Daniela Albornoz: Activista socioambiental del Valle de Aconcagua va como candidata independiente a la CC en el Distrito 6

“Catemu y todo nuestro valle ha sido ya explotado por el extractivismo que no descansa. Necesitamos revalorizar y consagrar el agua, la biodiversidad, los ecosistemas", afirmó la postulante en entrevista con El Ciudadano.

Daniela Albornoz Derderián (37), oriunda de la ciudad de Catemu, interior de la Región de Valparaíso, realizó sus estudios escolares en San Felipe y luego en la Universidad de Chile, donde se tituló de Administración Pública. Ejerció su carrera en el programa Servicio País, de la Fundación Superación de la Pobreza, en Porvenir, Tierra del Fuego. Fue mamá de Ramona (9), y decidió regresar a Catemu, reencontrándose con la tierra y actividades de agricultura campesina. Actualmente, es emprendedora con el vivero de flora nativa “Los Peumos”.

Primero, inició su activismo en la agrupación “Cerro, Vida y Resistencia”, coordinadora que se formó como respuesta a la invasiva producción de palta en los cerros del Valle. Ahora, participa en el MAT (Movimiento por el Agua y los Territorios) y en el grupo local “Catemu en Movimiento”.

“Catemu y todo nuestro valle ha sido ya explotado por el extractivismo que no descansa. Necesitamos revalorizar y consagrar el agua, la biodiversidad, los ecosistemas; establecer una relación más amable con la Naturaleza, puesto que no sólo debe entenderse como ‘algo’ que sirve a los humanos, sino que tiene un valor intrínseco y debemos respetar sus derechos”, explicó Daniela Albornoz.

¿Cómo nace la motivación por tu candidatura a la Convención Constitucional por el distrito 6?

Me crie en Catemu y siempre he vivido en el Valle del Aconcagua, por lo que he sido testigo de los cambios que ha ido experimentando nuestro ecosistema. Crecí viendo cómo nuestra gente naturaliza la creencia de que el progreso tiene que suceder a costa del sacrificio ambiental y de la salud de las personas. Tengo la típica foto que en casi todas las casas cateminas se exhibe con orgullo, la de los niños posando con la chimenea de Chagres de fondo.

En ese tiempo, pero también ahora, la pequeña, mediana y gran minería, la agricultura intensiva, el avance inmobiliario, las termoeléctricas, la extracción de áridos, etc, son las actividades que sustentan la economía local, por lo que es difícil que la ciudadanía cuestione esas prácticas o las consecuencias de las actividades de este tipo. En este contexto de una urgente toma de consciencia, surgió un primer intento por articular los territorios del Valle en la “Coordinadora Socioambiental Akunkawa”, donde participaron diferentes organizaciones, como “Cerro, Vida y Resistencia” de Catemu y Llay Llay; “Parque Andino el Juncal” y “Asamblea autoconvocada por el agua”, de Los Andes; “Putaendo resiste”; “Asamblea por el agua”, de Panquehue; “Colectivo Aldea sin sargento” y “Fridays for future”, de San Felipe; “Escuela agroecológica germinar”, de Chincolco; “Coordinadora por la defensa de los glaciares”, nacional; y personas que individualmente se sumaron.

Si bien en estas instancias no llegamos a concretar resultados que marcaran un antes y un después, destaco que fueron semillas que han germinado en los territorios y han permitido que se realicen diversas actividades de activismo, difusión y cooperación.

Luego, justo el día que “estallaba” Chile, sin saberlo, Catemu marchaba por el agua en una actividad convocada por diferentes organizaciones locales. Guardando las proporciones para nosotros, cien personas en la calle, fueron tan significativas como los cientos de miles en Plaza Dignidad. Después vino el primer cabildo, y desde ahí fue surgiendo “Catemu en Movimiento”, un grupo que agarró más fuerza a medida que avanzaba el movimiento social nacionalmente.

También nos fuimos uniendo a las luchas de otros grupos activistas socioambientales y a las compañeras feministas, tomando forma una sensibilidad ecofeminista a nivel del Valle de Aconcagua, que aboga por una nueva perspectiva de visión de mundo local, entendiendo que en esta explosión social confluyen muchos conflictos y luchas, que no son aisladas, sino que todas se relacionan con el sistema político-económico que impera en Chile y en el mundo entero. En ese estado de crisis, no nos quedaba otra que hacernos cargo.

Así fue tomando forma la candidatura y el deber de organizarla. Recuerdo que la única vez que estuve en Santiago en tiempos de la revuelta, vi una frase escrita en una pared de la USACH, que decía “TRANSFORMAR LA RABIA EN ORGANIZACIÓN”. Tanto me resonó esa frase, que agradezco profundamente a su anónimo autor o autora, porque nos ha servido de inspiración, y se ha transformado en el lema de “Catemu en Movimiento” y en el eslogan de campaña de mi candidatura a la CC.

Respecto del activismo medioambiental, supimos que participaste en la producción del documental de Ana L’homme, “El centinela de piedra”. ¿Nos puedes contar más de la experiencia?

El documental que dirige la Ana rescata a los “guardianes del agua”, como nos llamó a los y las vecinas de Catemu y de todo el Valle del Aconcagua que alzamos nuestra voz ante los conflictos medioambientales. Junto a Ana estuvimos durante tres meses recorriendo el Valle, entrevistando gente y documentando en parte la devastación de los diversos territorios. Ana tenía la intención de despertar conciencia, porque en sus propias palabras, “sin agua las personas no podemos vivir. El agua es sagrada porque es vida. Lo más sagrado se privatizó en este país”. Y tal como ella lo dice, tenemos el deber de defender nuestra tierra y su ecosistema, que no son “recursos” transables, no son mercancía, son elementos de vida y, por ende, merecen todo nuestro respeto y cuidado.

Fue entretenido y un honor participar en el documental, el que rescata la leyenda local del Centinela de piedra, que se cuenta en la misma cinta. Este material fue estrenado hace unos meses, ha sido seleccionado para varios festivales internacionales y ahora también está participando en una importante instancia para el cine nacional, siendo exhibido de forma gratuita a través de diferentes plataformas, así que invito a todos y todas a buscarlo, verlo y promoverlo.

Sobre la candidatura, ¿cuáles son las principales propuestas que esperas llevar a la Convención Constitucional?

Primero que todo, es súper importante recalcar que nuestra propuesta es de creación colectiva y está en constante revisión con las asambleas, las personas que conforman las comisiones y los/as que asisten a los cabildos. Para resumir, podemos presentar tres principales ejes:

  1. Proteger la Vida en todas sus formas y resguardar el bien común por sobre la propiedad privada. Proponer a la Naturaleza como sujeto de Derechos y recuperar democráticamente los bienes comunes, comenzando por desmercantilizar las Aguas.
  2. La Constitución como una herramienta para hacer cambios estructurales y asegurar un Estado plurinacional, descentralizado y con planificación territorial de enfoque ecosistémico, con participación vinculante de las comunidades.
  3. Transitar de un Estado Subsidiario a uno Garante de Derechos que permita el Buen Vivir de los pueblos.

Dentro de la propuesta que nos planteas, ¿cuál debería ser el rol del Estado?

Frente al actual Estado subsidiario, que fomenta por sobre todas las cosas el mercado y la participación privada, urge transitar hacia un Estado distinto, que sea solidario, inclusivo y garante de derechos; que planifique desde los territorios, que asegure la aportación de las comunidades con participación vinculante. ¿Cómo haremos esto? Creemos en una democracia participativa, que incorpore mecanismos de democracia directa, como la iniciativa popular de ley, plebiscito y referéndum, revocación de mandatos de cargos de elección popular y nuevos mecanismos de control a las autoridades. Todo se traduce en una mayor autonomía de los territorios y la gestión comunitaria.

¿Cuál es el compromiso que puedes tomar como candidata?

¡Llevar la voz de la asamblea! El mandato que emane desde las Asambleas será la voz que llevaremos adelante. ¡El bien de la comunidad por sobre los intereses de unos pocos! Todas las propuestas y la toma de decisiones las seguiremos desarrollando de forma colectiva, respetando el ser una representante de una comunidad en donde se asegure la participación de todos y todas, en todo momento la participación vinculante.

De hecho, estamos seguros de que estamos en medio de un proceso, en que las elecciones son sólo un hito, pero nuestra articulación lo trasciende, y la participación de las organizaciones de base debe ser asegurada durante todo el proceso constituyente y proyectada en el futuro como parte esencial de la toma de decisiones en el país que queremos construir.

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