Encuentran el "interruptor" del cerebro

Científicos logran «apagar la conciencia» por estimulación eléctrica dirigida

Por primera vez en la historia de la humanidad, los científicos han logrado apagar la conciencia gracias a la estimulación eléctrica de un área específica del cerebro. Desde hace más de 100 años, los científicos han estado investigando distintas áreas del cerebro humano con la finalidad de encontrar el "interruptor" encendido-apagado que pone temporalmente fuera de servicio la conciencia. Nunca habían logrado "apagar" la conciencia, hasta ahora.

Por seba

07/07/2014

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cerebro

Aunque sólo ha sido probado en una persona, el descubrimiento sugiere que en una sola área del cerebro (el claustro o los ganglios basales), es donde se lleva a cabo la combinación de distintas actividades cerebrales como los pensamientos, sensaciones y emociones, lo que se puede llamar «conciencia». Esto nos llevaría a determinar donde surge la conciencia como tal.

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Abundan teorías al respecto, pero la mayoría coinciden en que la conciencia implica interconectividad de varias redes cerebrales, lo que nos permite percibir lo que nos rodea como una experiencia unificadora, más allá de las percepciones sensoriales aisladas.

Uno de los defensores de esta idea fue Francis Crick, pionero neurólogo que en los principios de su carrera descubrió la estructura de ADN (1953), junto a James D. Watson. Apenas unos días antes de su muerte, Crick trabajaba en un documento que sugería que nuestra conciencia necesitaba de una especie de «director de orquesta» para realizar la combinación adecuada de percepciones externas e internas.

Junto a su colega Christof Koch, del Allen Institute for Brain Science en Seattle, plantearon la hipótesis de que el «director de orquesta» tendría que integrar rápidamente la información a través de las distintas regiones del cerebro y unir información que llega en distintos momentos. Por ejemplo, la información sobre el olor y color de una rosa, su nombre y el recuerdo de su relevancia, lo que en conjunto genera la experiencia consciente de comprar una y regalarla el Día del Amor y la Amistad.

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La pareja de investigadores sugieren que el «claustro cerebral»- estructura delgada en forma de hoja, que se encuentra oculta en el interior del cerebro- se adapta perfectamente a este trabajo.

Ahora bien, en un estudio publicado la semana pasada, Mohamad Koubeissi de la Universidad George Washington, en Washington DC, y sus colegas, describen cómo hicieron para cambiar la conciencia de una mujer de vez en cuando mediante la estimulación de su claustro cerebral.

Como la mujer sufría de epilepsia, se le instalaron electrodos cerebrales para grabar diferentes señales y averiguar donde se originaban sus ataques. Un electrodo se colocó al lado del claustro cerebral, en un área que nunca había recibido estimulación eléctrica.

Cuando Kuobeissi estimuló la zona del claustro cerebral con impulsos eléctricos de alta frecuencia, la mujer perdió el conocimiento; dejó de leer y se quedó mirando fijamente hacia el espacio, dejó de responder a órdenes auditivas o visuales, y su respiración se hizo cada vez más lenta. Tan pronto se detuvo la estimulación, la mujer recobró el conocimiento sin recordar nada de lo ocurrido. Esto sucedió en repetidas ocasiones durante los días que duró el experimento.

Cono no hubo ninguna señal de actividad cerebral epiléptica durante o después de la estimulación, los científicos están seguros de que esta perdida de conciencia no es un efecto secundario del padecimiento de la mujer.

Así, Koubeissi concluye que el claustro cerebral desempeña un papel fundamental en el desencadenamiento de la experiencia consciente. El científico compara este mecanismo con el de un automóvil: «Un auto tiene muchas partes que facilitan su movimiento- el motor, la transmisión y la gasolina, por ejemplo- pero existe un dispositivo que hace la diferencia, cuando giramos la llave y hacemos funcionar todo el sistema», así entonces, explica Koubeissi, la conciencia también funciona gracias a la interconectividad de varias redes cerebrales, la clave es encontrar la llave que las haga arrancar todas juntas.

A partir de estos experimentos, el equipo de Koubeissi planea hacer más análisis en personas con distintos tipos de actividad cerebral, no sólo epilépticos.

Y es que para científicos como Anil Seth de la Universidad de Sussex, Reino Unido, la interpretación de este caso único (el de la mujer con epilepsia) debería ser más cautelosa, pues a la mujer se le retiró parte de su hipocampo, esto para tratar su epilepsia, por lo que no representa un cerebro «normal».

El claustro se perfila para ser nombrado el «interruptor» encendido-apagado del cerebro, las implicaciones de este descubrimiento podrían ser infinitas, muchos creen que positivas ¿ustedes que opinan?

Fuente: SDP Noticias, con información de Newscientis

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