Greenpeace ante apoyo de futuro ministro a Dominga: «Si estuviera cerca de Tantauco, seguramente no lo encontraría tan interesante»

Como «extremadamente preocupantes y una señal de alerta» calificó la ONG Greenpeace las declaraciones del futuro ministro de Economía, José Ramón Valente, quien tras reunirse con el presidente electo Sebastián Piñera, señaló que le parecía «interesante» el proyecto Dominga.

En el encuentro, donde se analizaron las iniciativas que servirán para fomentar el crecimiento económico del país, se abordó Dominga, que fue rechazada en agosto pasado por el Comité de Ministros, determinación que generó la salida del equipo económico entonces liderado por Rodrigo Valdés.

«Estamos preocupados por estas primeras declaraciones del futuro ministro de Economía, quien antes de asumir ya quiere plantear una falsa disyuntiva. El fomento de la inversión no es sinónimo de destrucción del patrimonio medioambiental», señaló Estefanía González, coordinadora de campañas y océanos de Greenpeace. Junto con ello, apuntó contra el secretario de Estado: «Si el proyecto Dominga estuviera cerca del Parque Tantauco, seguramente no lo encontraría tan interesante». Esto, en referencia al espacio de conservación ubicado en Chiloé, propiedad de Sebastián Piñera.

En ese sentido, agregó que para Greenpeace «el proyecto Dominga está terminado». «El rechazo fue claro y tuvo que ver con que no se hacía cargo de los severos impactos ambientales que tendría en una zona especialmente rica y delicada en materia medioambiental», apuntó González, advirtiendo que «ahora la empresa intenta de manera desesperada mantener a flote y revivir una idea que no es posible llevar adelante».

La coordinadora de campañas y océanos de Greenpeace relevó la importancia de que el nuevo gobierno de Sebastián Piñera «respete las decisiones ambientales que han sido tomadas», advirtiendo que cualquiera otra «sería un retroceso enorme en materia ambiental». Una situación así, concluyó, «implicaría un complejo escenario de movilizaciones para mantener a salvo un lugar único para la vida de delfines, pingüinos y ballenas».

El Ciudadano / Comunicaciones Greenpeace