La comuna de Villa Alegre se mantiene en vilo tras la inexplicable desaparición de María Ignacia González, continuando con días de incertidumbre y una amplia búsqueda.
La concejala María Ignacia González, militante del Partido Demócrata Cristiano y de 73 años, fue vista por última vez hace más de un mes durante la madrugada del domingo 15 de junio, en medio de un sistema frontal que afectó la zona centro-sur del país. Cámaras de seguridad la registraron conduciendo su vehículo en dirección al sector de la Balsa El Peumo, una zona rural cercana al río Loncomilla, desde donde su rastro se perdió.
A partir de la denuncia, la Policía de Investigaciones (PDI) inició un intenso operativo de búsqueda, sumando personal del GOPE, helicópteros de Carabineros, la Brigada de Homicidios de Linares y un contingente de más de 100 detectives trasladados desde Santiago. En tal oportunidad Patricio Caroca, fiscal jefe de San Javier, afirmó que: “como Fiscalía dispusimos de inmediato todas las diligencias necesarias para poder comenzar la búsqueda”.
Después de 10 días sin su rastro, la propia hija de la concejala, Javiera Gallegos, en conversación con Súbela Radio, apuntó a la posible intervención de terceros. En esa oportunidad, Gallegos dijo enfática: “yo tengo sospechas para pensar que a ella la desaparecieron, a esta altura. También tengo sospechas para pensar que esto se trata de un femicidio de carácter político”, sostuvo, aunque afirmó que no tenía certezas de que su madre hubiera sido amenazada previamente.
La desaparición de González genera gran preocupación en la localidad y también en el ámbito político, ya que ella es reconocida por su rol fiscalizador y su activa participación en la vida comunal. De hecho, se reveló que días antes de su desaparición, González se había sumado a una denuncia pública, junto a otros concejales, contra el exalcalde Pablo Fuentes Vallejos por irregularidades en su gestión municipal, situación que llevó a especulaciones sobre posibles motivaciones políticas.
A pesar de la intensa búsqueda con drones, buzos tácticos y perros especializados, aún no hay pistas claras sobre dónde está la concejala o su vehículo. El 26 de junio las autoridades reportaron un bulto en el río Loncomilla que se trató de un auto, también se hallaron huellas de vehículos que en un inicio se pensó que eran suyas, pero la policía descartó ambos hallazgos. Estos descubrimientos temporales, que no han llevado a nada, solo aumentan la frustración y la incertidumbre en el caso.
La familia de María Ignacia González expresó su angustia ante el lento avance de las diligencias, solicitando un cambio de fiscal a cargo del caso, incluso entregando una carta dirigida al Presidente de la República. De esta forma, el pasado lunes 21 de julio se confirmó que Patricio Caroca, fiscal jefe de San Javier, dejó el caso criminal y este pasó a manos del fiscal regional Julio Contardo, quien asumirá la investigación con carácter de exclusividad.
El misterio que rodea la desaparición de María Ignacia González sigue siendo un desafío para las autoridades y para sus cercanos. La presión pública en Villa Alegre persiste en la espera de respuestas sobre lo ocurrido con la concejala.