La Agencia de Calidad de la Educación anunció la reprogramación del examen de 8° básico afectados por la ausencia de examinadores.
Este miércoles 22 de octubre el Sistema de Medición de la Calidad de la Educación —Simce— para 8° básico enfrentó una jornada marcada por la desorganización, esto debido a la ausencia de examinadores y folios en diversos establecimientos de la Región Metropolitana, obligando a suspender y reprogramar el proceso. Esto ocurrió por el incumplimiento por parte de Ingeniería e Inversiones Fernández Limitada —INFER—, empresa licitada.
La Agencia de Calidad de la Educación, dependiente del Mineduc, confirmó la suspensión del examen para el 22 y 23 de octubre en los establecimientos de la región donde no se presentaron los examinadores. La medida busca que todos los y las estudiantes puedan rendir en buenas condiciones, según la institución. No obstante, las críticas de autoridades tanto municipales como escolares, no se hicieron esperar, apuntando a una «vergüenza» y una «irresponsabilidad» en la gestión de un examen clave para el diagnóstico educativo.
Por su parte, la Agencia de Calidad fue enfática en señalar a la empresa INFER como la responsable directa de los problemas, al ser la encargada de la aplicación en el área metropolitana. El organismo estatal anunció que se están realizando «todos los análisis jurídicos para cursar las multas y sanciones respectivas de acuerdo a lo establecido en las bases de licitación, afectando el proceso de rendición de este año», aseguraron.
La Agencia informó que la evaluación será reprogramada en fechas que se acordarán con las entidades sostenedoras, garantizando así que los afectados no queden sin rendir la prueba. Este compromiso se sustenta en la necesidad de obtener datos completos y fiables, lo que implica un nuevo desafío logístico y de coordinación, además de la evidente molestia e improvisación generada en las comunidades educativas.
Ante este episodio, también se pronunció el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, para calificar lo ocurrido como un reflejo de la «educación mercantilizada, donde todo es unidad y negocio», criticando que un proveedor externo se encargara de la rendición.
Ahora el foco está en las acciones concretas contra INFER, la empresa adjudicada con un millonario contrato de $3.878 millones, y la rapidez con que la Agencia de Calidad reprogramará la prueba. Se espera que en los próximos días se entreguen las nuevas fechas, mientras el Mineduc se enfrenta a los cuestionamientos por el correcto desarrollo del Simce, una herramienta que busca medir la calidad educativa en el país.

