Mientras la COP30 avanza con llamados globales a acelerar la acción climática y garantizar transiciones justas, representantes chilenos advirtieron desde Belém que Chile mantiene una deuda crítica e ineludible: la falta de remediación social y ambiental en los territorios impactados por décadas de industria fósil.
En el pabellón de Colombia, durante el conversatorio “De los compromisos a la acción: monitoreando la transición justa y la salida justa de los combustibles fósiles en América Latina”, Gonzalo Melej, coordinador del Programa de Transición Energética Justa y Descarbonización de Chile Sustentable, sostuvo que, pese al cierre avanzado de termoeléctricas, “la transición no se está haciendo cargo de los impactos históricos que dejó la industria fósil, reproduciendo desigualdades estructurales”.
Melej subrayó que, aunque Chile ha acelerado el ingreso de renovables y cerrado 11 centrales a carbón, “no existe un proceso real de remediación ambiental ni social, persisten fallas de gobernanza y falta absoluta de planificación territorial, lo que amenaza con profundizar los costos humanos y ecosistémicos de la descarbonización”.
El panel, que reunió a Caio Vieira (Instituto Talanoa, Brasil) y Giovanni Pabón (Transforma, Colombia), bajo la moderación de Diana Barba, se desarrolló en un contexto en que la COP30 ha puesto énfasis en el financiamiento climático y en la obligación de los países de mostrar avances verificables en una transición justa.
En esa línea, se presentó la plataforma “Así va la energía en América Latina”, una herramienta regional para monitorear el alineamiento de los países con el Acuerdo de París, que entrega datos sobre renovables, eficiencia energética y subsidios fósiles. Para los panelistas, este tipo de sistemas es clave para evaluar si la transición ocurre con criterios de justicia y equidad.
En medio del debate, Melej destacó como un avance la reciente firma de Chile de la Declaración sobre la Integridad de la Información sobre Cambio Climático, iniciativa presentada en la COP30. “Es un paso relevante en un contexto en que aumenta la desinformación y se intensifican las presiones por retroceder en la regulación ambiental”, afirmó.
Desde la Fundación Chile Sustentable recordaron que han documentado repetidamente las brechas de la transición energética chilena y los daños acumulados en las zonas de sacrificio.
Entre estos estudios destacan “Daños en Salud Asociados a la Exposición a Centrales Termoeléctricas a Carbón en la Zona Norte de Chile (2006-2023)”; “Transición Energética Injusta en Tocopilla: Desafíos para Implementar una Transición Socioecológica Justa”; y “Retiro del Carbón al 2030: Avances y tareas pendientes en el cronograma de descarbonización en Chile”, entre otras.
«Sin un plan de remediación socioambiental claro, la transición energética en Chile corre el riesgo de profundizar la desigualdad y dejar nuevamente atrás a los territorios más afectados», plantearon desde Chile Sustentable.

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