Una vez más el impacto de las salmoneras en áreas protegidas queda al descubierto tras el hallazgo de dos ballenas muertas en zonas cercanas a centros de cultivo.
En primer lugar, el martes se conoció el caso una ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) que presuntamente se habría enmallado ya muerta en un centro de cultivo de Australis Mar, ubicado en el Seno Glacier, dentro de la Reserva Nacional Kawésqar, que justamente es un área protegida en la región de Magallanes.
La Fiscalía Regional está investigando el caso, y Sernapesca ha subrayado la importancia de establecer cómo ocurrió el enmallamiento y asegurarse del adecuado retiro del cuerpo del cetáceo.
Asimismo, el organismo está fiscalizando las medidas adoptadas por la empresa ante esta contingencia.
“Si bien la empresa nos informó sobre lo ocurrido, es de suma importancia que se investigue cómo ocurrieron los hechos, y adoptar las medidas necesarias para un adecuado retiro del cetáceo desde el centro de cultivo. Estamos coordinando con la Autoridad Marítima el traslado hacia el centro de cultivo, distante a 15 horas aproximadamente de navegación desde Puerto Natales, sin embargo, en virtud de las adversas condiciones meteorológicas imperantes en la región ello se torna complejo de efectuar en las próximas horas”, indicó la directora regional de Sernapesca Magallanes, Ximena Gallardo.
Desde la a empresa señalaron que activarpm sus planes de contingencia ante una eventual rotura de redes y escape de peces, sin embargo, Sernapesca se encuentra monitoreando de manera remota el cumplimiento de este plan, para evitar afectación al medio.
Segundo caso de ballena muerta cerca de un centro de cultivo
A este grave suceso que se hizo viral en redes sociales, en menos de 24 horas se sumó un segundo caso que afecta a la misma especie, en otra área protegida.
Durante la jornada de este miércoles salió a la luz que hace esta misma semana una ballena jorobada (Megaptera novaeangliae) fue encontrada sin vida en las cercanías del centro de cultivo «Huillines 3», propiedad de la empresa Cooke Aquaculture, ubicado dentro del Parque Nacional Laguna San Rafael, en la región de Aysén.
El hallazgo fue realizado por la tripulación de Kawésqar Patagonia, una empresa de turismo que realiza tours en la zona y que recorre la ruta entre Bahía Exploradores y la laguna San Rafael, quienes reportaron que el cuerpo del cetáceo se encontraba localizado en un lugar próximo a las instalaciones abandonadas de la salmonera que sido señalada por diversas controversias administrativas y legales.
Cabe recordar que El «Huillines 3» ha estado inoperativo desde que, en 2022, la Superintendencia del Medio Ambiente ordenó la paralización de sus actividades por posibles impactos ambientales, medida que fue ratificada por el Tribunal Ambiental de Valdivia.
En dicha ocasión, se frenó la siembra de 170.000 salmones, por sus posibles efectos ambientales.
Según se ha podido conocer, el lugar albergaba contenedores con sustancias químicas peligrosas y corrosivas, a pesar de estar prácticamente abandonado.
Yimmy Avendaño, uno de los guías de la empresa de turismo, relató que encontraron a la ballena a unos 600 metros del centro.
“Estaba a la orilla de la costa, nos acercamos a apreciarla para verla con mayor claridad, logramos así identificar que se trataba de un ejemplar de una ballena jorobada, de unos 12 a 13 metros” señaló, al tiempo que describió que, debido a su avanzado estado de descomposición, se estimaba que había muerto hacía varios días.
“Ya estaba bastante hinchada, lo cual genera una data de muerte ya de unos varios días, estamos hablando de unos tres o cuatro, según lo que comentamos con nuestros colegas”, explicó el guía, citado por G5 Noticias.
Asimismo, incidó que esas alturas, “el olor está bastante fuerte, así que no nos pudimos acercar mucho más”.
Por su parte, Carla Zúñiga, trabajadora de otra empresa de turismo náutico, explicó que ya el lunes cerca de las 14,30 hrs, de regreso de un tour a la laguna “nos acercamos a ver un bulto blanco que en la mañana habíamos visto en el mismo sector. Era una ballena muerta, aparentemente una jorobada de unos 11 metros de largo. Ya se encontraba hinchada y con presencia de algunas heridas, fue una situación muy triste” señaló.
Recordó que ese día, el cuerpo del cetáceo estaba a pocos metros de las boyas del centro.
Durante las semanas anteriores al hallazgo, se había reportado la presencia de «soplos» en el agua, un indicio de que una ballena se encontraba en la zona. Sin embargo, no está claro si se trata del mismo ejemplar que fue avistado previamente. La denuncia del incidente fue enviada al Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), vía correo electrónico, y se espera la realización de una autopsia para determinar la causa exacta de la muerte, evaluando si la contaminación ambiental, especialmente los plásticos y microplásticos, jugó algún rol en el deceso del animal.
De acuerdo con la indormación que circula en los medios, el Centro de Engorda de Salmónidos “Huillines 3” se encuentra sin personal y prácticamente abandonado.
Hasta el miércoles de la semana pasada, al menos, existía en el lugar un pontón acuícola de Cooke Aquaculture, en cuyo interior, por lo que se constató, había contenedores rotulados como depósitos de elementos químicos, y sustancias peligrosas, tóxicas y corrosivas.
Según informaron testigos, al momento de avistar esta semana la ballena muerta, la caseta en específico había sido retirada del lugar.
¿Cuándo paramos esto?
Ante la muerte de las dos ballenas en lugares cercanos a centros de cultvivo de las salmoneras, organizaciones defensoras del medio ambiente como Defendamos Chiloé, hacen un llamado al Gobierno Nacional a parar este tipo de hechos, que atentan contra biodiversidad, tomando en cuenta en la industria salmonera sigue causando estragos, sin aportar propuestas de soluciones.
«¿Cuándo paramos esto Gobierno de Chile?, ¿Cuándo entrega el plan de salida de salmones de áreas protegidas de la Patagonia que comprometió el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Julio Salas?, preguntaron a tráves de sus redes sociales.
Cabe destacar que este tipo de hechos han gatillado las demandas de organizaciones locales, nacionales e internacionales que exigen la retirada de los centros de cultivo de las áreas protegidas sin relocalización, debido a su impacto en la fauna y en especial en las ballenas.
Este es uno de los objetivos de la campaña “¡Salvemos la Patagonia!”, que ess impulsada por la Alianza por la Defensa de las Áreas Protegidas, que aglutina a más de 40 organizaciones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, entre otras del resto de Chile y el extranjero.