reduzca sustancialmente   sus   emisiones   de   gases   de   efecto   invernadero   a   nivel   domestico.

Reclamamos a los gobiernos europeos que paguen las deudas ecológicas que acumulan con los pueblos del sur, incluida América Latina y el Caribe, para el financiamiento de la mitigación y sobrevivencia al  cambio climático.  Ante el   fracaso de  la Cumbre sobre el Clima de Copenhague, nos comprometemos a implementar las propuestas acordadas en la  “Conferencia Mundial  de  los Pueblos sobre Cambio Climático y  los Derechos de  la Madre Tierra”, celebrada en Cochabamba en abril 2010, como por ejemplo la creación de un tribunal de justicia climática.

5.  Apoyamos a  todas  luchas de  los movimientos campesinos de América Latina y el Caribe y Europa por la Soberanía Alimentaria de los Pueblos, la reforma agraria, contra los transgénicos y en defensa de sus territorios. La agricultura campesina, familiar y de pequeña escala alimenta a los pueblos y enfría el planeta.

6. Mantendremos nuestra lucha en favor de la democracia participativa, directa y plural, y nos opondremos a los intentos de coartarla. Apoyamos las luchas contra la impunidad y por  la justicia para las víctimas de  los genocidios. Rechazamos  la criminalización de  la protesta social.

7. Exigimos la ruptura de relaciones diplomáticas y financieras con el gobierno de Porfirio Lobo en Honduras, rechazado por varios gobiernos. Dicho Gobierno es proveniente de un golpe   de  Estado,   elegido   en   condiciones   antidemocráticas,   sostenido   a   costa   de   la represión a los movimientos sociales y la violación de los derechos humanos. Apoyamos la  lucha del   frente de Resistencia Popular  de Honduras y su  lucha por  una asamblea constituyente.

8.  Rechazamos   la  militarización   y   la   visión   que   desconoce   la   capacidad   del   pueblo haitiano para definir su propio destino, con el pretexto de la ayuda humanitaria. Exigimos el  respeto a  la soberanía del  pueblo haitiano,   la anulación de  la deuda externa de ese país, y el pago de reparaciones.

8. Exigimos a la UE la derogación de la Posición Común contra Cuba.

9. Acusamos a la UE, a sus instituciones y a sus gobiernos de flagrante complicidad en la violación   de   los   derechos   humanos,   por   ejemplo   en   Colombia,   Honduras,   Perú, Guatemala y México, países donde dirigentes sociales son asesinados cotidianamente y la protesta social es reprimida.

10.   Repudiamos   las   políticas   que   aplica   la   UE   en  materia   de   inmigración,   porque amenazan gravemente  la democracia y  la paz  entre nuestros pueblos  al   fomentar   la xenofobia y el racismo. Participamos y apoyamos las luchas de los movimientos y redes de  migrantes   contra   la   Europa   Fortaleza,   con   sus   campos   de   internamiento   para extranjeros   (CIE)   y   su   “Directiva   del   Retorno”   justamente   llamada   “Directiva   de   la Vergüenza”. Esta política migratoria representa la otra cara de la Europa del Capital.

11.  Denunciamos  la militarización de nuestros continentes y,  en particular,  el  carácter belicista del  gobierno de Colombia.  La  instalación de 7 bases militares de  los Estados Unidos   en   este   país   representa   una   amenaza   a   la   paz   y   estabilidad   de   la   región. Reiteramos nuestra condena a la política belicista de la UE en Afganistán bajo la égide de la OTAN, así como el uso de millonarios recursos para sostener una maquinaria de guerra que podrían emplearse para otras prioridades de carácter social.

12. Apoyamos la lucha del pueblo griego en la defensa de sus derechos, que representan los derechos de todos los pueblos europeos.

13. Nos comprometemos a trabajar para consolidar un espacio político de solidaridad ­en la   que   participan   una  diversidad   amplísima   de  movimientos   sociales   y   políticos­   que abogan por una integración social, económica, de género, política, ambiental y cultural, y que sea alternativa a la que propone la Unión Europea (UE) y varios de los gobiernos de América Latina y el Caribe.

14.   Nos   comprometemos   a   fortalecer   y   consolidar   nuestras   luchas   frente   al   poder corporativo y a abrir una nueva etapa de trabajo de la Red Enlazando Alternativas hacia la constitución de un instrumento internacional vinculante para juzgar crímenes económicos. La   sesión   del  Tribunal  Permanente   de   los  Pueblos   (TPP),  “La  Union  Europea   y   las
Transnacionales en America Latina. Politicas Instrumentos y ctores” ha contribuido a este propósito.

15.   Apoyamos   y   formamos   parte   de   las   luchas   que   libran   las   comunidades afrodescendietnes,   las  mujeres,   los   jóvenes   y   los   excluidos   de   la  América   Latina   y Europa, que están sufriendo los efectos de la crisis con mayor dureza.

16. Hacemos nuestras  las  luchas y  reivindicaciones de  los pueblos originarios y por  el buen vivir,   la creación de estados plurinacionales y el  reconocimiento y defensa de  los derechos de  la madre  tierra,  que contribuyen a  la necesidad de desarrollar  modos de consumo y producción que son sostenibles, responsables y justos.

17.  Saludamos  los compromisos de  los gobiernos de América Latina y el  Caribe para romper con siglos de dependencia económica, el saqueo de los recursos naturales y la expoliación de los territorios.

18.   Llamamos   a   los   pueblos   europeos   a   levantarse   para   construir   otra   Europa. Agradecemos a las y los integrantes de los colectivos del Estado español su esfuerzo y ayuda para la realización de nuestra Cumbre de los Pueblos Enlazando Alternativas IV, y damos la bienvenida a las compañeras y compañeros que desde ya están dispuestos a iniciar  los preparativos para  la Quinta Cumbre de  los Pueblos Enlazando Alternativas a realizarse en 2012.

Dedicamos esta Cumbre de los Pueblos a la memoria de la activista indígena Betty  Cariño, quien fue asesinada en Oaxaca (México), el 27 de abril, por su labor contra  las transnacionales mineras. Hacemos este homenaje en representación de todas las  personas   asesinadas   a   causa  de   su  lucha   social   y   política,   y   a   todas   las víctimas del modelo neoliberal injusto y excluyente en América Latina, el Caribe y Europa

Madrid, 16 de mayo de 2010

Cumbre de los Pueblos Enlazando Alternativas IV

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