Científicos hacen urgente llamado a suspender forestación con árboles exóticos en la Patagonia chilena

Tras la difusión de una iniciativa de la Viña Torres de plantar pinos (Pinus ponderosa) en la estepa nativa de la Patagonia chilena, para "capturar carbono", un grupo de 11 centros de investigación científica emitieron una declaración pública manifestando su oposición a esta idea.

Por Absalón Opazo

18/08/2021

Publicado en

Chile / Medio Ambiente / Portada / Regiones

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Tras la difusión de una iniciativa de la Viña Torres de plantar pinos (Pinus ponderosa) en la estepa nativa de la Patagonia chilena, para «capturar carbono», un grupo de 11 centros de investigación científica emitieron una declaración pública manifestando su oposición a esta idea, por tratarse de una especie exótica que puede generar efectos negativos en los ecosistemas, tales como disminución de la disponibilidad de agua y un mayor riesgo en la ocurrencia de incendios forestales, entre otras amenazas.

En esa línea, las organizaciones recordaron que el cambio climático «es un fenómeno global que está afectando a los ecosistemas y las sociedades en todo el mundo con consecuencias aún impredecibles que representan una amenaza para el bienestar humano y la integridad de la naturaleza. En este escenario, es urgente reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (CO2, metano, etc.) y propiciar el aumento del secuestro de carbono mediante conservación, restauración y manejo de ecosistemas».

En ese sentido, explicaron que «entre las soluciones basadas en la naturaleza para el secuestro de carbono, el establecimiento y recuperación de la cobertura boscosa perdida o degradada ha recibido especial atención, ya que es un mecanismo simple, relativamente barato y con otros múltiples beneficios ecológicos y sociales. Sin embargo, la evidencia científica ha demostrado que la plantación de árboles también puede tener impactos negativos si no se realiza de acuerdo a estrictos estándares que aseguren una adecuada compatibilidad entre las especies utilizadas y los ecosistemas a reforestar o restaurar».

«Un claro ejemplo del impacto negativo que puede resultar de forestaciones de coníferas introducidas con fines de captura de carbono son los incendios de gran magnitud que pueden liberar repentinamente gran parte del carbono almacenado», añadieron los Centros firmantes de la declaración.

«En Chile, se están promoviendo y analizando diversos proyectos de forestación para aumentar la captura de carbono. Sin duda, estas iniciativas pueden ser beneficiosas cuando se evalúan y consideran los impactos sociales y ecológicos, y la toma de decisiones, a escala local, se realiza de manera participativa y abierta, pero resulta crucial también considerar los impactos negativos de estas acciones», puntualizaron.

Sobre el caso específico de la iniciativa de Viña Torres en la Patagonia chilena, los científicos advirtieron que «la estepa patagónica es un ecosistema endémico del cono sur de Sudamérica, y contiene un elevado número de especies de flora y fauna únicas. Dada la exclusividad de su fauna y flora, y el alto grado de estrés ambiental al que están sometidos, la estepa patagónica ha sido clasificada como una de las ecoregiones del mundo prioritarias para la conservación por el programa Global 200 del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF)».

«La estepa patagónica es un ecosistema que ha evolucionado desde la era glacial en ausencia de cobertura arbórea, lo que no representa ningún problema ambiental; todo lo contrario, genera un paisaje único de inestimable valor ecológico, histórico, social, cultural, y además de importancia económica para la ganadería y el turismo», agregaron.

En este punto, detallaron que la evidencia científica indica que, debido a que los pinos utilizados en estas plantaciones forestales provienen del hemisferio Norte y han evolucionado bajo otras condiciones climáticas y ecológicas, las plantaciones de pinos en la estepa patagónica generan una multiplicidad de impactos negativos tales como:

a) reducir hábitat de especies nativas y la biodiversidad de especies herbáceas y arbustivas que no soportan competencia o sombra por especies arbóreas;

b) disminuir la disponibilidad de agua en el suelo, las napas freáticas y los caudales, lo cual es crítico en estos ecosistemas de carácter semiárido;

c) reducir el valor paisajístico y turístico de estas zonas australes al interferir con la mirada del paisaje, afectando el valor sociocultural de estas formaciones vegetacionales que son parte de la identidad de los habitantes de la Patagonia;

d) promover la invasión de las especies plantadas, como los pinos, a zonas aledañas donde no se ha plantado, generando densos bosquetes que rápidamente homogenizan el paisaje y cuyo control es muy costoso; y

e) la combinación de plantaciones e invasiones de pinos en la estepa patagónica puede alterar el régimen de incendios forestales, aumentando la frecuencia, extensión y severidad de éstos.

Respecto a la fijación y secuestro de carbono, los científicos reiteraron que «no hay evidencia concluyente respecto a cuánto carbono se libera o se captura al reemplazar la diversa estepa patagónica por una plantación monoespecífica de pinos. Estudios en otros ambientes de praderas naturales, demuestran que una importante cantidad de carbono se almacena bajo la superficie, en el suelo, las raíces, y otros organismos del suelo. La evidencia indica que ecosistemas más diversos son capaces de capturar más carbono en el mediano y largo plazo».

Por ello, «y en consideración de todos estos antecedentes, hacemos un llamado urgente a suspender el uso de especies exóticas para la forestación dirigida a la captura de carbono en la Patagonia chilena. Además, queremos reafirmar que aún existen muchas tierras que históricamente estuvieron cubiertas de bosques en las regiones del sur de Chile y la Patagonia que actualmente se encuentran deforestadas, cuya reforestación y restauración con especies nativas sería una verdadera solución basada en la naturaleza. Es decir, una alternativa sustentable y duradera de captura de carbono recuperando la cobertura boscosa y conservando los procesos ecológicos y la biodiversidad de estos ecosistemas, además de proveer una multiplicidad de servicios ecosistémicos para las comunidades locales».

Firmaron la declaración:

Sociedad de Ecología de Chile
Sociedad de Botánica de Chile
Sociedad de Biología de Chile
Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB)
Center for Climate and Resilience Research (CR)
Center of Applied Ecology and Sustainability (CAPES)
Asociación Chilena de Ecología del Paisaje (IALE-Chile)
Centro del Fuego y Resiliencia de Socioecosistemas (fireses)
Programa Vino, Cambio Climático y Biodiversidad (VCCB)
Fundación Centro de los Bosques Nativos FORECOS
Red Chilena de Restauración Ecológica

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