Elecciones en el Colegio de Profesores: Por la reconstrucción de la Educación Pública

Entrevista con Eduardo González de la Lista E "Arriba Profes de Chile, con autonomía y dignidad", que busca triunfar en las elecciones del Magisterio del próximo 9 de diciembre.

Por Absalón Opazo

25/11/2020

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Eduardo González Navarro (38) es profesor de Historia y Ciencias Sociales y Magister en Educación. Padre de dos hijos, es vocero nacional del Movimiento por la Unidad Docente y actual Dirigente Nacional del Colegio de Profesoras/es. Hoy encabeza la Lista E «Arriba Profes de Chile, con autonomía y dignidad» que busca triunfar en las elecciones del próximo 9 de diciembre.

En esta entrevista, se refiere a sus propuestas y visión acerca de la realidad del magisterio.

El gremio docente es uno de los más importantes del país. Tú aspiras a la presidencia nacional. En el actual escenario ¿cuál sería la tarea central que impulsarías?

Las directivas que asuman su mandato el 11 de enero del 2021 encabezarán el gremio en el momento más relevante de los últimos treinta años. En este marco, y asumiendo que la educación es un fenómeno social del cual el conjunto de la sociedad debe pronunciarse y que las y los maestros nos asumimos como trabajadores de la cultura transformadores, nuestro proyecto propone que el Colegio juegue un rol decisivo en la lucha por establecer en la Nueva Constitución que la educación sea un derecho social fundamental garantizado por el Estado, cuestión que implica reconstruir la educación pública y conquistar condiciones laborales y de enseñanza adecuadas para el conjunto del profesorado. Es decir, a nuestro juicio, debemos articular los problemas cotidianos que vivimos las y los maestros: agobio, sobre evaluación, precarización de la enseñanza, entre otras, con el cambio constitucional.

Con este propósito central, el objetivo inmediato que impulsaremos será levantar el Programa Educativo por la Reconstrucción de la Educación Pública fundada en una pedagogía crítica, social y transformadora, es decir, antineoliberal y al servicio de la formación integral de los seres humanos.

Esta tarea, desde la mirada de la alianza Arriba Profes de Chile, no puede encararse solo desde el Colegio de Profesoras y Profesores, por el simple hecho que hoy aglutina a menos del 50% del profesorado nacional y que el mundo del trabajo en educación está profundamente fragmentado. Entonces, si el signo distintivo hoy es la fragmentación, nuestra tarea es construir la postergada unidad en las y los trabajadores de la educación. De ahí que impulsaremos la unificación del sector educacional por medio de un Frente Nacional de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación (FNTE).

Pero esta unidad no puede ser una sumatoria de siglas de organizaciones. Se debe fundar en propósitos, en objetivos, en propuestas que deben ir más allá de las agendas reivindicativas de cada organización. En el actual momento, esto se entiende como la capacidad de construir proyecto educativo – pedagógico, en los términos que señalábamos más arriba, por eso que junto con impulsar el FNTE impulsaremos la Reconstrucción del Movimiento Pedagógico entendido como la estrategia sindical-gremial que pone en su centro el rescate y la puesta en valor de la capacidad de construir propuesta pedagógica desde el profesorado y las y los trabajadores de la educación. En definitiva, Arriba Profes de Chile, aspira a superar la concepción de organización limitada solo a lo sectorial reivindicativo. Nosotros entendemos el Colegio de Profesoras/es, como el núcleo desde el cual el profesorado levanta su voz pedagógica y enfrenta la lucha ideológica-educacional.

Por cierto, el Movimiento Pedagógico parte del supuesto que la transformación educativa y social va de la mano, de ahí que nuestro proyecto por la reconstrucción de la educación pública debe ser coherente también con un Proyecto Político que funde las bases de un Nuevo Chile pos neoliberal, cuyas definiciones mínimas, en este periodo son consagrar un Estado Social. Es decir, una república en donde el conjunto del pueblo tenga garantizados derechos sociales como la vivienda, la salud, la educación, acceso al agua, entre otros. Para financiar estos derechos la respuesta es una: renacionalizar nuestras riquezas fundamentalmente el cobre y el litio que hoy han sido arrebatadas por intereses del gran empresariado nacional y extranjero. En el plano político, nuestro sistema político debe fundarse en una democracia participativa que ponga en el centro la soberanía popular. En este horizonte, el sistema educacional debe estar al servicio de la promoción de una formación en principios como la solidaridad, el trabajo colaborativo, el respeto etc., y un curriculum que recoja la experiencia de nuestras y nuestros niños para desde ahí vincularse a una compresión y transformación de su realidad.

Junto a este eje ordenador que propones para ordenar el Gremio en su quehacer, ¿Qué otras propuestas tienen en su programa como Lista E?

Nuestro programa tiene cinco ejes: Pedagógico, Funcionamiento Institucional, Reivindicativo y Derechos Laborales, Rol social e Integración Latinoamericana. Por cada eje proponemos medidas concretas. Ciertamente en lo pedagógico debemos concretar un gran Congreso que permita levantar nuestras propuestas que esperamos difundir desde la recreación de la Editorial del Magisterio que impulsaremos.

Con respecto al funcionamiento de la organización, creemos que es urgente luchar por otorgar horas a la dirigencia para su labor, a la par de impulsar escuelas de formación; establecer un código de ética que le otorgue a las bases la capacidad de revocar cargos y reorientar el departamento de género hacia una profunda vinculación con el movimiento feminista y desde el cual se promueva la educación no sexista al tiempo de levantar un conjunto de demandas que den cuenta, por primera vez en el gremio, de las profundas problemáticas que afectan a las docentes y el trabajo domestico.

En el eje reivindicativo, destaco la necesidad de poner fin al agobio y precarización que hoy, desde nuestra mirada, tiene como principal dispositivo las evaluaciones docentes estandarizadas; avanzar hacia el 50-50 horas lectivas y no lectiva, junto con la creación de un Estatuto Laboral Único para todo el profesorado del país; el luchar por el pago de la mención de las profesoras diferenciales y de párvulo y el fuerte impulso de un departamento de Salud Laboral Docente como la revalorización de los Departamentos de Profesores/as Jubilados (DEPROJ) desde los cuales fortalecer la lucha por el pago de la deuda histórica.

En cuanto al rol social del Colegio, impulsaremos con fuerza nuestra participación en la Asamblea Popular Constituyente que permita, desde abajo, levantar las propuestas del nuevo Chile y tensionar y superar los amarres de la Convención Constitucional. En este proceso nos focalizaremos en un trabajo unitario con el conjunto de la clase trabajadora: los portuarios, mineros, construcción, sector financiero, serán nuestro foco. Es decir, pondremos un esfuerzo en ampliar el eje desde el sindicalismo del aparato público –como hoy ocurre- al sector privado estratégico.

Finalmente, creemos que es urgente avanzar hacia una integración del sindicalismo docente latinoamericano, por lo que avanzaremos en articulaciones y una organización internacionalista de las y los educadores que se defina claramente en defensa de la educación pública y en contra del neoliberalismo.

Tu formaste parte de la Alianza Disidentes Unidos que desplazó a la Nueva Mayoría y que llevó a la Presidencia a Mario Aguilar, hoy van en listas diferentes ¿Por qué?

Disidentes Unidos se fundamenta en el contexto del 2014-2015. Como se sabe, la dirección de Jaime Gajardo estuvo tensionada por el hecho que su partido formaba parte del Gobierno de la Nueva Mayoría. En esta coyuntura se produce la llamada “rebelión de las bases” con un paro de más de 50 días. La obligación de quienes jugamos un rol activo en esas movilizaciones era construir un arco de alianza lo más amplio posible que permitiese tres propósitos centrales: primero, otorgarle proyección política y electoral a esa movilización; segundo, desplazar a la nueva mayoría de la conducción del Colegio y, tercero, iniciar por medio de un programa unitario, un proceso de transformaciones en el gremio que permitiese revalorizar la organización ante intentos de paralelismo que se constataban por entonces.

Como Movimiento por la Unidad Docente (MUD), organización de la cual formo parte, asumimos esos tres objetivos para impulsar la plataforma Disidentes Unidos que llevó a la Presidencia al Colega Mario Aguilar y a obtener ocho de los 11 cargos directivos y, en nuestro caso, llegar por primera vez al Directorio Nacional.

De las fuerzas que constituyeron el pacto, el MUD era la única fuerza nueva, el resto eran antiguos dirigentes del gremio opositores a Gajardo.

Pues bien, nuestros objetivos se lograron, yo diría a costa de un gran sacrificio del MUD por mantener la Unidad Gremial. Digo esto, porque al interior de la alianza se constataron serias dificultades para un trabajo colectivo, primando más bien el hegemonismo y el personalismo y, por otra parte, entender las transformaciones como cuestiones superestructurales, es decir, fenómenos que cursan por arriba y que terminan abandonando el fortalecimiento de los consejos gremiales y comunales que es donde reside, a nuestro juicio, la fuerza organizada del gremio.

Esto nos llevó a resolver una cuestión fundamental, a saber, para construir la organización magisterial del siglo XXI, es necesario superar las lógicas y prácticas del viejo sindicalismo enquistadas en Disidentes Unidos, es decir, los cambios que se requieren en una organización si bien pasan por concordar un programa, también pasan por desarrollar otras prácticas, formas y lógicas de trabajo. Abrir paso a este proceso requiere de la constitución de una nueva fuerza magisterial, eso es lo que encarna actualmente la lista Arriba Profes de Chile. En este sentido, la lista del actual presidente nacional, es la continuidad de ese estilo personalista, es decir, de ese sindicalismo antiguo. Y lo que digo es una constatación de un hecho objetivo y verificable, en absoluto una atribución de intenciones, basta ingresar a la página web del colegio de profesores y te darás cuenta del extremo presidencialismo que copa todos los medios de comunicación.

En definitiva, disidentes unidos cumplió una etapa. Hoy se requiere reconocer errores para profundizar el camino que impulsamos el 2016. Esa profundización, sobre todo en el actual contexto nacional y gremial, se define por la defensa del principio de autonomía de clase y por un liderazgo colectivo, no personalista ni caudillista. Se define, también, por una forma de trabajo gremial que opta por el diálogo y las articulaciones en torno a un proyecto que es empujado desde las bases organizadas del magisterio en un movimiento amplio y plural que actúa como fuerza docente transformadora: la dirección nacional colectiva que proponemos facilita y potencia ese poder docente anidado en la base.

Desde acá se constituye nuestra lista: desde un proyecto común y un trabajo colectivo en el cual convergen representantes de seis regiones del país en una lista de nueve postulantes, una fuerte presencia de mujeres, profesores jóvenes, colegas con vasta experiencia y sin expresión de ningún partido político.

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