Congreso: Comisión aprobó y despachó proyecto que prohíbe pesca de arrastre de la merluza

Este lunes, la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputadas y Diputados, aprobó el proyecto que modifica la ley N°18.892, General de Pesca y Acuicultura, para prohibir la práctica de pesca de arrastre de la merluza. La iniciativa ahora será analizada y votada en la Sala de la Cámara.

La instancia aprobó una indicación sustitutiva al texto, presentada por los diputados Jaime Tohá (PS) y Francisco Undurraga (Evópoli), cuyo contenido establece que se prohíba la extracción de la especie Merluccius gayi gayi o Merluza Común, con el arte de pesca comprendido como “arrastre” ya sea de media agua o de fondo. 

Así, podrá ser utilizado este arte de pesca, única y exclusivamente en los polígonos que definen las actuales huellas de pesca proyectadas y definidas por la autoridad pesquera respectiva.

El diputado Jaime Tohá explicó que «esta indicación es razonable ya que prohíbe el uso de este arte, excepto en los polígonos y huellas de pesca históricas de arrastre que tiene registrada y definida la Subsecretaria de Pesca y Acuicultura y el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca)».

Igualmente, se aprobó otra indicación, presentada por el diputado Rubén Moraga (PC), que establece que la ley entrará en vigencia seis meses después de su publicación.

Alcances del proyecto

Los fundamentos del proyecto original (correspondiente a dos mociones refundidas) señalaban que la pesca de arrastre es una de las formas más dañinas de pescar, debido a que no es un método selectivo.

Se destaca en ese sentido que las redes de arrastre producen un efecto sobre la diversidad del ecosistema marino, ya que su práctica no discrimina y remueve diversas especies en grandes proporciones, incluso aquellas que podrían estar bajo peligro de extinción.

Finalmente, se argumenta que el desgaste de los recursos marinos derivados de la pesca de arrastre ha generado un declive constante en las poblaciones de Merluza común, desde mediados de la década de los 90, lo que ha tenido repercusiones en el sector ambiental, pero también en el sector económico, afectando a los pequeños pescadores y los artesanales.