«Vida sexual de las plantas», el drama erótico del director Sebastián Brahm,

Barbara y Guille bordean los treinta y algo,  son una pareja estable, con planes a futuro. Nuevos sillones, viajes, matrimonio, y sobre todo, hijos. Todo aquel imaginario que la sociedad ha instaurado como norma.

Tras un trágico accidente Guille se trasforma en un hombre desconocido, no es el mismo de antes, Barbara lo nota, lo sufre. Todos los planes que daban por hechos se desmoronan frente asus ojos. Comienza el cambio. ¿Es posible volver a empezar? ¿olvidar, dejar de amar? ¿cómo sanar? Barbara se reinventa, porque nuestro instinto es seguir. Seguir y buscar. Trata de encausar su nuevo destino. Conoce a Nils, un hombre estable que se proyecta con ella,  pero a Barbara le es imposible olvidar. 

En la película se plantean varios temas, desde cuáles son los cimientos del amor, el lugar del sexo en la relación, y sobre todo: la mujer como decidora en la fecundación, ¿Por qué ese título? ¿Cómo es la vida sexual de las plantas? Polinizar y ser polinizada. La hembra elije, por un tema de evolución e instinto, selección natural. El humano, como miembro honorifico del reino animal, como ser vivo, reacciona de la misma manera. Decisiones emocionales e instintos. Barbara bordea los dos extremos. Por un lado la promesa quebrada. El amor de su vida: Guille. Por el otro Nils, la estabilidad sin pasión. Y la gran pregunta ¿Cómo funciona el amor?

Dirigida por el chileno Sebastian Brahm (El circuito de Román). Protagonizado por la actriz  Francisca Lewin y Mario Horton. Cuenta con las actuaciones de Cristián Jiménez (Bonsai), Nathalie Nicloux (El club de la comedia) y muchas apariciones dignas de ser recordadas.