Especie fue encontrada en 2014 por investigadores de la UPLA y la PUCV

Sarcocornia Neei: La planta que podría contribuir a la limpieza de los suelos contaminados en Puchuncaví

Son múltiples las acciones que se realizan para afrontar los problemas de contaminación que afectan diariamente a los vecinos de Puchuncaví y sus alrededores

Son múltiples las acciones que se realizan para afrontar los problemas de contaminación que afectan diariamente a los vecinos de Puchuncaví y sus alrededores. Sin embargo, hay un aspecto que no se ha considerado: La remediación del suelo.

Ante esto, la decana de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), Verónica Meza Ramírez, es enfática en plantear que se debe iniciar un Plan de Descontaminación en las zonas afectadas que incorpore un plan de biorremediación de los suelos.

En 2015 el Ministerio de Medio Ambiente declaró a las comunas de Concón, Quintero y Puchuncaví como zonas saturadas por material particulado fino respirable: MP2,5 y SO2. “Pero, no se menciona ni se considera la presencia de metales pesados como As, Pb, Cu, y Cd entre otros metales en el suelo cuyas concentraciones, además, se deben comparar con normativas internacionales, ya que la nuestra es insuficiente y no hay regulación de concentraciones máximas de metales en suelo chileno”, recalcó la directiva de la UPLA.

Los metales no se degradan, se biomagnifican y se van acumulando en la cadena trófica. Segundo, dependiendo de la concentración del metal pueden llegar a ser mutagénicos, provocar cáncer, problemas en el sistema nervioso, en el crecimiento, en el comportamiento cognitivo de las personas, generando un daño muy grande a la población.

Una planta puede ser punto de partida para esta remediación

Se trata de la especie Sarcocornia neei, encontrada en 2014 por investigadores de la Universidad de Playa Ancha y de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, en el marco de un proyecto FNDR financiado por el Gobierno Regional, mientras se estudiaban cinco sitios de conservación de la región.

El ejemplar fue encontrado en el Humedal Los Maitenes de Puchuncaví por la doctora Lorena Flores, descubrimiento que también se hizo en el Humedal de El Yali de San Antonio. Su diferencia, la coloración: una era más roja y otra más verde. “Se me ocurrió hacer análisis de metales en la planta y en el suelo de cada lugar. Allí se determinó que el suelo y la planta de cada lugar tenía una relación con las concentraciones de metales”, recordó Verónica Meza.

Ese fue el punto de partida de varios estudios realizados por la UPLA que han determinado que la planta sí absorbe, tanto viva como liofilizada, los metales pesados mencionados como cobre, arsénico, cadmio y plomo.

Así, en agosto de este año, se publicó en el MDPI el artículo de corriente principal “Sarcocornia neei as an Indicator of Environmental Pollution: A Comparative Study in Coastal Wetlands of Central Chile” escrito por los académicos UPLA Verónica Meza, Camilo Lillo, Daniela Rivera, Eva Soto y el geógrafo PUCV, Rodrigo Figueroa, que concluyó que las muestras de plantas y suelos en el humedal contaminado mostraron concentraciones de metales pesados significativamente mayores en comparación con las muestras analizadas del humedal protegido.

Esto indica que la planta de Sarcocornia neei puede investigarse más a fondo como un indicador de la contaminación por metales pesados en suelos salinos y posiblemente con fines de fitorremediación. A ello se suman las conclusiones del proyecto financiado por la Dirección General de Investigación UPLA, donde se pudo comprobar que la planta liofilizada con la temperatura correcta absorbe en un 98% el plomo de un suelo contaminado, por lo que podría ayudar a la biorremediación del suelo en el mediano y largo plazo.

En ese sentido, la autoridad universitaria plantea que hay varios factores por determinar como por ejemplo, si con bajas temperaturas el metabolismo de la planta disminuye y con ello la absorción de nutrientes y metales. No obstante, la académica recalca que hay que ser muy responsable con los alcances que podría tener el uso de esta planta viva o liofilizada en suelos contaminados y que es necesario establecer un piloto para ver en terreno los mecanismos de acción, absorción y retención del metal de la planta.

En paralelo, la docente anunció que estudiará junto a los doctores Claudio Sáez y Paula Celis Plá, investigadores del Centro de Estudios Avanzados de la UPLA, el estrés oxidativo con el cobre y la eficiencia fotosintética de la planta.

Verónica Meza Ramírez

“Eso nos permitirá conocer la dinámica del metal dentro de la planta; ver cómo interactúa la planta con otros metales presentes en el suelo como talio, mercurio, cromo y  otros, que podrían ser muy dañinos para el medioambiente y la salud humana, y constatar cómo se comporta una planta proveniente de un ambiente prístino con otra que ha tenido muchos ciclos en la zona de Puchuncaví, son varias las preguntas por contestar, pero creo en un futuro de mediano y largo plazo se podría incorporar esta técnica para limpiar y recuperar suelos contaminados”, concluyó la decana de la Facultad de Ingeniería UPLA, Verónica Meza Ramírez.

¿Qué es la Sarcocornia neei?

Es una planta halófita que crece en ambientes con altas concentraciones de sal. Es una planta CAM, muy eficiente en relación a la fotosíntesis y al uso del agua a diferencia de otras plantas, controla muy bien la evapotranspiración y pertenece a un complejo salicornia-sarcocornia que tiene la misma característica de ser muy eficiente en relación a la fotosíntesis y a los ambientes salinos.

Además, es nativa, no tiene peligro de conservación y está distribuida tanto en Latinoamérica como en Europa, por lo tanto es una planta de importancia global.

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