En marzo, gremios empresariales asociados a Los Ríos ingresaron al Tercer Tribunal Ambiental una reclamación judicial contra la Norma Secundaria de Calidad Ambiental (NSCA) para la Cuenca del Río Valdivia, acción que se acogió a tramitación apuntando a que presenta «varios vicios y deficiencias técnicas».
En ese contexto es que diversas organizaciones productivas y sociales, y comunidades mapuche, de la Región de Los Ríos decidieron sumarse como coadyuvantes del Ministerio del Medio Ambiente en la defensa de la Norma Secundaria, instrumento que entró en vigencia el 31 de enero de 2025, luego de dos décadas de trabajo con comunidades y gremios productivos.
Son diversos los antecedentes que se han ingresado al Tercer Tribunal Ambiental en favor de la Norma Secundaria.
Por ejemplo, según investigaciones del Centro Transdisciplinario de Estudios Ambientales y Desarrollo Humano Sostenible UACh, «la ausencia de una norma de calidad en el río y la falta de control de su potencial contaminación derivarían en graves consecuencias para la actividad económica, impactando negativamente a productores locales y las actividades características del turismo, incluyendo a agricultores familiares, cerveceros artesanales y prestadores de servicios turísticos, entre otros».
«Además, en un escenario sin NSCA se corre el riesgo de consolidar una imagen pública de Valdivia como una ciudad de ríos y aguas contaminadas, lo que llevaría a grandes impactos sobre el turismo», agregan los estudios.
Norma preventiva
Se trata de una norma que es preventiva: define monitoreos periódicos y límites de sustancias contaminantes o potencialmente peligrosas en la cuenca.
No es una herramienta que regula la operación de las empresas, y solo en caso de sobrepasarse los niveles establecidos, se activa por parte del Estado un plan de descontaminación para restablecer una condición de calidad del agua.
Alejandra Donoso, abogada de la ONG Defensoría Ambiental, valora que las organizaciones sean parte de este proceso defendiendo la norma, y reconoce que es el resultado de una situación de unidad por el medio ambiente que nace frente a lo sucedido con el desastre ecológico causado por Celulosa Arauco en el Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter en 2004, que significó la muerte de cientos de cisnes de cuello negro.
«El hecho que se haya creado una norma para la Cuenca del Río Valdivia es efecto de una historia de defensa de 20 años por parte de las comunidades, que nace con ese desastre ambiental, y el fuerte trabajo de la sociedad civil organizada también ha permeado a las autoridades de este territorio, que de alguna manera ha sido la cuna del ambientalismo en este siglo», dijo Donoso.

Fundación Plantae, ONG valdiviana que apoya la protección y los usos sostenibles en la cuenca del río Valdivia, también está a favor de la Norma Secundaria, entre otros motivos porque los ríos Valdivia y Cruces son un pilar identitario de la región.
«Esta red hídrica es el principal motor del turismo que necesita de un río limpio y saludable, ya que gran parte de su oferta y circuitos turísticos recorren por sus ríos y humedales. Además, la comunidad local cada vez está más volcada a los usos deportivos y recreacionales en sus aguas, con la práctica del remo olímpico, kayak y SUP, entre otros. Todos son importantes para el bienestar y la calidad de vida que tanto distingue a la perla del sur», señaló Camilo Hornauer, Presidente Ejecutivo de Fundación Plantae.
Entre quienes defienden la Norma Secundaria en este proceso judicial están la Asociación Gremial de Productores y Procesadores de Manzanas de Los Ríos; la Asociación Gremial Cerveceros Artesanales de la Cuenca Valdiviana; y la Asociación Gremial Red Apícola de Los Ríos.
Igualmente se cuentan a favor la Federación Gremial Nacional de la Fruticultura Familiar Campesina; Cervecera Cuello Negro; Asociación de Organizaciones Sociales para la Conservación del Humedal del Río Cruces; Corporación Humedales de Angachilla; Comunidad Indígena Koliñir Lof Wapim y Comunidad Indígena Kalfvugen.

«Que la Norma Secundaria proteja una fuente laboral», fue algo destacado por Carmen Iriarte, apicultora y directora de la Asociación Gremial Red Apícola de la Región de Los Ríos.
«Para nosotros es muy importante porque nos permite proteger más el Río Valdivia y sus cuencas que es de donde proviene el agua que alimenta a las abejas, favoreciendo la polinización y la elaboración de todos los productos comestibles que tenemos en la zona. Es la base de los agricultores», indicó.
La Asociación Comunidad Humedal es otra de las organizaciones a favor de la Norma Secundaria: «El foco de la reclamación está puesto en entender que detrás de la defensa de la Naturaleza, estamos protegiendo un tipo de economía que existe en los territorios, que se está desarrollando con mucha fuerza y para la cual necesitamos aguas limpias», planteó José Araya, secretario ejecutivo de la institución.
Municipalidades
Finalmente, la Asociación de Municipios para la Conservación de la Biodiversidad de la Región de Los Ríos, que agrupa a las municipalidades de Los Lagos, Máfil, Panguipulli y Valdivia, también se hizo parte de la causa.
«Nos corresponde representar los intereses de las organizaciones sociales, muchas de las cuales viven y desarrollan diversas actividades que necesitan del río como una fuente de recurso natural importante», dijo el alcalde de Máfil Andrés Lara, presidente de la asociación.
Por su parte, Carla Amtmann, alcaldesa de Valdivia, agregó que «en un momento en que Valdivia ha sido reconocida como la primera Ciudad Humedal del país, esta norma se vuelve clave para asegurar la protección de nuestras aguas y ecosistemas, no solo por un deber ambiental, sino también porque cuidar el agua es cuidar nuestra proyección productiva».
«Sectores como la cerveza, la sidra, el rubro frutícola y, por supuesto, el turismo dependen directamente de la salud de nuestros ríos y humedales. La protección del medio ambiente es también asegurar una economía local que resguarde la calidad de vida de las comunidades», cerró la jefa comunal de Valdivia.
Seguiremos informando.
El Ciudadano