Día de la Convivencia Escolar: Salud mental y prevención del bullying, los principales desafíos en Chile

Según el Ministerio de Educación, la convivencia escolar se trata de la construcción de un modo de relación entre las personas de una comunidad, sustentada en el respeto mutuo y en la solidaridad recíproca, expresada en la interrelación armoniosa y sin violencia entre los diferentes actores y estamentos de la comunidad educativa.

En vísperas al Día de la Convivencia Escolar, que se celebra en Chile este 23 de abril, se pone en la palestra uno de los problemas que más ha crecido y que a su vez, posee mayor impacto en el clima escolar, el bullying y ciberbullying.

Las denuncias por bullying aumentaron un 74% en 4 años en Chile. Para diciembre de 2017 el bullying había crecido en un 25,4% respecto de 2016, pasando de 2.373 a 2.978 denuncias. En ese sentido, los riesgos de suicidio aumentaron, llegando incluso a 1.030 muertes por lesiones autoinflingidas por niños y adolescentes entre 8 y 18 años, convirtiéndose en la segunda causa de muerte en niños y adolescentes, después de los accidentes.

Ahora, ¿cómo deberían actuar los colegios en la prevención y el enfrentamiento de las denuncias? Entendiendo que hoy en día los colegios pueden ser acusados por no tomar las medidas necesarias.

En el Ministerio de Educación se ha creado un nuevo portal llamado “Recomendaciones para la prevención de la conducta suicida en Establecimientos Educacionales. Desarrollo de Estrategias preventivas para Comunidades Escolares”.

En este manual, se entregan indicaciones paso a paso de cómo crear un programa de prevención en los establecimientos académicos, como por ejemplo: Crear un clima escolar protector, prevenir problemas de salud mental, sensibilización sobre el suicidio, detección de estudiantes en riesgo, entre otros.

Asimismo, el docente y director pedagógico de la empresa Colegium, Hugo Martínez, dio algunos lineamientos respecto al papel de los colegios en el resguardo de la correcta convivencia en la comunidad escolar: “Junto con contar con protocolos y medidas que resguarden los límites y ofrezcan seguridad a cada uno de los miembros de la comunidad escolar, es recomendable contar con un plan formativo preventivo que entregue a los estudiantes posibilidades diversas de convivencia, debate, colaboración y trabajo conjunto”.

La Fundación Katy Sumer, (creada en honor a la joven adolescente que se suicidó tras vivir el acoso escolar de sus compañeros del colegio Nido de Águila, el año pasado) agrega al respecto: “Los colegios tienen que asegurarse que el llamado que hagan a los demás miembros de la comunidad sea atractiva, práctica y concreta”.

Además, desde la Fundación hicieron un llamado a que las instituciones educativas puedan evitar las siguientes acciones: Invisibilizar las agresiones, normalizándolas; y evitar el enfrentamiento de víctimas y victimarios en las mediaciones. Esto, porque si se pregunta a los niños cómo se sienten después de participar en las mediaciones, se verá que constituyen para ellos una experiencia dura que genera muchas agresiones post intervención.

Finalmente, Juan Pablo Díaz, psicólogo clínico con orientación psicoanalítica de la Universidad Diego Portales, indicó que «es importante para lograr una sociedad en la cual todos sus miembros integren valores prosociales, de respeto y cuidado, que en etapas tempranas del desarrollo se lleven a cabo continuamente actividades que promuevan el desarrollo y reflexión de aspectos como la empatía, límites personales y de los demás, autocuidado colectivo, el reconocimiento y manejo emocional».

«Por esto, es importante integrar estos valores transversalmente en todas las instancias y actividades, al mismo tiempo que autoevaluarnos como profesionales y personas que integran estos valores en la propia vida», concluyó el especialista.