14 niños y 7 adultos afectados

De nuevo Coronel: Apuntan a termoeléctricas por hallazgo de metales pesados en colegio

Establecimiento educacional está a menos de 200 metros de las plantas Bocamina I y Bocamina II.

Por Javier Karmy

11/04/2018

Publicado en

Chile / Medio Ambiente / Portada / Regiones

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En el corazón de Coronel, en la Región del Bío Bío, existen tres termoeléctricas con sus chimeneas humeantes día y noche: Bocamina I y II, de Enel (ex Endesa), y Santa María I, de Colbún. El pueblo no se muestra sorprendido por los resultados de un último estudio dado a conocer este martes que arrojó que 14 niños y siete adultos tienen metales pesados en su organismo.

La cuarta muestra que se realiza a la Escuela Rosa Medel Aguilera en Coronel se tomó en enero de 2018 a 104 personas, 84 niños, funcionarios y apoderados del establecimiento educacional. Éste se conoce como Oligoscan y detectó la presencia de mercurio, plomo, cadmio y aluminio en ellos.

El alcalde Boris Chamorro manifestó que “Coronel está en estado de alerta” y convocó a una manifestación para el viernes a las 12:00 horas. Además, confirmó la suspensión de clases para ese mismo día. En entrevista con Cooperativa, señaló que no había certeza de la fuente de contaminación, sin embargo, apuntó a la presencia de las termoeléctricas como las responsables. «Lógicamente un establecimiento educacional que está a menos de 200 metros de dos plantas termoeléctricas, como es el caso de Bocamina I y Bocamina II, da para sospechar de que esa es una de las fuentes contaminantes”, sostuvo.

“Manden médicos a Coronel”

Para Omar González, ex subcontratista de Bocamina I y actual presidente de Trabajadores Unidos Contra el Asbesto (TUCA), es clara la responsabilidad que tienen las termoeléctricas de Enel (ex Endesa), pues ya el año 2015 estudios realizados por académicos de la Universidad de Chile y miembros del Colegio Médico determinaron lo que hoy nuevamente sale a la luz.

“Sinceramente como papá, abuelo, espero que le den más cobertura a la verdad para que manden médicos a Coronel, para que haya un proceso de sanitización idóneo y que nuestra comuna sea diagnosticada correctamente para que se reciba lo necesario para salir de esta situación”, sostiene el dirigente que trabajó en la multinacional Akeron Caf, contratada por Endesa para el proceso de desasbestización el año 2014. Desde entonces, denuncia la contaminación de Bocamina a las autoridades para que protejan a la población y a los ex trabajadores.

González relata que el año 2015 ya habían alertado de la presencia de contaminación en la zona, ya que el doctor Andrei Tchernitchin, académico de la Facultad de Medicina y director del departamento del Medio Ambiente del Colegio Médico, realizó estudios de caracterización del asbesto en Coronel. Esto fue solicitado cuando Bocamina I inició su proceso de desasbestización de su chimenea en 2014, pero los mismos trabajadores -González entre ellos- denunciaron el no cumplimiento de los protocolos de seguridad ni de salud. La empresa Akeron Caf fue multada, al igual que la Mutual de Seguridad que no fiscalizó.

Dicho estudio no solo ratificó la presencia de asbesto en el ambiente, sino que además determinó que existían “otros contaminantes de gran riesgo para la salud de las personas”, según establece el informe que fue entregado a la ex ministra de Salud, Carmen Castillo, y a la Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO). Sin embargo, pese a que le pidieron a la autoridad que realizara contramuestras para verificar la información y tomar medidas para la salud de la población, “cerraron el tema no más”, recuerda González.

“Las autoridades se pusieron como mediadoras”, critica el dirigente de TUCA, quien explica que no estuvieron del lado de los ciudadanos, pues -sospecha- «los favores políticos se pagan», en referencia al millonario aporte que hizo Endesa a la campaña de Michelle Bachelet.

El dirigente de TUCA explica que tanto lo establecido por el informe del doctor Andrei Tchernitchin, como los nuevos antecedentes, siguen las mismas conclusiones de que Coronel es una Zona de Sacrificio y por lo tanto -dice- “no nos queda más que estar preocupados”. El dirigente apunta a Bocamina I como “una de las culpables”, pues está a menos de 200 metros de la termoeléctrica.

«El plan nunca llegó»

“Esta es una relativa verdad que tenemos nosotros que manejamos papeles y antecedentes claros – no nuestros-, sino de profesionales”, sostiene Omar González de TUCA, quien advierte que en el gobierno pasado hubo un proyecto para descontaminar Coronel. “Era un plan para regularizar la contaminación, pero el pueblo se adormeció esperando porque nunca llegó”, acusa el dirigente, quien agrega que ahora que cambió la administración en La Moneda no hay dinero para implementarlo y -añade- “quedamos en la nada, en fojas cero otra vez”.

Pese a que critica que las autoridades pasadas no realizaron dicho plan, no pierde las expectativas, tanto en la Municipalidad -que solicitó los recientes estudios- como en las autoridades del nuevo gobierno. «Para que se pare de mentir y se muestre la realidad tal cual es”, dice González. Para él, el peor problema es que “se miente, se miente y se miente, y al final el que no gana es el pueblo, mientras que los empresarios lucran día a día a costa de los coronelinos”.

González espera que el alcalde y el gobierno entrante “se vayan sentando no en el sillón de los acusados, sino en el de los que entregan soluciones”, por lo que espera que la autoridad comunal, Boris Chamorro, “sea el hombre que necesita Coronel para sanitizar esta comuna”.

Desde la Seremía de Salud indicaron que se van a desarrollar los análisis al estudio entregado por el laboratorio y se pronunciarán respecto al detalle técnico de los resultados.

Consultados por Radio Bío Bío, desde Bocamina y las empresas del sector Lo Rojas no quisieron referirse al tema.

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