Cine

Lo que no sabías de Stanley Kubrick

La mirada de Kubrick y cuando sus ojos se cerraron El primero de marzo de 1999, Stanley Kubrick proyectaba ante los ejecutivos de la Warner Bros

Por Ángela Barraza

29/12/2014

Publicado en

Artes / Cine

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La mirada de Kubrick y cuando sus ojos se cerraron

El primero de marzo de 1999, Stanley Kubrick proyectaba ante los ejecutivos de la Warner Bros. la copia final de Eyes Wide Shot estelarizada por Nicole Kidman y Tom Cruise. Seis días después, el 7 de marzo, Stanley Kubrick cerraba sus ojos eternamente a causa de un infarto al miocardio.

Nadie suponía siquiera que ese sería el último trabajo del director neoyorquino. Kubrick aún tenía cabeza para más días de rodaje, más revisión de guiones, más tiempo para lidiar con actores novatos y veteranos; pero no su corazón.

La vida de Kubrick se basa en su propia mirada y la forma de ver la vida; la manera de capturar momentos cotidianos y convertirlos en obras de arte, tan bellamente iluminadas como un cuadro de Rembrandt o Velázquez.

En la historia de un director tan renombrado existen detalles desconocidos y sorprendentes. Uno de ellos fue la fascinación que Kubrick sentía por Napoleón Bonaparte, el emperador francés. De hecho, Stan (como le llamaban algunos de sus más cercanos colaboradores) estuvo a punto de rodar Napoleón.  Después de que 2001: una odisea del espacio(1968) recibió criticas favorables, Kubrick convenció a la MGM para que financiara la escritura del guión e investigación para su nuevo proyecto. En 1968 la MGM anunció que Kubrick rodaría la película, pero para 1969, cuando Stanley entregó el guión final, el  estudio ya no estaba interesado en el proyecto. Los cambios en la administración de la productora y la poca inversión en grandes producciones durante esa época, fueron algunas de las razones que desmotivaron a la empresa y al propio Kubrick, quien ya tenía los ojos sobre la novela de Anthony Burgess, La naranja mecánica.

Otro dato poco conocido de Kubrick fue su interés por las computadoras, la tecnología (aunque es evidente en 2001…) y el mundo de la inteligencia artificial. En 1982, tras largos años de búsqueda, encontró lo que para él era una “buena historia”: Super-Toys Last All Summer Long, de Brian Aldis, que se centra en la vida de un niño androide quien se enfrenta a los sentimientos de su madre humana, mientras a su vez él cree que siente un amor auténtico por ella. El conflicto es cuando el niño no sabe si es real o distinto a sus padres. Una especie de Pinocho futurista. La trama complicada y las necesidades técnicas (difíciles para ese tiempo) obligaron a Kubrick a aplazar el rodaje. Desde entonces retrasó el proyecto para retomarlo varias veces en años posteriores. Tras su muerte, el filme fue retomado por Steven Spielberg con base en el guión de Kubrick, quien la estrenó en 2001.

Finalmente, entre los miles de datos y curiosidades sobre la carrera de este pródigo director, queda mencionar Aryan Papers, un filme basado en el Holocausto. La cinta se extendió por la meticulosidad del director: ajustes, cambios de escenas, versiones de guiones, búsqueda de locaciones por toda Europa, etc. Además, en aquel tiempo Spielberg inició el rodaje de La lista de Schindler, lo que derivo en que, tanto el estudio como el director, abandonaran el proyecto.

Kubrick sin duda es un maestro, un revolucionario de la imagen, de la fotografía, del cine y del movimiento. En cada escena, en cada toma y en cada encuadre de su extensa filmografía (insuficiente para algunos cinéfilos) se puede hallar la escrupulosa personalidad del director. Su propia mirada sigue iluminando las salas de cine, las pantallas y los televisores.

Tras 15 años de ausencia física, hoy todavía se recuerda el inmortal talento de Stanley Kubrick, su eterna mirada, pese a que sus ojos, se han cerrado.

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