«El diablo está en los detalles»: Jaime Bassa analizó el trabajo que se viene en la Convención Constituyente

Con 43.507 votos, el abogado y académico Jaime Bassa alcanzó la primera mayoría en la elección de constituyentes del Distrito 7, en la Región de Valparaíso, por la lista "Apruebo Dignidad".

Con 43.507 votos, el abogado y académico Jaime Bassa alcanzó la primera mayoría en la elección de constituyentes del Distrito 7, en la Región de Valparaíso, por la lista «Apruebo Dignidad», ratificando así las proyecciones previas que lo ubicaban entre los constituyentes con más posibilidades de resultar electo.

En la víspera, previo a su triunfo y entrevistado por Francisco Marambio y Cristián Zúñiga en Radio Ritoque (Valparaíso), Bassa analizó los alcances del proceso constituyente que se pone en marcha en el país, indicando que ahora «se abre un itinerario bien particular, especial, que no tiene hitos fijos, si no que van a ir moviéndose conforme pasen los años».

En esa línea, el profesor de Derecho Constitucional explicó que «la constituyente va a empezar a trabajar a finales de junio o la primera semana de julio, por todo el periodo de calificación electoral, las posibles apelaciones y porque hay que preparar los espacios físicos y al personal que va a apoyar el trabajo, además de los candidatos que tienen que armar sus equipos».

Sobre la metodología de trabajo, Dassa señaló que lo más probable es que el trabajo se divida en comisiones especializadas por área, las cuales trabajarán en paralelo y alimentarán al plenario, que es donde tomarán las decisiones finales.

Consultado por la forma de resolver las diferencias, Bassa advirtió que «hay materias en las que tiene que haber acuerdo, por ejemplo, si el Congreso Nacional va a tener una Cámara o dos; eso tiene que quedar zanjado en la nueva Constitución».

«Aquí hay dos posibilidades: o forzamos un acuerdo considerando la correlación de fuerzas, o derechamente incorporamos mecanismos de desbloqueo. Efectivamente, podemos llegar a un callejón sin salida en alguna discusión, pero como necesitamos salir, se podrían implementar mecanismos de desbloqueo», agregó el abogado.

Sobre este último punto, Bassa detalló que hay varios mecanismos, como por ejemplo, «votaciones sucesivas, y a la tercera o cuarta votación, bajas el quórum de la decisión. O también que la comisión redacte una propuesta coherente que luego sea ratificada o no por el plenario».

El académico añadió que otras opciones son «abrir la discusión y convocar a plebiscitos dirimentes, que le pregunte a la ciudadanía si quiere congreso unicameral o bicameral, por ejemplo, y si se aprueba, vuelve a la constituyente y se ratifica», enfatizó Bassa, mencionando que todos son mecanismos que se ocupan en otros países.

«Recordemos que la Convención Constituyente tiene que dotarse a sí misma de un reglamento de votación, solo sabemos que el quórum son dos tercios, pero como la propia constituyente debe decidir sus reglas de votación, puede establecer un mecanismo de desbloqueo», reiteró.

Respecto a los plazos, el ahora delegado constituyente afirmó que «hay dos factores que presionan, uno es el quórum de dos tercios, y el otro es el plazo que tiene la constituyente. Un año es suficiente, pero también es un tiempo justo, acotado».

«Redactar una Constitución es una pega difícil, pero hay mucha experiencia acumulada en derecho constitucional en Chile y en América Latina, y así uno sabe que el diablo está en los detalles. Esa ingeniería del detalle yo creo que va a ser importante y es donde van a estar las discusiones más importantes, pero al mismo tiempo, no tan populares. Por ejemplo, los tiempos de promulgación de una ley. El proceso legislativo actual en Chile es super engorroso, complicado. Es un tema denso que a la gente no le va a interesar y es ahí donde se juega la nueva Constitución», recalcó.

Finalmente, Bassa dijo que una vez que esté redactada «hay que implementar la nueva Constitución, y eso va a implicar cambiar el código de aguas, el código del trabajo y tantos más. En noviembre elegimos Presidente y diputados, y las reglas del juego van a cambiar en un año, entonces también hay que decidir qué vamos a hacer con esas autoridades, por ejemplo, qué hacemos con el Senado si se decide un congreso unicameral, o si se decide que el periodo presidencial sea de 6 años. Van a tener que haber muchas normas transitorias para implementar la nueva Constitución», cerró el abogado.

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