El 1° de Mayo y la realidad chilena

Irónicamente, pasado 129 años de la gran huelga de EEUU – que llevó en 1886 a una masacre de trabajadores y linchamiento de sus líderes en Chicago-, y que dio paso en 1889 a la conmemoración del Día Mundial del Trabajador, aún hace mucho sentido la consigna de  aquellos años:  “ocho horas para el trabajo, […]

Por Wari

01/05/2015

Publicado en

Columnas

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FOTO J MONTENEGROIrónicamente, pasado 129 años de la gran huelga de EEUU – que llevó en 1886 a una masacre de trabajadores y linchamiento de sus líderes en Chicago-, y que dio paso en 1889 a la conmemoración del Día Mundial del Trabajador, aún hace mucho sentido la consigna de  aquellos años:  “ocho horas para el trabajo, ocho horas para el sueño y ocho horas para la casa”, más aún cuando es un tema importante en la Reforma Laboral.

En Chile, cuna del neoliberalismo, estas conquistas obreras están siendo revertidas por Gobiernos llamados democráticos y la colusión con empresas nacionales y multinacionales. Eso sí, sin disparar un solo tiro ni llevar a nadie a la horca. Ahora todo es más sutil, los sindicatos subvencionados por el empresario están a disposición del “mejor postor”, traicionando los mandatos y olvidando las luchas y el sacrificio personal de miles de trabajadores y trabajadoras a quienes se les conoce como «los mártires de Chicago».

Hoy, se encuentra en el parlamento un proyecto de Reforma Laboral que hace retroceder lo obtenido con sangre por aquellos mártires. El proyecto hace un guiño al empresariado entregando flexibilidad laboral con una bolsa de horas  que obligaría a trabajar  más de ocho horas diarias, además de colación, cambio de vestuario y tiempo de espera a cargo del trabajador. Esto sin considerar, que incluye el negociar jornadas pasivas con rebajas de remuneraciones, obligando a los trabajadores a esclavizarse para suplir estas pérdidas.

¿Cuál es la realidad chilena?

En el país, para hablar con claridad de un trabajador promedio, hay que considerar que utiliza tres horas en traslado a su fuente laboral. A estos se suman, 8 horas de trabajo y 2 horas extras, lo que da un total de 13 horas. ¿Cuánto descansa?, con suerte 11 horas.

¿Qué ocurrirá, una vez que se promulgue la ley que hoy se discute en el Congreso? Tendrá tres horas en traslado; 12 horas de trabajo y horas extras; 1 hora entre colación, cambio de vestuario y jornada de esperas sin remuneraciones. En total, 16 horas laborales, quedando solo 8 horas para descanso en su hogar.

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Lamentablemente en nuestro país, los trabajadores tenemos muy mala memoria.  Nada se dice sobre el porqué de la conmemoración de esta fecha, sobre la primera huelga por las ocho horas de trabajo. Nadie menciona a los cinco compañeros anarquistas ahorcados en 1886 por la justicia patronal norteamericana, convirtiéndonos en cómplices con los verdugos que robaron la vida de muchos compañeros trabajadores del  mundo. Se toma este día como un festejo, ¡comidas, asado y alcohol! para los trabajadores. Se emborrachan las mentes de los trabajadores porque así es más simple manipular y explotar.

Hoy seguimos sufriendo el trabajo esclavizado, la precariedad laboral, accidentes evitables con causa de muerte y la criminalización de los dirigentes sindicales, ya no solo del empresariado sino también del Estado.

Seguimos esclavos del consumismo que nos metieron a la fuerza donde “no vales por lo que eres, sino por lo que tienes”. Hoy se vive para trabajar y nadie trabaja para vivir.

Se nos quitan los derechos laborales adquiridos, se nos quitan los dineros de nuestros fondos de pensiones, se nos quitan los derechos a salud, se nos quitan los derechos a la educación de calidad, se nos quita el 50% del sueldo en impuestos a cambio de nada.

Seguimos sufriendo el despojo de todos los recursos naturales del país (agua, minería, forestación, pesca, territorio, calidad de vida, etc.), en complicidad con los gobiernos de turno y con la excusa de que es bueno para Chile.

Por vergüenza, por transparencia ante el mundo, por coherencia, el proyecto de Reforma Laboral, debiera tener entre sus indicaciones el poner fin a la conmemoración del 1º de Mayo, fecha que conmemora a los mártires de Chicago y el triunfo de las 8 horas de trabajo. En Chile, no podremos conmemorar algo que se escribió con sangre y que borraremos con el codo al aprobar la Reforma Laboral.

No olvidemos y tomemos el ejemplo de lucha de los mártires de Chicago, no dejemos que la sangre derramada sea en vano, no permitamos que nos quiten lo que ya tenemos, haciéndonos creer lo que no es. Exijamos: ¡Reforma laboral de los trabajadores y para los trabajadores!

Por Juan Montenegro

Presidente de la Federación de Trabajadores Pesqueros (Fetrapes)

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