Ciudadanía chilena exige fin de jaulas y prácticas crueles en la industria del huevo, según Estudio Ipsos 2025
El Observatorio Animal de Fundación Veg presentó los resultados del Estudio de Opinión Ipsos 2025, un diagnóstico que revela una creciente conciencia social sobre el trato que reciben los animales en la industria del huevo en Chile. El rechazo al uso de jaulas y a prácticas como el descarte masivo de pollitos machos se instala como una demanda mayoritaria y transversal.
Según los datos, un 83% de la población ha oído hablar de los huevos provenientes de gallinas libres de jaula, y un 54% los consume de manera habitual, cifra que ha crecido de forma sostenida en los últimos cuatro años. Entre quienes aún no los compran regularmente, el 83% afirma que lo haría si tuviera mayor acceso o información.
Aunque la salud y la nutrición (43%) continúan siendo la principal motivación para consumir huevos, el estudio advierte que la mayoría de estos provienen de sistemas de jaulas en batería, donde las aves viven confinadas, incapaces de expresar sus comportamientos naturales, sufriendo estrés crónico y un deterioro físico severo.
La investigación también evidencia una sensibilidad social en aumento:
- 61% de las personas se preocupa por las condiciones de vida de las gallinas ponedoras.
- 51% está dispuesto a pagar más por huevos libres de jaula.
- 86% exige mayor fiscalización en crianza, transporte y mataderos.
- 76% respalda la instalación de cámaras de vigilancia en toda la cadena productiva.
En cuanto al descarte de pollitos machos, el 69% cree que las empresas deberían invertir en tecnologías de sexaje in-ovo para evitar su muerte, y el 60% considera que esta práctica debería prohibirse por ley.
Un debate que ya está en el Congreso
Este creciente rechazo ciudadano se da en el contexto de la tramitación del Proyecto de Ley que Regula la Crianza de Gallinas (boletín 13.839-12), actualmente en la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputadas y Diputados. La propuesta busca:
- Prohibir progresivamente el uso de jaulas convencionales.
- Incorporar la tecnología sexaje in-ovo en la producción industrial.
- Establecer un etiquetado diferenciador entre huevos de jaula (“J”) y libres de jaula (“L”).
Desde el Observatorio Animal de Fundación Veg sostienen que esta reforma es clave para reconocer la sintiencia de los animales de producción y responder a una demanda ciudadana cada vez más clara:
“La mayoría de la población ya entiende que las gallinas, como todos los animales, sienten dolor, miedo y placer. No son recursos: son individuos con intereses propios. Este es un paso ético y urgente que Chile debe dar”, señalaron.
Más allá del consumo, un cambio cultural
El Estudio Ipsos 2025 no solo muestra que la ciudadanía está informada, sino que también exige cambios estructurales en la industria avícola. ¿Estamos como país dispuestos a reconocer que los animales no son objetos de producción? ¿Podemos avanzar hacia una industria alimentaria que priorice la ética y la transparencia sobre la rentabilidad?
Lo cierto es que la discusión ya está instalada, y los datos muestran que la demanda social apunta hacia un futuro donde la política pública se alinee con el respeto a todos los seres sintientes.
Más información en https://fundacionveg.org/