Informes revelan cuantía de alza de ingresos ilegales de venezolanos tras visita de Piñera a Cúcuta y que se mantienen altos con Boric

Durante la segunda presidencia de Piñera el ingreso por pasos no habilitados se disparó a cifras nunca antes vistas, en especial desde principios del año 2019 cuando viajó a Cúcuta y luego que él y sus ministros repitieran que recibirían venezolanos mientras el país resistiera y que era positivo para Chile.

Cifras oficiales solicitadas vía transparencia demuestran cómo ha sido el cuidado de las fronteras de Chile por parte de las administraciones de Michelle Bachelet, Sebastián Piñera y Gabriel Boric.

Los reveladores registros demuestran que tras el viaje de Piñera a Cúcuta en 2018 la migración venezolana irregular creció respecto a años anteriores.

De acuerdo con los datos publicados por el analista Ignacio Ortega en un hilo compartido en Twitter, durante el periodo del segundo gobierno de Bachelet el «ingreso migratorio por pasos no habilitados fue tranquilo. En total 8.846, desglosados en: 2.097 el 2014; 1.179 el 2.015; 2.665 el 2.016 y 2.905 el 2017».

«A pesar de que se intenta endosar lo contrario, Bachelet controló fronteras», afirmó

Consecuencias del viaje a Cúcuta de Piñera

Por el contrario, durante la segunda presidencia de Piñera el ingreso por pasos no habilitados se disparó a cifras nunca antes vistas, en especial desde principios del año 2019 cuando viajó a Cúcuta y luego que él y sus ministros repitieran que recibirían venezolanos mientras el país resistiera y que era positivo para Chile.

 “Vamos a seguir recibiendo venezolanos en Chile”, fue la frase que manifestó en una entrevista a Deutsche Welle, a solo cuatro días de haber asumido su segundo mandato en marzo de 2018, cuando era visto como uno de los mandatarios más importantes de la región y considerado como “un refuerzo por los gobiernos latinoamericanos críticos con Nicolás Maduro”.

Posteriormente, el 22 de febrero del 2019, el expresidente Sebastián Piñera viajó a Cúcuta, Colombia, para entregar, junto a su par Iván Duque, “ayuda humanitaria” a los venezolanos y para respaldar una posible caída del Gobierno de Nicolás Maduro a manos de, en ese entonces, el autoproclamado Presidente Encargado de la nación, Juan Guaidó.

“La fe está más fuerte que nunca y no hay ninguna fuerza capaz de detener la fuerza incontenible de la libertad, de la democracia, que han expresado los venezolanos y sus amigos latinoamericanos durante los últimos meses y años”, señalaba Piñera en el acto.

No puede haber nada más cruel que un gobierno que le niega la ayuda humanitaria a su propio pueblo. No dejo de preguntarme cómo una persona puede tener tanta ambición y estar dispuesto a causarle tanto dolor y sufrimiento a su propio pueblo durante tanto tiempo por el solo afán de aferrarse a un poder que no le pertenece. Llegó el momento de decir fuerte claro que Maduro es parte del problema y no de la solución. La democracia es la solución para Venezuela, dijo Piñera a su arribo a Cúcuta.

Piñera quiso instalarse como un líder internacional, como un “salvador de la democracia” y un “defensor de los derechos humanos”, mientras se preparaba el escenario de que Chile sería sede de la Cop 25 y Apec. Sin embargo, se levantó el estallido social en el País, con millones de personas movilizadas exigiendo justicias sociales y finalmente el gobierno terminó violando derechos humanos de miles de personas, como uno de los más atroces episodios en la historia democrática del País, con los eventos mundiales suspendidos y con su estrepitosa caída en su “liderazgo” internacional.

«En dos años, Piñera pasó de ser un mandatario progolpista reconocido en el continente, a tener solo 6% de aprobación en enero de 2020, el más bajo de la región. Su popularidad era incluso más baja que la de Fernando De la Rúa, presidente de Argentina que en 2001 huyó en helicóptero desde la Casa Rosada tras la mayor crisis social y económica en décadas», recordó el analista Jorge Molina Araneda en su artículo «Piñera y el Tren de Aragua: Su último legado criminal», publicdo por El Ciudadano en junio de 2022.

En el texto, Molina Araneda recordó que a raíz de la carta blanca otorgada por Piñera, integrantes de la megabanda criminal El Tren de Aragua ingresaron a nuestro país en 2021, provenientes de Venezuela, para instalarse en Tarapacá, La Serena, Valparaíso, Quilpué, Talca y Temuco, entre otras ciudades de suelo nacional, aprovechándose de la ola de migración.

Este grupo se dedica a una variedad de delitos como narcotráfico, sicariato y trata de personas para explotación sexual, con alta dosis de violencia, y se caracterizan por la utilización de armas de fuego.

Además de estos grupos, también hay antecedentes que durante el gobierno de Piñera ingresaron al País otros grupos sicarios paramilitares de Colombia y Venezuela.

Ingresos ilegales en Piñera 2

Con los registros oficiales obtenidos, Ignacio Ortega señala que el segundo gobierno de Piñera ingresaron 87.792 personas por pasos no habilitados.

En 2018 ingresaron 101 venezolanos, y tras el viaje del exmandatario a Cúcuta en 2019 la cifra aumentó de forma exorbitante a 3.333 personas

Para 2020 la cifra subió a 12.935 y en 2021 marcó un récord de 43.449 personas. Entre enero y marzo del 2022 se sumaron casi 10.000 más.

De este modo, Ortega planteó que los registros oficiales desmientes la decalraciones del  ex director de Migraciones y director de Escuela de Gobierno de la Universidad Andrés Bello, Álvaro Bellolio, quien en un lavado de manos al ser consultado sobre el aumento de migrantes venezolanos luego del viaje de Piñera, a la ciudad colombiana limítrofe con Venezuela, se limitó a responder que “llegaron más venezolanos antes de Cúcuta que después”.

Los registros oficiales también demuestran que en la era de Sebastián Piñera ingresaron 5.672 personas de origen cubano por pasos no habilitados.

«Tal vez el ex e influyente funcionario de Piñera, Mijail Bonito -también cubano- podría explicar el fenómeno», preguntó Ortega.

Ingresos por pasos no habilitados durante gobierno de Boric

Las cifras oficiales obtenidas vía transparencia demuestran que en el transcurso de la presidencia de Gabriel Boric, ingresaron por pasos no habilitados 53.875 personas en el 2022 (a los que habría que descontar alrededor de 10.000 que ingresaron entre enero y marzo cuando aún gobernaba Piñera. Entre enero y febrero de 2023 se han registrado 6.429 personas.

«Esto implica una leve baja en los ingresos, pero baja al fin, pues si sumamos y dividimos el promedio del 2021 da 4,715 ingresos por mes. Y el 2022 son 4,489 por mes. Y el promedio entre enero y febrero de este año es 3214, sin contar que el ejército ya controla las fronteras», explicó Ignacio Ortega.

Sin embargo, el periodista lanzó críticas contra la administración de Boric, por las bajas cifras de expulsiones registradas por la PDI.

«Si Bachelet registraba 302 el 2014 o 185 el 2015, o Piñera registraba 203 el 2021 o 142 el 2020, esta administración registra solo 13 -si, tal como lee- solo 13 el 2022», apuntó.

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