Protección y seguimiento: ¡Ningún trabajador más abandonado!

Trabajadores de la salud “recuperados” de vuelta a la sobrecarga, a veces hasta sin PCR de entrada, cansados, con agobio psicológico, y sin ninguna certeza clínica sobre la recuperación definitiva. 13.247 funcionarios de la Salud a nivel nacional contagiados (Reporte Minsal 30/2020), y lamentablemente, 15 compañeros fallecidos.

Por Fabián Ponce, presidente FENATS Instituto Nacional del Tórax, CUT Zonal Oriente.-

Descubierta quedó la falsa inmunidad de rebaño y el castillo de naipes desde donde surgía la soberbia política del gobierno empresarial, ocasionando el contagio desatado en la población, hospitales saturados y cientos de muertes por ahora impunes. Pero de manera más silenciosa, en el anonimato de la primera línea, se propagó también de manera veloz el contagio y el retorno incierto a las labores en muchos casos.

De acuerdo a las últimas consideraciones relativas a las medidas de Salud pública y sociales en el lugar de trabajo en el contexto del COVID 19 de la OMS, dentro de la población con mayor riesgo de contagio se encuentran indudablemente las y los trabajadores de los centros de salud. Por lo tanto, a la persistente demanda de elementos de protección personal adecuados y suficientes, URGE implementar un control permanente que evite nuevos brotes de contagio, y permita trazar y detener los avances del contagio dentro de los centros de salud.

Por un lado, los test PCR han sido un incentivo de mercado más para clínicas y laboratorios -que debieran haber estado siempre al servicio gratuito y transversal de toda la población-, provocando un quiebre nacional de reactivos, y mirando cómodamente cómo se retrasaba el sistema público y sus laboratorios externos en el procesamiento de muestras que debían viajar de una región a otra por el exceso de demanda pública, lo cual fue parte del fracaso de la política sanitaria inicial.

Sin embargo, los test PCR siguen siendo vitales para el diagnóstico funcionario de ser sintomático o contacto estrecho. Es necesario, pero insuficiente para el seguimiento del desarrollo de anticuerpos (inmunoglobulinas M y G) y las certezas que requiere el trabajador al volver a sus labores “superada” la enfermedad.

Pero, en el mundo de las y los trabajadores, lo que se requiere urgente es saber qué pasa con los funcionarios a lo largo del enfrentamiento de la enfermedad en su trabajo, y se deben de disponer dispositivos de seguimientos con test serológicos rápidos.

En ese sentido, la Sociedad Chilena de Infectología en su informe “CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE PRUEBAS SEROLOGICAS PARA DIAGNOSTICO DE INFECCIÓN POR SARS-CoV-2 (COVID-19)”, señala cuándo es útil la serología para SARS-CoV-2 o COVID-19:

• En pacientes sospechosos de infección por SARS-CoV-2 con estudio inicial de PCR para COVID-19 negativa. Se recomienda solicitar la serología desde los 7 a 14 días desde el inicio de los síntomas.

• En personas que han sido contactos estrechos de un paciente COVID-19 positivo y que han evolucionado asintomáticos. Se recomienda solicitar el estudio serológico desde los 7 a 14 días desde el contacto.

• Estudios de seroprevalencia* en población específica, como funcionarios de la salud que desean saber si desarrollaron inmunidad por contacto con SARS-CoV-2 de manera asintomática.

Sumado a eso, las recomendaciones de la sociedad científica de médicos especialistas en laboratorio clínico de Chile, sostiene también utilizar desde el 7° día de inicio de síntomas un complemento de detección de anticuerpos IgM/IgG, síntomas y PCR negativo, estudios epidemiológicos, de contactos y personal sanitario.

El Estado debe reaccionar y poner al centro a las personas, sin ninguna contención de gasto, pero tampoco liberar más recursos a laboratorios buitres. De nada servirán ventiladores y carpas llovidas si no está el propio trabajador protegido, prevenido y seguro realizando esta dura tarea contra la pandemia en su propio trabajo.

Tampoco la presión del funcionamiento asistencial puede estar por encima de la salud del trabajador y por este motivo, no se debe negar la implementación de los test, que además no serían en lo absoluto una carga económica para ningún establecimiento de la red.

*Seroprevalencia; Estudio de desarrollo de anticuerpos en la población.-