Toda vida depende del agua: Extracción del pompón y depredación de humedales en Chiloé

El pompón, nombre común del Sphagnum magallanicum, es un musgo cuya característica más sorprendente es que es capaz de absorber muchísima agua: hasta 20 veces su peso seco, elemento fundamental para la existencia de las fuentes de agua en el archipiélago de Chiloé, territorio donde no existen glaciares ni montañas con nieve, pero sí humedales, […]

Por Absalón Opazo

27/08/2019

Publicado en

Chile / Medio Ambiente / Portada / Regiones

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El pompón, nombre común del Sphagnum magallanicum, es un musgo cuya característica más sorprendente es que es capaz de absorber muchísima agua: hasta 20 veces su peso seco, elemento fundamental para la existencia de las fuentes de agua en el archipiélago de Chiloé, territorio donde no existen glaciares ni montañas con nieve, pero sí humedales, turberas y pomponales.

En Chiloé llueve entre 2 mil y 2.500 milímetros al año, sin embargo, la depredación de estos ecosistemas indispensables para la vida, obligan en temporada estival a abastecer a una alta población rural con camiones aljibe, señaló Pablo Parra, presidente de la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo.

Por su parte, el grupo de trabajo de derechos humanos y humedales indicó que en el Archipiélago de Chiloé existe una grave desprotección y depredación de estos espacios, sean estos costeros o de turbera, que constituyen ecosistemas de transición entre sistemas naturales terrestres y acuáticos, que están temporal o permanentemente inundados, regulados a su vez por factores climáticos y en constante interrelación con los seres vivos que la habitan.

El Grupo resalta que a los humedales se les identifica como superficies cubiertas de agua, o áreas en las que el agua subterránea aflora a la superficie, para la supervivencia humana y su entorno. “Son, uno de los entornos más productivos del mundo, cunas de diversidad biológica y fuentes naturales de agua”, indican.

En diversos puntos de Chiloé, actividades empresariales , estatales e incluso de particulares, continúan interviniendo y hasta depredando ecosistemas únicos. Algunos casos:

– En la comuna de Quellón, no existe plan de ordenamiento territorial que proteja y en el presente, se evidencia descontrol y abuso en la tala del bosque nativo y humedales, siendo una de las comunas con más alto indice de depredación a nivel país, señalado por diferentes especialistas y de amplios ámbitos científicos. Se suman denuncias por actos agresivos y amenazas desde grupos madereros con fondos estatales.

– El Municipio de Ancud, pretende imponer un “Relleno Sanitario” y emplazarse en medio de 11 humedales, de nacimientos de fuentes de agua y de espacios de significación cultural, ancestral y espiritual de tres comunidades del territorio williche afectado directamente. La situación no solamente expone al alcalde de Ancud, Carlos Gómez Miranda, sino a los diferentes municipios de Chiloé en materia de derechos humanos por los efectos que han causado los basurales municipales y que obliga a buscar soluciones integrales y coordinadas.

– En Mocopulli, comuna de Dalcahue, varios ecosistemas de humedales fueron depredados y contaminados por el hecho que se encuentran emplazados 7 vertederos en un radio de 1km., y muchos quedaron abandonados sin cumplir con un plan de cierre y con daños a las napas subterráneas, como también riachuelos y ríos donde los desperdicios han hecho desaparecer las especies que habitaban en esas zonas, denunciaron vecinos del territorio.

– En la comuna de Castro, se pretende emplazar el proyecto “Línea de Transmisión 220 kV Chiloé-Gamboa” de la empresa transnacional Saesa, el que fue aprobado sin que se hayan atendido impactos ni el cumplimiento de derechos indígenas, y que abarca una superficie de casi 5 hectáreas que involucra un importante humedal, fuentes de agua (vertientes, laguna, río, napas, trayenko, pomponales), lo que sería afectado por diversas mega instalaciones, excavaciones, numerosas obras y torres eléctricas al lado de familias y por sobre el espacio de significación espiritual de la comunidad, de uso tradicional y de gran importancia de acuerdo a la cosmovisión ancestral. El caso en el presente está judicializado y es materia de atención en derechos humanos.

– Ancud, cuenta con una superficie total de 4.660 hectáreas de humedales y uno de ellos es el humedal de Pudeto, ubicado en las inmediaciones del radio urbano. Este sector es el hábitat de varias especies migratorias y locales como el churrete chico, el flamenco chileno, patos, garzas, taguas, gaviotas, treiles, entre otras aves, sin embargo progresivamente se ha venido afectando con diversas intervenciones de construcción, incluso, está en proyección obras viales.

Humedales en Chile

La cantidad de humedales que hay en Chile de acuerdos a catastros e inventarios varía de acuerdo a los enfoques. En el año 2015 se hablaba desde la cartera del Medio Ambiente de 30 mil humedales. En octubre del 2017 se señaló que existen 40.378 humedales inventariados, con un total de 1.317.704 hectáreas, correspondiente al 1.75 % de la superficie de Chile continental.

Sin embargo dichas cifras van variando considerando si se suma lo insular y también las variaciones con respecto a las subestimaciones que hay sobre las turberas. En definitiva, se estaría contemplando una superficie aproximada de 1.460.400 hectáreas (1,93 % superficie del País), concentrados principalmente en las regiones de Aysén (444.200 ha), Magallanes (288.600 ha) y Los Ríos (129.300 ha), cuya presencia se da en múltiples formas: “altoandinos” como bofedales y vegas.

En la zona costera hay estuarios, marismas, albuferas (ingresos de mar), y en zonas patagónicas se manifiestan en turberas, verdaderos bloques de vegetación y agua que se prolongan por metros hacia el subsuelo, estimándose que la cifra puede ir en evolución.

Fuentes oficiales señalaban el 2017 que solo el 2% de los humedales tiene alguna protección ya sea como santuario de la naturaleza, conservación marina o Ramsar. La Convención Ramsar, si bien no protege de oficio a humedales, tiene como principal objetivo la conservación y el uso racional de los humedales, existiendo 14 zonas en Chile bajo esta categoría.

Humedales en Chiloé

En Chiloé, según la plataforma interactiva “Humedales Chiloé”, a partir de la información proporcionada por el Ministerio de Medio Ambiente, la Seremi de Medio Ambiente de la Región de Los Lagos y el Servicio Nacional de Geología y Minería (SERNAGEOMIN), se han identificado un total de 1.315 humedales en el archipiélago, los que cubren una superficie de 35.479 hectáreas.

40 de estos humedales (436 ha) corresponden a zonas costeras prioritarias, ecosistemas que cumplen un rol especialmente relevante como lugar de descanso, alimentación y reproducción de diversas colonias de aves playeras migratorias. Las turberas, en tanto, cubren 18.699 hectáreas, constituyendo los principales reservorios de agua del archipiélago.

Por su parte, los humedales lacustres y ribereños (ríos, lagos y lagunas) ascienden a 354, cubriendo 16.343 hectáreas.

Extracción del pompón en Chiloé

Según Decreto N.º 25, publicado en El Diario Oficial el 2 de febrero del 2018 y que comenzaría a regir en el mes de agosto del año pasado, (sin embargo fue pospuesta por el Gobierno de Piñera para agosto de este 2019) se lleva a cabo la primera regulación que impulsa el Ministerio de Agricultura para la extracción del pompón, el que entrega herramientas legales para el control y eventual prohibición de extracción de la especie Sphagnum magellanicum, el que se ha efectuado desde la Araucanía a Magallanes indiscriminadamente y sin control, con diversas denuncias principalmente en zonas de Chiloé y Aysén.

El geógrafo Alvaro Montaña, destaca a La Revuelta de Chiloé, que este decreto busca regular la extracción de pompón y no prohibirla, otorgando competencias fiscalizadoras y sancionadoras al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) para que la extracción del pompón sea renovable en el tiempo. 

Estas son las medidas para tal propósito:

-Que la corta y extracción se realiza de manera manual, sin superar los 15 centímetros de la hebra y dejando siempre 5 centímetros de hebra viva del musgo y que el sector del pomponal o humedal a cosechar se divida en 12 trozos o sectores, donde se coseche un sector por año, dejando siempre un 30% de musgo sin cosechar en cada sector cada año de cosecha.

– Se prohíbe drenar el pomponal u ocupar maquinaria para la extracción y obliga a contar con un “Plan de cosecha del pompón” el cuál debe ser aprobado y fiscalizado por el SAG. Medidas que resultan antojadizas, dado que la evidencia científica de estudios en pomponales es insuficiente y donde hay grandes diferencias del crecimiento del musgo entre sectores de un pomponal y entre pomponales.

Montaña señala que en la práctica este decreto viene a regular una actividad que no lo estaba y legaliza la extracción de este musgo de elevada importancia hídrica, en un archipiélago que año a año sufre de severas crisis de agua. “Siendo uno de las principales causas del problema la degradación de ecosistemas que retienen y almacenan agua, como los humedales del tipo pomponal y los bosques”, indica el profesional.

Varias voces han venido planteando sus dudas al proceso, en primer lugar porque no prohíbe una actividad que se relaciona directamente con el origen de las fuentes de agua en Chiloé y que debería ser lo prioritario y en segundo término, se cuestiona la capacidad del Servicio Agrícola y Ganadero para fiscalizar la materia.

Alvaro Montaña señala: “En definitiva el Ministerio de Agricultura legaliza una actividad económica perjudicial para el cuidado del agua dulce y le entrega la potestad de fiscalizar y sancionar al SAG los Planes de manejo de cosecha de pompón, institución que carece de equipamiento, presupuesto y personal para esta tarea, por lo que todo hace presagiar que los pomponales chilotes correrán la misma suerte que los montes nativos, que han sido severamente talados y degradados pese a que la CONAF debiera fiscalizar los planes de manejo que impedirían su pérdida y destrucción. No todo en la naturaleza se puede extraer, hay ecosistemas cuyo valor es tan alto que es necesario preservar, por el agua de hoy pero sobre todo por la del mañana”.

Los niveles de reacción desde la institucionalidad para la protección de ecosistemas indispensables para la vida y las fuentes de agua en Chiloé, como los humedales, turberas, pomponales y bosque nativo, son tibios y ambigüos, cuyos espacios se siguen perdiendo, degradando y desapareciendo a un ritmo alarmante. En consecuencia, los beneficios esenciales que dan los humedales a la existencia también van desapareciendo. Múltiples asentamientos humanos se siguen emplazando en estos espacios a través de la especulación inmobiliaria y extractivista e incluso, varios siguen siendo objeto de botaderos de basura o están amenazados por mega instalaciones viales o eléctricas.

En el trabajo de investigación denominado “Crisis hídrica en Chiloé: extractivismo y políticas públicas como detonante”, se señala “Para escapar de la problemática de déficit hídrico y contar con agua de calidad y al largo plazo, es indispensable mejorar el uso que los seres humanos hacen de los ecosistemas, donde son relevantes la mantención de las diferentes formas de vida, el suelo y el agua. El déficit hídrico estival, tiene una simple causa: que el agua que precipita en la temporada invernal no queda almacenada naturalmente en humedales, vegetación y suelos de los ecosistemas nativos chilotes. Por lo tanto, la principal causa del problema son las prácticas productivas y extracción no regulada de recursos naturales que han afectado a humedales (turberas y pomponales) y bosques nativos”.

Escasez hídrica en Chiloé: diagnostico acotado y propuestas para un manejo sostenible del agua”, es la investigación que constituye el capítulo 4 [Pág. 99-128] del libro físico “Archipiélago” del Centro de Estudios Sociales de Chiloé (CESCH), señalando que de acuerdo al mapa de territorios vulnerables de Mideplan (2012), en Chiloé existen 13.000 personas con problemas de acceso al agua potable, concentrándose el primer problema en las comunas de Dalcahue, Queilén y Quemchi, mientras que en lo relacionado al agua potable, 5 comunas tienen más de 1.000 familias que no cuentan con servicio de agua potable. Según el Cabildo del Agua de Chiloé -2015-, “la población afectada por desabastecimiento hídrico corresponde al menos a un 35% de la población rural (aproximadamente 13% de la población total) de la Provincia de Chiloé”.

Cabe señalar que existe jurisprudencia con respecto a la protección de humedales. En fallo unánime, la Corte Suprema en agosto del año 2018, acogió recurso de protección y ordenó al Serviu de Los Lagos y a las empresas inmobiliarias GPR Puerto Varas Limitada y Socovesa Sur S.A. adoptar una serie de medidas de protección del humedal Llantén, ubicado en la ciudad de Puerto Montt. Entre otros puntos, el máximo tribunal establece que la recurrida Inmobiliaria aun cuando sea dueño del terreno donde se emplaza el humedal, no se encuentra facultada para drenar sus aguas atendido el bien superior que ha de resguardarse, esto es, proteger el referido ecosistema.

Alfredo Seguel

Fotografía adjunta: Laguna – Humedal Los Caulles, Chiloé / Foto portal Humedales Chiloé.

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