Albañil cumplió su sueño construyendo un cine en su casa

La historia de Omar Borcard

La experiencia fue contada por la cineasta Luz Ruciello en el documental “Un cine en concreto”.


Después de que la histórica sala de cine del pueblo cerrase sus puertas en 1986, Omar Borcard, un albañil de 64 años, trabajó durante 168 domingos consecutivos para construir un cine en su casa,

Eligió el techo de su vivienda, ubicada en Villa Elisa, en la localidad argentina de Entre Ríos, para cumplir su sueño.  En junio del 2000 inauguró por primera vez su cine «Paradiso», con la película “Alma mía”, interpretada por Pablo Echarri, después de recibir como donación un proyector Goumont modelo 1928 y las viejas butacas del Cine Mitre.

Lleva casi 20 años ofreciendo un espacio de cultura, como él dice, para los chicos. «Es todo cuesta arriba», asegura. Omar se siente cansado, pero no vencido. Y agrega: «No hace falta tener un físico privilegiado para poder cumplir un sueño, a veces lo único que se necesita es voluntad».

Su ejemplo de perseverancia llevó su historia a la pantalla grande. Durante diez años, la cineasta Luz Ruciello siguió de cerca la vida de Omar y de su familia para mostrar en el documental “Un cine en concreto”su lucha por no cerrar el cine y su pasión por el Séptimo Arte. Para ella es el retrato de «un invencible», reseñó el diario La Nación.

El cine abre todos los fines de semana de marzo a diciembre, pero el precio de las entradas solo les sirve para pagar los costos de las películas que compran originales en la Ciudad de Buenos Aires. Foto: Documental «Un cine en concreto»

Omar está sorprendido con el impacto que tuvo su historia en el público. Recuerda cuando vio el documental por primera vez y cómo fue ovacionado al proyectarse como film de apertura del 21º Festival Internacional de Cine de Lima en Perú. «Alguien gritó ‘grande Omar’ y después todos aplaudieron. Es impensado estar en la alfombra roja, y más para un albañil», dijo.

El documental fue visto en varios festivales, cuenta con música original de Maxi Prietto. Al igual que Salvatore, «Toto», el protagonista de la clásica película italiana “Cinema Paradiso”, dirigida por Giuseppe Tornatore, el amor de Omar por la pantalla grande empezó cuando era niño, vivía en una colonia rural a 3 kilómetros de la ciudad de Villa Elisa e invertía las pocas monedas que ganaba trabajando de vendedor de periódicos para encerrarse en el histórico Cine Mitre.

«Subía a la sala antes de que empezara para ver las máquinas o me daba vuelta para ver el chorro de luz, era algo que me fascinaba», recordó.

Desde las películas western de John Wayne hasta todos los estrenos de su ídolo, Palito Ortega, Omar no se perdía ningún título, tampoco las actuaciones de Luis Sandrini, para él el actor más completo.

«A mí si viene alguien y me ofrece el último Alfa Romeo, pero me dice a cambio ‘tenés que cerrar el cine’ le digo ‘llevateló’». Foto: Película «Un cine en concreto»

Aquel lugar le servía de refugio, lo distraía, le encantaba. Hasta que un día, el Cine Mitre de Villa Elisa, por una disposición municipal, no proyectó más.

Omar vive con Teresa, llevan una vida simple en una humilde casa de Villa Elisa y los dos se sostienen por medio de la jubilación de ella. Hace doce años que él dejó de dedicarse a la albañilería por un diagnóstico en su columna vertebral y aunque durante un tiempo tuvieron un pequeño local de zapatillas no pudieron mantenerlo.

El cine abre todos los fines de semana de marzo a diciembre, pero el precio de las entradas solo les sirve para pagar los costos de las películas que compran originales en la Ciudad de Buenos Aires.

No le importa. «A mí si viene alguien y me ofrece el último Alfa Romeo, pero me dice a cambio ‘tenés que cerrar el cine’ le digo ‘llevateló’».

El cine no recibe ningún tipo de subsidio, ni subvención del Estado. Hasta el año pasado, el municipio le otorgaba a Omar una pequeña ayuda económica. Foto: Documental «Un cine en concreto»

En cambio, Omar elige cada vez que puede visitar los barrios más humildes o el comedor infantil de la escuela para entregar entradas gratuitas a chicos carenciados. «Para que ellos también puedan venir», explicó.

El cine no recibe ningún tipo de subsidio, ni subvención del Estado. Hasta el año pasado, el municipio le otorgaba a Omar una pequeña ayuda económica (en marzo de 2018 cobró un total anual de 1.000 pesos). Por eso, cada tanto realizan algún evento a beneficio para recaudar plata y poder sostener el espacio.

«Sueño con tener una pequeña consolita, para dar desde ahí el volumen, y que me alcance la plata el día de mañana para poder cambiar la lámpara del proyector cuando haga falta», expresó Omar.

“Un cine en concreto” fue seleccionada en 20 festivales internacionales hasta la fecha, se estrenó por primera vez en Miami en el WORLD PREMIERE: 34° Miami Film Festival; siguió su camino al Festival Internacional de Lima, Perú, y participó de otros festivales en el mundo entre los que se destacan el Cinélatino, 29éme Rencontres de Toulouse, Francia; el 41° São Paulo International Film Festival, en Brasil; y el 20° Shangai Film Festival, de China.

Otras noticias de interés:

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones