Baja tarifa de taxis… ¿Y el Transantiago cuando?

El Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones anunció que a partir de hoy, el precio de los taxis bajará en 10 pesos por cada 200 metros de recorrido o 60 segundos. Es decir, por 200 metros el taxímetro aumentará 120 pesos. La medida responde a la baja en el precio de los combustibles y regirá para taxis básicos y ejecutivos de la Región Metropolitana.

En tanto la baja de bandera seguirá en 300 pesos. La medida que afecta a cerca de 8 mil taxis registrados será fiscalizada por Carabineros y según la secretaria ejecutiva del programa nacional de fiscalización Paula Flores, «tienen que haber ido a cambiar su taxímetro, se hace una regulación y se cambia el control de taxímetro en la municipalidad», según consignó Cooperativa. Además, la autoridad señaló que «En el caso que haya un cobro indebido la multa puede llegar a los 62.000 pesos, así que el llamado es a todos quienes no hayan cambiado el taxímetro que se pongan las pilas porque deben hacerlo».

En tanto, desde la Confederación Nacional de Taxis de Chile (Confenatach), el presidente de la organización Luis Reyes, señaló a ADN radio que “Aplaudimos que en estas 14 o 15 semanas los combustibles hayan bajado, estamos parejos entre la baja de la tarifa y en lo que nos ahorramos en bencina”. Además, explicó que con el reajuste tarifario  “de 25 mil pesos, serian como 2500 pesos, lo que merma el ingreso de la recaudación».

Cuando la baja se anunció en enero, el Seremi de Transportes, Matías Salazar explicó a la misma radio emisora que “En los contratos de concesión que suscriben los taxis básicos, hay una fórmula matemática en la cual, el petróleo ocupa el 33% de prevalencia en esa fórmula. Entonces por la baja del petróleo de acuerdo a nuestros cálculos provoca una baja de 10 pesos en la tarifa variable superior

A pesar de que esta puede ser una buena noticia para muchos usuarios, cabe preguntarnos por qué la baja de los combustibles se traduce en una baja en la tarifa de los taxis, mientras que servicios como Metro y Transantiago no registran ni siquiera congelamientos de sus tarifas. Ello, a pesar del descontento generalizado en los usuarios que no tienen otra opción más que el transporte público. Finalmente, los taxis no son usados por los trabajadores de este país que sobreviven con sus sueldos mínimos. Entonces todos los argumentos que puedan explicar las alzas del Transantiago y a las que recurren las autoridades cada vez que sube el bip de la tarjetita azul y cifras como el IPC, el dolar y otras  se hacen incomprensibles y ridículas. Sobre todo cuando otros servicios son rebajados a razón de los precios de la bencina.

El ministerio de Transportes y Telecomunicaciones enfoca mucha atención en facilitarnos la carga de la tarjeta Bip! y hasta nos ponen Wifi en las micros. Invierten en mejoras que difícilmente contribuyen a una mejor experiencia arriba de la micro o vagón del metro, donde a diario debemos luchar por subir, por respirar y por llegar de buen humor a nuestros destinos. Pues por ese servicio pagamos una de las cifras más caras del continente y por más que el precio internacional del petróleo baje, las inyecciones que deben meterle al Transantiago para hacerlo sobrevivir nos impiden dar un respiro con su valor, que en algunas familias significa un cuarto de sus presupuestos.