General Rozas huele a gladiolos: La Moneda se inclinaría por blindaje total a Víctor Pérez

"La determinación de La Moneda de respaldar a rajatabla al ministro del Interior, Víctor Pérez, dejó a la intemperie a Rozas, quien si bien en un inicio fue de utilidad para el Ejecutivo, hoy se transformó en un dolor de cabeza de proporciones", planteó el periodista Hernán Leighton en un artículo publicado en El Mostrador.

Por Leonardo Buitrago

06/10/2020

Publicado en

Chile / Política / Portada

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El general director de Carabineros Mario Rozas asistió el lunes a la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputadas y Diputadas tras la formalización del uniformado Sebastián Zamora (22), imputado por homicidio frustrado contra un adolescente de 16 años que cayó al río Mapocho.

En esta instancia parlamentaria, el timonel de Carabineros descartó de plano renunciar a la institución, luego de que la diputada de RD, Maite Orsini, le planteara esta alternativa.

“Constantemente se ha pedido mi renuncia, pero tengo un mandato presidencial que cumplir y que es llevar, encabezar y liderar esta reforma que estamos llevando”, sostuvo Rozas.

“Yo cuando asumo el mandato en esta institución, el mandato presidencial que se me ordena es de trabajar fuertemente en la modernización de la institución. Su Excelencia, el Presidente de la República, me advierte que no va a ser un trabajo fácil y que lo más probable es que iba a haber una transición para lograr esto. No se equivocó, porque realmente ha sido muy complejo, muy desgastante, sobre todo desde hace un tiempo a la fecha donde hemos tenido graves alteraciones al orden público”, declaró.

Sin embargo, durante una entrevista en TVN realizada el domingo por la noche, el ministro vocero de Gobierno, Jaime Bellolio, fue consultado por la continuidad de Rozas como general director de Carabineros, y éste respondió que “cada uno de nosotros siempre está en revisión”.

Esta frase pudiera ser interpretada como una señal de que el Gobierno de Sebastián Piñera no estaría dispuesto a inmolarse nuevamente junto a la figura de la máxima autoridad de la policía uniformada, a diferencia de lo hecho desde el estallido social de octubre de 2019 a la fecha.

«La determinación de La Moneda de respaldar a rajatabla al ministro del Interior, Víctor Pérez, dejó a la intemperie a Rozas, quien si bien en un inicio fue de utilidad para el Ejecutivo, hoy se transformó en un dolor de cabeza de proporciones», planteó el periodista Hernán Leighton en un artículo publicado este martes en El Mostrador.

A pocas semanas del primera aniversario del estallido social que inició el 18 de octubre y de celebrarse el plebiscito constitucional del próximo 25 de octubre, el caso del joven de 16 años lanzado desde del puente Pío Nono por un carabinero pone en una situación muy delicada a Piñera y su gabinete.

Por tal motivo, las reacciones desde La Moneda han sido medidas y planificadas para el control de daños.

Al ser cuestionado por la salida de Rozas de Carabineros, el ministro de Interior Víctor Pérez dio una respuesta vaga y afirmó en primera instancia que “con apuntar con el dedo a otro no superaremos esta dificultad”; posteriormente se registraron las palabras Bellolio el domingo en la noche, mientras que a en la tarde del lunes hubo una reunión privada entre Pérez y el general Rozas en La Moneda, justo cuando se cumplieron tres días de la agresión al adolescente en el Puente Pío Nono.

Una vez finalizada la cita que duró solo media hora, el general director se retiró silenciosamente por Morandé 80, no hubo punto de prensa conjunto, tampoco declaraciones públicas de ninguna índole, ni siquiera una versión oficial del encuentro y, minutos más tarde, el Presidente Sebastián Piñera cruzó desde su despacho directo al patio de Los Canelos, donde están las oficinas de Interior», relató Leighton.

No obstante, este martes el subsecretario del Interior, Juan francisco Galli, nuevamente respaldó a  Carabioneros y destacó la labor de Rozas.

«El general Mario Rozas, es general director de Carabineros de Chile y el Gobierno en esto ha tenido una sola y muy clara posición, que es respaldo absoluto a la institución de Carabineros de Chile, particularmente en las difíciles circunstancias en que está operando”, afirmó.

A juicio del periodista Hernán Leighton, para La Moneda la situación de Rozas se ha tornado delicada y complicada, más aún después que se conoció que el Ministerio Público decidió ampliar la indagatoria por obstrucción a la investigación, apuntando a más carabineros.

Indicó que esto «habría llevado a que en el seno del Gobierno se estén barajando otro tipo de determinaciones, como decidir quién debería pagar el costo político si este episodio se torna insostenible. Y es que, en paralelo a la presión pública por la salida del mandamás de la policía uniformada, lo sucedido reactivó por un carril paralelo la acusación constitucional contra el titular de la cartera del Interior «, apuntó.

Señaló que en el comité político de ayer en la mañana en La Moneda se decidió respaldar «a rajatabla» la gestión de Pérez , a través del despliegue de dirigentes y parlamentarios de Chile Vamos para blindar políticamente su figura. Esto frente a la acusación constitucional que preparan desde la oposición al titular del despacho de Interior.

«Además, en la reunión entre los ministros políticos con el Presidente Piñera también se habló de la situación de Rozas, pero según algunos de los presentes solo fue en términos generales, aunque un personero de Gobierno hizo ver que, si en una disyuntiva como esta se decide respaldar explícitamente a uno y no al otro ‘no hay muchas lecturas posibles`» , planteó el periodista en su artículo.

De hecho, desde Chile Vamos no han dudado en rechazar los cuestionamientos a Pérez, y defender su gestión.

En su artículo, Hernán Leighton destacó que aunque La Moneda no se ha inmolado para blindar al general Rozas, existe una serie preocupación por la latente amenaza de una huelga de brazos caídos de parte de Carabineros, que –según fuentes de Palacio– estuvo a horas de concretarse el año pasado en los peores momentos del estallido social. 

«La posibilidad de que se repita dicha situación o que de hecho se concrete, es lo que tiene de cabeza a los inquilinos de la sede del Ejecutivo tratando de encontrar una salida que no se termine transformando en un búmeran», afirmó.

«Para algunos, el descabezamiento de Carabineros como señal política traería como efecto inmediato la baja de la presión pública en la calle y de la acusación constitucional, pero esa opción –agregaron– sigue sujeta al dilema sin resolver de que no hay quién pueda reemplazar al general Rozas en estos momentos. En Palacio recordaron que el descabezamiento de Carabineros a través del retiro de más de 30 generales, una vez asumido este Gobierno y sumado al llamado a retiro del exgeneral director, Hermes Soto, en el marco del caso Catrillanca, provocó que muchos de los uniformados que aún no estaban preparados accedieran a un ascenso en el mando “poco ideal”, lo que en parte constituiría una de las razones del mal estado en que se encuentra la institución», subrayó.

La delicada situación de Mario Rozas

Mario Rozas atraviesa una situación muy delicada, no solo por su la responsabilidad en el caso del Puente Pío Nono, sino por los numerosos informes de entidades internacionales como la ONU o Amnistía Internacional, que han denunciado la violación de los Derechos Humanos por parte de Carabineros durante el estallido social, así como los casos de trescientos ciudadanos que terminaron con daños oculares y las cientos de querellas por distintos tipos de delitos.

El director ejecutivo del Instituto de Estudios de la Sociedad, Claudio Alvarado, señaló que “obviamente los cuestionamientos a Carabineros y al Gobierno en esta materia lo ponen en una situación muy delicada, pero pareciera que su futuro depende ante todo de él mismo. Desde que asumió Pérez se ha visto empoderado, como suele decirse hoy, más allá de las críticas que ha recibido. Su principal desafío es mostrar que hoy ese empoderamiento se traduce en un efectivo control civil respecto a la policía y que la indispensable preocupación por el orden público supone tomarse muy en serio la crisis de Carabineros. Si las señales y las medidas son adecuadas, él incluso podría salir bien parado de todo esto, el punto es que eso supone comprender que hay un problema muy profundo en juego, que requiere medidas y señales a la altura de las circunstancias”.

Al respecto, el analista político Mauricio Morales indicó a Leighton que “en este contexto de conflicto entre la ciudadanía, Carabineros y el Gobierno, o se sacrifica a Rozas o se sacrifica al ministro del Interior, pero los dos juntos no pueden continuar en sus respectivos cargos, por la sencilla razón que la presencia de ambos en conjunto, lo único que va a generar será un mayor clima de polarización. En el país, va a generar también una postura mucho más crítica por parte de la oposición. La presencia de ambos puede dar origen o estimular una mayor movilización ciudadana y un incremento en el grado  de protesta social”.

Flancos abiertos de Víctor Pérez

En el caso de Víctor Pérez, hay que recordar que durante los más de dos meses en que lleva al frente del Ministerio de Interior tiene varios flancos abiertos, entre los que se encuentra su falta de acción frente al paro de camioneros, como las continuas denuncias de violaciones a los derechos humanos en el país.

Pese alas críticas por parte de figuras de Chile Vamos, el exsenador cuenta con el respaldo de la UDI, que con él pudo recuperar el poder del Ministerio del Interior.

«En Palacio afirmaron que sacar a Víctor Pérez será tanto o más complicado que haber sacado al exministro Andrés Chadwick. Y es que, si bien no responde a los patrones del primo del Presidente, como su cercanía y grados de confianza, el solo hecho de tener como contención a su partido –indicaron– es garantía de permanencia, si es que nada fuera de lo común sucediera», planteó Leighton al tiempo que señaló que » parte de su mandato es trabajar para recuperar al electorado de derecha que el Gobierno perdió durante el estallido social».

Para Mauricio Morales, la diferencia entre Andrés Chadwick y el actual ministro del Interior, “es que Chadwick representaba el círculo más estrecho del Presidente Piñera, en cambio Víctor Pérez representa a un sector muy importante de la derecha, cuestión que ya se evidenció en tres momentos. Cuando Pérez en su primera alocución, sin pregunta de por medio, señaló que uno de sus objetivos era reponer el Estado de derecho en La Araucanía. Segundo lugar, el trato que Víctor Pérez promovió  desde el Gobierno para resolver el paro de los camioneros, que es un gremio que tiene su historia en Chile. Tercer lugar, falta de empatía que ha mostrado el Gobierno con lo que sucedió recientemente”, señaló.

Con información de El Mostrador.

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