Maradona deja la clínica y continuará recuperación en un barrio privado

Ocho días después de la operación por un hematoma en la cabeza, el exfutbolista argentino Diego Armando Maradona abandonó este miércoles 11 de noviembre la Clínica Olivos, en la zona norte del conturbado bonaerense, donde se llevó a cabo el procedimiento quirúrgico.

Medios locales reportaron que el astro del fútbol fue trasladado en una ambulancia a las 18.00 (hora local) a la vivienda que fue acondicionada para su recuperación en el lujoso barrio privado Villanueva de Tigre, en las afueras de Buenos Aires.

En compañía de enfermeras y bajo la supervisión de su familia, Maradona deberá seguir su tratamiento por un «cuadro de abstinencia» por su adicción al alcohol, reportó la cadena RT.

«Maradona está muy bien tanto de su cuadro derivado de la operación como el posterior de la abstinencia», dijo su médico personal, Leopoldo Luque, al dar a conocer el último parte médico.

El actual director técnico de Gimnasia y Esgrima de Argentina fue hospitalizado el 2 de noviembre en La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, con síntomas de decaimiento y deshidratación, reseñó la agencia Sputnik.

Allí fue donde se le detectó un edema subdural, del cual fue operado por Luque.

Si bien el máximo ídolo del Napoli italiano superó sin inconvenientes la intervención, a los pocos días presentó un cuadro de abstinencia de alcohol que hacía que, ya lúcido y de buen humor, no quisiera quedarse internado, y se pusiera agresivo por no poder manejar la situación.

Maradona, quien cumplió 60 años el 30 de octubre, fue homenajeado ese día en el estadio de su equipo, pero al exfutbolista se lo vio deteriorado y caminando con dificultad. Trascendió que la ingesta diaria de alcohol y pastillas para dormir fueron hábitos muy dañinos para el exfutbolista.

«Es todo un cuadro debido a los fármacos que toma, un poco de alcohol le hace mal por la medicación que recibe», describió Luque horas antes de su salida de la clínica.

Fuentes: RT, Agencia Sputnik.