La defensa del pewen
La araucaria, un auténtico fósil viviente cuyos ancestros habitaron la Tierra en épocas de dinosaurios, es hoy un árbol sagrado (pewen o peweñ) para el pueblo mapuche pewenche. Sus únicas poblaciones mundiales, confinadas a los bosques templados de Chile y Argentina, han sufrido un dramático declive desde la colonización europea, situándola actualmente «En Peligro de extinción«.
Pese a esta amenaza, la araucaria persiste con tenacidad en dos cordilleras. Su presencia constituye un poderoso recordatorio histórico de que la coexistencia entre esta especie milenaria y los seres humanos es posible y necesaria para su supervivencia.
Desde tiempos ancestrales, la comunidad mapuche pewenche de Quinquén ha encarnado la resistencia por la defensa del pewen. Su emblemática lucha culminó exitosamente en 1990, coincidiendo con el retorno a la democracia en Chile, al lograr que la araucaria araucana fuera declarada Monumento Natural. Esta acción se dio en respuesta a la urgencia de frenar la tala indiscriminada.
Joaquín Meliñir Huaiquillan, nacido en Lonquimay e integrante de la comunidad de Quinquén, destaca la importancia vital del pewen. En un video difundido por GeoParke Kutralkura, explica: “Para nosotros los mapuche pewenche es considerada un árbol sagrado. Nos da el sustento a través del piñon, el alimento base de la dieta alimentaria de las comunidades pehuenches”. Meliñir subraya con orgullo el rol de su comunidad: “La comunidad de Quinquén es una comunidad emblemática por proteger y salvar el pehuén gracias a la lucha que dio ya es protegida por ley y es monumento natural de Chile”. Además, resalta su longevidad: «Podemos tener araucarias sobre los 1.500 años».
GeoParke Kutralkura enfatiza el profundo significado cultural y espiritual del pewen: “Forma parte de nuestra cultura, patrimonio y forma espiritual como punto de conexión de energía, con los Ngen, que son espíritus que rodean este espacio y el vínculo con el Itrofill Mogen (biodiversidad). Esta relación gente y naturaleza debe permanecer en el tiempo”. La historia de la araucaria y la lucha de Quinquén son un testimonio vivo de esta indispensable conexión.
Ver video de GeoParke Kutralkura.
Ver también el video “Todos somos parte del Geoparque Kütralkura”