Indignante: Trabajadores subcontratados de Jumbo deben comer en la calle y estacionamientos en plena pandemia

Las y los trabajadores que prestan servicios de reponedores para supermercados Jumbo acusaron que incluso la empresa activa los regadores de pasto cuando ellos comen en el exterior.

Por Absalón Opazo

23/06/2021

Publicado en

Chile / Sindical / Trabajo

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Vía Sindical

Una situación que califican como indignante es la que denuncian las y los trabajadores pertenecientes al Sindicato Nacional de Empresas Complementos Chile, quienes entre otras empresas prestan servicios a supermercados Jumbo realizando labores de reponedores, y que denunciaron que en su hora de colación deben comer en la calle o en los estacionamientos subterráneos de los locales.

Náyade Valenzuela, presidenta del Sindicato, cuenta que esta es una práctica habitual en el mundo de las y los trabajadores subcontratados, y que se ve agudizada por la pandemia: «Los efectos son mayores para los trabajadores comiendo en la calle a un lado del Covid-19, y esto no ha sido preocupación ni de los supermercados, ni las empresas principales ni mucho menos de la empresa contratista».

La dirigenta comenta que «tenemos trabajadores comiendo en el subterráneo de supermercados Jumbo, destinado a autos y donde hay una contaminación espantosas. Y ellos lo que hacen es que vuelcan un carro de supermercado para utilizarlo como mesa y comen ahí expuestos a toda esta contaminación».

Valenzuela detalló además algunas situaciones que atentan gravemente contra la dignidad de los trabajadores: «La situación puntual de Jumbo parte con la sucursal de Bilbao, donde los trabajadores el tiempo de colación se lo tomaban sentados en el borde del supermercado, en áreas verdes, y el supermercado no encontró mejor práctica que poner los rociadores par evitar que ellos estuvieran ahí».

Justamente, el Sindicato ha pedido que se fiscalicen los supermercados Jumbo de Pajaritos, Bilbao, Florida Center y Alto Las Condes para evitar que esto siga sucediendo, pues constituye una práctica que como señala Náyade Valenzuela, «representa indignación y vulneración en los derechos humanos más esenciales».

«Cuando uno trabaja, lo hace por una justa remuneración y este tiempo de trabajo tiene un tiempo determinado de descanso para continuar la segunda parte de la labor, entonces es imposible que los trabajadores externos repongan fuerzas en media hora en la calle o frente a toda esta humillación. Muchas veces las personas prefieren no comer nada y pasar de largo hasta llegar a sus domicilios y comer ahí tranquilos», cerró Valenzuela, quien anunció que como acción concreta, las y los trabajadores solicitaron a la diputada Gael Yeomans que oficie a la Dirección del Trabajo para fiscalizar esta situación.

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