Tripulantes de naves salmoneras denunciaron falta de agua para beber y vertido de líquidos contaminantes al mar

Trabajadores acusaron una "constante contaminación, donde no se cumplen con las normativas nacionales y convenios internacionales".

Por Absalón Opazo

04/01/2021

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Vía Radio del Mar

Tripulantes de naves salmoneras de Chiloé solicitaron a autoridades marítimas y a las empresas buscar soluciones para enfrentar el grave problema que tienen con la incertidumbre respecto a la extracción y depósito final de aguas oleosas en las naves, las cuales incluso son vertidas directamente al mar. Estas sustancias contienen una serie de químicos y desechos generados por la operación de las naves y que aún son retiradas de manera artesanal por camionetas de las empresas navieras.

Además denunciaron que el agua que beben las tripulaciones muchas veces son obtenidas de vertientes en las costas de los archipiélagos donde circulan, y que los víveres no alcanzan para todos los días que se alargan las faenas de estos trabajadores navieros.

Fesimar, que reúne a trabajadores de estas embarcaciones denunció «la constante contaminación, donde no se cumplen con las normativas nacionales y convenios internacionales sobre la prevención de la contaminación, en la que gran parte de las naves que prestan servicios a las salmoneras vierten sus aguas sucias y hasta las oleosas al mar, esto en conocimiento de las propias salmoneras», lo cual, «ya se ha denunciado a la Autoridad Marítima, sin tener respuesta».

La organización sindical además denuncia que «en varias navieras faltan hasta los víveres para la alimentación de las tripulaciones, por lo que se hace recurrente que tengan que comprar los propios trabajadores con dineros propios».

En una comunicación enviada a la Capitanía del Puerto de Quellón, afirman que por ejemplo, en una nave con capacidad de estanque para retención de aguas sucias, la autonomía de dicho estanque no da para más de 5 a 6 días.

La información afirma que la respuesta de la empresa fue que la nave «puede salir al Oeste, directamente del centro donde esté y botar residuos de baño».

Respecto a las aguas oleosas, los tripulantes afirman que el agua es retirada por «una camioneta de (empresa) Frasal, que se lo lleva», desconociéndose su destino final, «y no cumpliendo convenio Marpol y otros reglamentos», dice el documento presentado a la Armada.

Sobre el agua potable disponible para las tripulaciones, afirman que la capacidad de agua bebida de la nave es de 6000 litros y la dotación es de 9 personas, por lo que la cantidad de agua bebida da una autonomía no mayor de 5 a 6 días, con restricciones de lavado.

«Lo mismo se reclama constantemente, y no dan solución teniendo que recurrir a que los centros (de cultivo de salmón) nos vayan abasteciendo de 200 a 400 litros y no todos los días. Todo esto además tomando en cuenta que las faenas por lo general son de 8 a 10 días y más», agregaron los trabajadores.

Finalmente, uno de los testimonios entregados a la autoridad marítima dice: «Mi colega que me relevó mes de octubre, ejecutó carga de agua de bebida en la cascada de estero canal Chaffers, desconociendo si estas aguas son autorizadas para consumo humano».

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