Trabajadores redujeron petitorio

Continúa huelga de Tren Central y sindicato acusa al Gobierno de “amedrentamiento”

22 días de movilizaciones en la empresa que opera MetroTren Nos, MetroTren Rancagua y TerraSur.

Por Felipe Menares

22/12/2017

Publicado en

Chile / Portada / Sindical / Trabajo

0 0


Hace 22 días comenzó la huelga de los trabajadores de Tren Central, filial de la Empresa de los Ferrocarriles del Estado (EFE), que opera MetroTren Nos, MetroTren Rancagua y TerraSur. El sindicato de Trabajadores de Tracción, Afines y Conexas, agrupación que reúne a mas del 50% del personal, conduce la movilización que se gesta en en el marco de la negociación colectiva reglada.

Si bien el proyecto de contrato colectivo contenía 36 puntos, desde el sindicato recalcan que el pliego de demandas se redujo a las siguientes materias: igualad de pago de colaciones, turnos de trabajo 5×2, incremento salarial para maquinistas y ayudantes por realizar el trabajo “más riesgoso”, bono por horas de trabajo nocturno para todos los trabajadores y un bono por término de conflicto.

Según cuenta Renato Leiva, dirigente del sindicato, a El Ciudadano, el jueves 21 de diciembre presentaron la síntesis de su petitorio. “Los acercamientos han sido vagos, por intermedio de la Dirección del Trabajo y la verdad es un ambiente súper raro, porque se nota una mano externa a la empresa, estoy hablando directamente del Gobierno”, acusa.

Y agrega: “El Gobierno ha ejercido indirectamente amedrentamiento, partiendo de que se llevaron detenido al presidente del sindicato (Fernando Arcos) y a cuatro compañeros más en una manifestación pacífica. En el transcurso de su detención, cambiaron cuatro veces las causales. Al final los formalizaron por desorden público. Es un manejo extremadamente raro de la situación”.

La respuesta pública de Tren Central se concretó el mismo jueves por la tarde. En su cuenta de Twitter, la empresa presentó un comunicado acusando al sindicato de mantener “una posición de intransigencia rechazando las sucesivas ofertas presentadas por la empresa”.

Además, la patronal argumentó su negativa a las propuestas de los trabajadores señalando que «aceptar sus elevadas exigencias económicas, no sería responsable, de acuerdo a la realidad de nuestra empresa. Si Tren Central las acogiera tendría necesariamente que subir fuertemente los pasajes que cobra a sus usuarios, situación que no nos resulta aceptable”.

Frente a estas posturas encontradas, consultamos al dirigente por el papel que ha desempeñado la Dirección del Trabajo, como ente mediador. “Ha tenido una actuación bien somera. A nuestro entender, ha tomado más parte porque se solucione el conflicto, sin que importe mucho el contenido”, explica Renato Leiva.

¿Reemplazo? ¿Empresa pública o privada?

Una de las situaciones que más ha molestado a los trabajadores es el plan de contingencia, implementado por medio de la Dirección de Transporte Metropolitano (DTPM), de disponer buses para restablecer el tramo Alameda–Nos, medida que podría estar reñida con la prohibición de huelga establecida en el Código del Trabajo. Esto porque el artículo 345 del cuerpo normativo indica explícitamente que “se prohíbe el reemplazo de los trabajadores en huelga”.

“Nosotros partimos reclamando desde el primer día que se estaba produciendo un reemplazo encubierto en huelga, con buses que estaba proporcionando el Estado, a través de la DTPM y por esa misma causal, nosotros emplazamos varias veces a la ministra de Transportes”, comenta Leiva.

Efectivamente, los días 12 y 13 de diciembre, un grupo de trabajadores movilizados interrumpió las actividades públicas de la ministra de Transportes, Paola Tapia. El primer día se manifestaron mientras la secretaria de Estado presentaba un bus eléctrico para el Transantiago. La segunda funa ocurrió en Estación Mapocho, durante la firma de de un acuerdo con privados para el desarrollo de la electromovilidad en el país.

Manifestación de trabajadores. 12 de diciembre.

Pero más allá del contenido simbólico de las acciones, desde el sindicato buscaban un pronunciamiento de la ministra Tapia, en atención a su rol como titular de la cartera de Transportes. “No nos corresponde pronunciarnos, porque se trata de una empresa independiente y autónoma”, señaló Paola Tapia ante los medios.

Si bien Tren Central es una sociedad anónima, también es una filial del Grupo EFE, que tiene persona jurídica de derecho público. Además, Trenes Metropolitanos S.A., antiguo nombre de la empresa que aún conserva para la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), posee dos accionistas: EFE, con un 99,90% de la propiedad, e ITFSAINFRAESTY Tráfico Ferroviario, con un 0,10%.

“Todo este tiempo, la empresa ha dicho que es una sociedad anónima, de hecho, todas las declaraciones de la ministra de Transportes han sostenido que es una sociedad anónima y que el Estado no se puede meter. Resulta que uno lee el comunicado y parte diciendo que es una empresa estatal”, indica Renato Leiva.

El dirigente apunta a la declaración que Tren Central emitió el 21 de diciembre, cuyo comienzo señala que «Tren Central, en su calidad de empresa del Estado, lamenta profundamente los inconvenientes ocasionados a nuestros usuarios a raíz de la huelga legal del sindicato de Tracción, Afines y Conexas”.

El Ciudadano

Síguenos y suscríbete a nuestras publicaciones