Los ganadores y perdedores del contundente triunfo de Chávez

Pese a la intensa campaña de los medios occidentales por desprestigiar al gobierno de Hugo Chávez y de presentar al candidato opositor como una opción joven y ganadora, el triunfo por más de un millón de votos del líder del PSUV dejó varios heridos en el camino. Medios masivos, los gobiernos de Estados Unidos y de la Unión Europea y el patriciado de Venezuela y el continente son los principales resentidos. A Chávez, sin embargo, le quedan duras tareas por resolver, como la corrupción y la inseguridad ciudadana.

Contradiciendo la gran ofensiva mediática de la mayoría de los medios occidentales que auguraban un empate cuando no un triunfo del candidato opositor, Henrique Capriles, los venezolanos volvieron a elegir con una rotunda mayoría a Hugo Chávez como presidente hasta el año 2019.

Con una participación récord del 80,94%, las elecciones celebradas este domingo en Venezuela dan como ganador a Chávez con un 54,4% de los votos (7.444.082), seguido del candidato de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Henrique Capriles, quien obtuvo un 44,97% (6.151.544).

Es decir y pese al desgaste tras más de una década de gobierno, Chávez ganó por más de 1 millón de votos a su principal contendor, según las cifras entregadas por el Consejo Electoral de Venezuela (CNE), presidido por Tibisay Lucena, a partir del 90% de los sufragios escrutados.

Capriles en horas de la noche reconoció la derrota y llamó a seguir el camino iniciado con su campaña que articula a los partidos desplazados del poder por el chavismo, el COPEI y la AD.

En tercer lugar se ubicó  la candidata de Poder Laboral, Reina Sequera, que obtuvo 64 mil 281 votos para un 0.46 por ciento, seguido del representante de la Organización Renovadora Auténtica (ORA), Luis Alfonso Reyes, fue apoyado por 0,05 por ciento, para un total de 7 mil 362 votos.

Por su parte, seis mil 969 venezolanos le dieron su respaldo a María Bolívar, candidata del Partido Democrático Unidos por la Paz y la Libertad, para un total de 0,05 por ciento. Finalmente, Orlando Chrinos del Partido Socialismo y Libertad, obtuvo 0,02 por ciento para un total de tres mil 406 votos.

En las elecciones participaron 13 millones 677 mil 934 venezolanos y se registraron 263 mil 654 de votos nulos, ubicándose el nivel de abstención en 19,06 por ciento.

Las elecciones fueron seguidas por cerca de 200 organizaciones de observación y más de 10 mil periodistas extranjeros que acompañaron al CNE.

CONTUNDENTE TRIUNFO

Pese a que las encuestas difundidas por medios transnacionales decían que la elección estaba reñida e incluso algunos aventuraban un triunfo del candidato opositor, el Gran Polo Patriótico, estructura electoral de Chávez que aglutinó a 34.234 organizaciones, logró vencer en 20 de los 24 estados del país caribeño.

Al conocerse los resultados la alegría desbordó las calles de Caracas y de gran parte de  Venezuela. Fueron lanzados fuegos artificiales y miles se congregaron alrededor del Palacio de Miraflores, sede del gobierno, desde donde Chávez pronunció un discurso a través del cual llamó a quienes votaron por los otros candidatos a sumarse al proceso de construcción del socialismo.

Pese al contundente triunfo, las elecciones fueron reñidas debido al perfil de la campaña opositora, que con el apoyo de la gran empresa venezolana y los medios transnacionales desacreditaron constantemente los 13 años de gestión de Chávez.

El analista Aram Aharonian comenta que “hay muchos perdedores. Entre ellos, la prensa comercial nacional e internacional que, cartelizadamente, quisieron crear un clima de violencia y de eventual fraude. La oposición no tendrá derecho a quejarse (aunque sin duda lo hará), pues controla la gran mayoría de los medios de información de masas, que mienten, manipulan, insultan e intentan imponer imaginarios colectivos virtuales, bien alejado de la realidad real”.

SATISFACCIÓN EN LA REGIÓN

El triunfo de Chávez da un respiro a toda Latinoamérica debido a que Venezuela es clave en el proceso de integración llevado  cabo a través de iniciativas como Unasur, el Banco del Sur y el correspondiente distanciamiento del Consenso de Washington.

Los mandatarios Cristina Fernández de Argentina, Evo Morales de Bolivia y de Rafael Correa de Ecuador, fueron los primeros en saludar al presidente electo. También mandó su mensaje Fidel Castro.

También Brasil ve con buenos ojos el triunfo de Chávez, debido a que en su ascensión como potencia regional es clave la contención a la hegemonía norteamericana que significa un gobierno del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en el caribe.

Durante los años de presidencia de Chávez se han implantado una serie de proyectos sociales, entre ellos, el acceso gratuito a la salud, el programa de pensiones para los jubilados y las capas desprotegidas de la sociedad, el programa de vivienda social y la prohibición de la pesca industrial en mares venezolanos, entre varios otros.

También los trabajadores venezolanos han aumentado su control de varias empresas, calculándose en unas 1.600 las gestionadas por sus propios trabajadores con asistencia técnica del gobierno.

El analista Luciano Wexell Severo hace ver que “los recursos que antes habían sido canalizados para las compañías petroleras o hacia cuentas bancarias de la élite privilegiada, fueron transformados en herramienta del Estado para combatir la pobreza y la economía rentista, improductiva e importadora. Externamente, los recursos del petróleo han sido utilizados como instrumento para la integración latinoamericana y caribeña, así como para el impulso a la construcción de un mundo multipolar. Venezuela ha asumido una nueva posición en sus relaciones internacionales: intenta diversificar su producción y sus exportaciones; diversificar los orígenes y los destinos del intercambio, no dependiendo comercialmente de un país comprador o un país proveedor”.

La distancia que el gobierno de Chávez ha tomado de las anteriores dirigencias políticas de encuadrarse bajo los dictámenes de Estados Unidos es un logro no menos importante. El sociólogo Guillermo Almeyra hace ver que “todos los presidentes del país que pretendieron tomar las riendas del negocio petrolero fueron derrocados: Cipriano Castro, Isaías Medina, Carlos Delgado, Rómulo Gallegos y él mismo. La causa fundamental: el petróleo, porque los países poderosos de Occidente necesitan ese petróleo”.

Almeyra agrega que Chávez representa para Occidente “lo que algunos llaman el mal ejemplo de Venezuela, es decir, un país que es capaz de levantarse contra el neoliberalismo”.

No en vano el presidente venezolano ha tomado gran distancia de los dictámenes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM), a la par que participa activamente en otros mecanismos de integración como el Banco del Sur y el Mercosur, acuerdo al que entró con derechos plenos hace pocos meses.

DESAFÍOS FUTUROS

Los desafíos de la gestión de Chávez a futuro son terminar con la inseguridad ciudadana, base argumentativa de la campaña de la oposición, la corrupción que se arrastra desde décadas anteriores como una cultura del aparato estatal venezolano y la ineficiencia e ineficacia del aparato burocrático. Si a principios de los ’90 la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes estaba en 6 en el país, en una década pasó de seis a 37 y en 2009 estaba en 44.

Para Aharonian “el desafío será avanzar en el proyecto hacia el Socialismo del Siglo XXI, lo que supone la necesidad de una nueva forma de hacer política, eliminando de cuajo la “dedocracia” y la representación, para avanzar en la participación popular y protagónica, que incluye, sin lugar a dudas, la elección de las candidatos desde el poder comunal, desde las bases”.

 Mauricio Becerra R.

@kalidoscop

El Ciudadano

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