Organismo indicó que productos más destructivos podrían viajar a altas velocidades

Volcán Nevados de Chillán: Sernageomin advierte por posible erupción en «días o semanas»

El Servicio Nacional de Geología y Minería advirtió que de acuerdo al último Reporte de Actividad Volcánica (RAV) del complejo Nevados de Chillán, una erupción probable se podría desarrollar en un periodo de días o semanas, por lo cual mantuvo su alerta técnica en nivel naranja

Por Absalón Opazo

28/04/2018

Publicado en

Chile / Medio Ambiente / Regiones

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El Servicio Nacional de Geología y Minería advirtió que de acuerdo al último Reporte de Actividad Volcánica (RAV) del complejo Nevados de Chillán, una erupción probable se podría desarrollar en un periodo de días o semanas, por lo cual mantuvo su alerta técnica en nivel naranja.

Asimismo, la Intendencia del Biobío, en coordinación con la Dirección Regional de Onemi, mantuvo la alerta amarilla para las comunas de Coihueco, Pinto y San Fabián, la cual se encuentra vigente desde el 31 de diciembre de 2015 y actualizada el pasado 5 de abril de 2018, producto de la alerta técnica naranja.

Además, el Sernageomin amplió la zona de potencial peligro, medida que ya fue comunicada al Sistema de Protección Civil. Desde la Onemi añadieron, en esta línea, que dado los escenarios planteados «se mantienen los cursos de acción que establece una alerta amarilla, así como la zona de potencial peligro determinada».

Según el RAV de ayer, en las últimas 24 horas, la sismicidad de largo periodo, asociada a la actividad explosiva, presentó un nivel de energía considerado moderado a alto, similar a los reportados en días anteriores.

Esta actividad, agrega el RAV, está estrechamente relacionada con el lento ascenso de un cuerpo magmático y el crecimiento del domo de lava emplazado en superficie, cuya dinámica interna impulsa actividad explosiva con emanación pulsátil de gases calientes, balísticos y material particulado fino alrededor del cráter.

Finalmente, se resalta que el proceso, en su desarrollo, puede generar un evento eruptivo mayor sin mostrar señales precursoras claras, cuyos productos más destructivos (flujos piroclásticos) podrían viajar a altas velocidades, siendo necesaria una respuesta rápida de las personas en las zonas afectadas hacia los sitios de menor amenaza determinados.

Fuente: La Nación

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