La pequeña criatura complicó a una de las máquinas más ambiciosas del mundo

Comadreja destruye y paraliza el sistema eléctrico del CERN hasta quedar carbonizada

El pequeño carnívoro no pudo ir a otro universo ni mundo paralelo, mucho menos viajar en el tiempo, como dicta la ciencia ficción. Solo quedaron pocos restos de él.

Por Leo Robles

29/04/2016

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No quedó casi nada del animalillo.

No quedó casi nada del animalillo.

Parece mentira, pero una comadreja se inmiscuyó en el Gran Colisionador de Hadrones (CERN), logrando apagarlo a través de un cortocircuito. La máquina es una de las más complejas en el mundo de la física cuya misión es desentrañar los fundamentos de la realidad, mientras que la comadreja es uno de los carnívoros más pequeños del planeta.

La traviesa criatura destruyó un transformador de potencia que alimenta uno de los proyectos científicos más ambicioso de la humanidad, el Gran Colisionador de Hadrones. Poco quedó de la alimaña , pues su cuerpo fue carbonizado casi por completo.

El portavoz Arnaud Marsollier, minimizando el suceso, dijo que el incidente fue uno entre varios problemas técnicos de pequeñas dimensiones, los que retrasaron en conjunto por unos pocos días, los planes para reiniciar la máquina situada en la campiña suiza, cerca de Ginebra.

Construido en el interior de un túnel que corre bajo tierra en la frontera entre Suiza y Francia, el CERN tiene más de 27 de largo, siendo el acelerador de partículas más grande del mundo, logro del trabajo de miles de científicos, ingenieros y técnicos durante décadas para planear y construir la máquina, encargada de sondear los mismos límites del conocimiento científico.

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