182 fuentes de contaminación en la comuna

“Hay poca equidad respecto del territorio”: Vecinos de Quilicura rechazan instalación de planta de tratamiento de aguas

El sector escogido para el proyecto fue declarado parte del área de expansión urbana, pero con riesgo de inundación.

Por Felipe Menares

25/02/2019

Publicado en

Chile / Medio Ambiente / Portada

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182 fuentes fijas de contaminación tiene la comuna de Quilicura y sus habitantes no quieren sumar una más. Esto porque, según informa Radio Universidad de Chile, los vecinos se han organizado en contra de la instalación de dos plantas de tratamiento de agua (una de agua potable, la otra de servidas) en una zona declarada área de expansión urbana, pero con riesgo de inundación.

“No podemos estar siempre acá en la comuna actuando a la defensiva, esperando que venga un proyecto y tratar de defendernos como sea. Ya pasó acá cuando se instaló la planta Herza, que la gente se organizó y finalmente no pudo detenerla. Pasó con KDM y la gente ya está con una sensación entre una rabia muy fuerte y decepción en general. Ya hace falta pasar a pensar en nuestro territorio y ocupar las herramientas que tenemos para evitar que vuelva a pasar algo así”, afirmó Marco Arellano, dirigente del movimiento Acción Vecinal, a la emisora universitaria.

En enero se dio inicio a un proceso de participación ciudadana, que hasta el 14 de febrero alcanzó a reunir más de seis mil fichas, con alrededor de 12 mil observaciones que fueron entregadas al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).

Además del riesgo de inundación, los vecinos apuntaron un potencial daño a la biodiversidad del sector y, particularmente, al Humedal Batuco, un sitio prioritario para la conservación que constituye el hábitat de especies en peligro de extinción, como el cuervo del pantano o la bocacina pintada.

De acuerdo a la publicación de Radio Uchile, la empresa detrás del proyecto inmobiliario “Loteo Lo Cruzat” no descarta que la contaminación afecte al sistema hidrológico del sector, que comprende napas, esteros y humedales. De ahí que los habitante exijan la realización de un estudio científico que verifique el impacto ecológico.

Un tercer campo de observaciones ciudadanas corresponde al problema de los olores. La estación radial señala que el titular del proyecto presentó un estudio de impacto de olor, pero acota que no es concluyente y que tampoco considera a los receptores a futuro ni a los miles de habitantes que residen en los alrededores del sector ni a los estudiantes que pertenecen a un colegio ubicado a 500 metros de la planta.

Para Marco Arellano, las observaciones vecinales al proyecto dan cuenta de “un tema que tiene que ver con la planificación de las ciudades. O sea, cómo determinadas zonas periféricas son señaladas y definidas como zona de tratamiento de basura o de manejo del material más peligroso, y no quieren otras comunas”.

“En ese sentido, hay poca equidad respecto del territorio. Hay territorios que están cargados respecto de otros. Hay territorios donde nunca jamás se va a hacer una industria de este tipo, comunas donde nunca se va a hacer mientras dependa de ellos”, añadió.

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