Cuestionamientos a la industria

¿Vacas felices?: ONG Animal libre acusa «lavado de imagen» en campaña de Colun

"Están en una pradera comiendo a su antojo y cuando ellas quieren se trasladan de la pradera hacia la sala de ordeñe", asegura la reconocida empresa en una publicidad que ha comenzado a difundirse recientemente. Conversamos con el activista Mauricio Serrano, quien alerta sobre aquella realidad que no aparece en estos comerciales. Por Diego Chandía

La empresa Colun lanzó una nueva campaña sobre el consumo de leche y las condiciones en que mantienen a las vacas en sus terrenos. En ella destacan las bondades de sus praderas y la tecnología de sus procesos extractivos, pero sobre todo las condiciones en que viven los animales. «Animales felices» que -aseguran- voluntariamente entregan su leche.

El espacio publicitario ha generado una serie de cuestionamientos y dudas por el conocido maltrato que la industria cárnica y láctea realiza a los animales con los que desarrolla sus productos.

En conversación con El Ciudadano, Mauricio Serrano, coordinador de la ONG Animal Libre, dedicada a educar y promover en la ciudadanía un cambio de la percepción humana hacia los animales, criticó la nueva campaña de Colun y repasó el futuro de la industria alimenticia en Chile.

La campaña

La campaña es un conjunto de pequeños comerciales, donde aparecen distintas familias encargadas de la producción de Colun. Desde su testimonio, que da cuenta de un supuesto cariño y respeto por la figura animal, se comienza a construir la imagen de la empresa. En ella destacan frases como «las vacas están en una pradera comiendo a su antojo y cuando ellas quieren se trasladan de la pradera hacia la sala de ordeñe». «Son vacas felices. Entregan magia, entregan leche», es otra de ellas.

Captura video promocional Colun

Pero Serrano pone una alerta hacia una realidad de abusos y malos tratos de la industria que esta campaña oculta. Asegura que “los lugares en los que permanecen las noches -o ya exclusivamente donde extraen la leche-, tampoco los muestran». «Son sitios que si nosotros pudiéramos conocerlos a fondo, habría un rechazo multitudinario por parte de la ciudadanía de ese tipo de metodología», agrega.

El coordinador de la ONG sostiene que la empresa explota a los animales hasta que estos ya no les son útiles, luego de lo cual -relata- «son asesinados o vendidos a la industria de la carne».

«Por más que nos muestren esta imagen, ellos tienen un destino que ningún animal, ninguna persona, querría y que no están reflejando», profundiza Serrano.

¿Temor a las nuevas alternativas?

Mauricio sostiene que existe un gran crecimiento de las nuevas alternativas a la industria lechera tradicional, como las leches vegetales. Plantea que estas ya se pueden ver en los supermercados nacionales a precios accesibles y disputando un espacio a la par de su competencia. Por estos motivos es que desde Animal libre creen que Colun se encuentra en un proceso de lavado de imagen que les permita enfrentar la creciente tendencia.

«Nosotros creemos que la industria vegetal de leche está tomando tanta importancia que el lavado de imagen que está haciendo esta empresa es justamente para revertir esta opción, para desistir de esta industria bastante perjudicial para los animales y también para la salud de las personas. Se ha visto que la leche no es necesaria y tampoco muy beneficiosa», apunta en ese sentido.

Esta última posición Serrano la respalda en el Departamento de Nutricionistas de la ONG Animal Libre, que cuenta con cinco profesionales que trabajan analizando la realidad chilena actual y las nuevas posibilidades de alimentación.

El futuro de la leche

El trabajo de Animal Libre se define como un acelerador de un proceso que ya comenzó: «el camino hacia un mundo donde los animales ya no sean explotados», dice Serrano. En relación a la realidad y futuro de la industria lechera tradicional, Serrano releva que «en Europa declararon que, ante el avance de esta opción, posiblemente la industria tradicional de la leche vaya decayendo enormemente en un corto y mediano plazo».

Agrega, además, que ellos defienden la voluntad de trabajar en conjunto con estas empresas y transformar los sistemas productivos que amparan la explotación animal. «Esto va más allá de eliminar las industrias, sino que transformarlas; que muten y comiencen a tomar estas nuevas opciones que la gente está pidiendo, como las leches vegetales», propone.

Por ello lanza una alerta respecto a la gran visibilidad que puede alcanzar el «lavado de imagen» de Colun y las posibilidades que alternativas económicamente más pequeñas pueden asumir en cuanto a la difusión. «Si bien la balanza no nos ayuda, como dice el dicho vamos lento pero seguro hacia un camino en el que ya no se utilice a los animales», concluye Mauricio Serrano.

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