Disco: Dayanandrea – «En la cuarta dimensión»

Imposible no imaginar la música de Dayanadrea como la banda sonora de un cómic o una animación

Por Cristobal Cornejo

12/09/2013

Publicado en

Artes / Música

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Imposible no imaginar la música de Dayanadrea como la banda sonora de un cómic o una animación. Y no es raro, dada las raíces de la mítica historia que da vida a la santa bicéfala y su brazo sonoro. Este cuarto disco del combo extraterrestre ofrece de entradita algunos elementos recurrentes: un bajo que aporta pesadez, golpes de batería contenidos y unos bronces paseándose entre riffs y solos que siempre están al servicio del todo.

El resultado sonoro generado esta vez por Karmagedon (bajo), Astralopitekus (batería), Mandala Cresta (clarinete y saxo tenor), Nub Shigurath (clarinete y claron), y Trueno insolente (saxo alto) no difiere tanto de lo mostrado en entregas anteriores, aunque hay que destacar que esta vez posee un trabajo técnico de estudio sobresaliente a cargo de Talo Zamora, lo que permite apreciar de mejor manera la organicidad de una orquesta mutante siempre más cercana al rock que al jazz y cuya característica a lo largo de los años es funcionar como un colectivo.

En ese sentido, si no fuera por las asociaciones a las que no lleva rápidamente la instrumentación, no veríamos gestos jazzísticos muy claros en “En la cuarta dimensión” y sí muchos más ligados al rock: grooves donde los bronces navegan como voces o como guitarras, quiebres que desde lo introspectivo pasan al caos con naturalidad y luego vuelven a replegarse (“Ojo Pispireto”), ritmos que incitan al cabeceo y una actitud juguetona al momento de entonar algunos coros.

En esta mezcla, hay espacio para ecos mapuche (“Merken Pichikeche”) y orientales (“Éxito total”), aportes electrónicos presentes en varios temas de manera solapada, e interludios extravagantes, lo que confirma que la vocación de la música de Dayanandrea es casi infantil. Pareciese siempre existir un guión oculto quien sabe en qué parte. Y esta misma idea, central y constituyente en el grupo,  es la que permea su aproximación popular a la música, donde no hay rock progresivo, sino punk, ni ceremonias de fusión en la vena del jazz rock de los 70. De todas maneras, las piezas más largas son las más inquietantes, como ocurre en “Parque Inmensurable”, demostrando que aunque lúdico es un juego bien serio que puede llegar a asustar.

“En la cuarta dimensión”, Dayanandrea tiene la virtud de acercarse a la composición más acabada desde una visión naíf, desdramatizando y ensuciando con cultura popular y basura interespacial los intersticios por donde el punk se cuela y corroe los monumentos sonoros más pretenciosos de nuestro tiempo.

DAYANANDREA

“En la cuarta dimensión”

Autoedición

CD, 2013

http://www.dayanandrea.cl/

Por Cristóbal Cornejo

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