El largo camino del movimiento estudiantil

Pedimos que un estudiante secundario de Chiloé nos contara cómo ha sido el movimiento por una educación pública de calidad en la isla

Por Wari

04/01/2012

Publicado en

Columnas

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Pedimos que un estudiante secundario de Chiloé nos contara cómo ha sido el movimiento por una educación pública de calidad en la isla. Junto a sus compañeros, se tomaron los 29 colegios y escuelas chilotas, interrumpieron por más de cuatro horas el flujo por el canal de Chacao, y ocuparon la gobernación provincial. Además nos cuenta de las proyecciones que tienen para seguir con fuerza el 2012.

Este es su relato.

Hola. Me llamó Raymond Macías y estudio en el liceo Galvarino Riveros Cárdenas, de Castro –capital de la provincia de Chiloé-. Mi colegio tiene educación desde 7° básico a III° medio; la educación es relativamente buena: Tenemos los mejores puntajes PSU –Prueba de Selección Universitaria- y Simce –Sistema de Medición de la Calidad de la Educación- de Chiloé, pero desde que empezamos sabíamos que no luchábamos por nosotros, sino que por el resto de los compañeros que en Chiloé no tienen la oportunidad de una buena educación pública.

Nuestro movimiento empezó con reuniones en las distintas comunas de Chiloé. De a poco, el peso que fue tomando fue serio y pronto tuvimos el primer liceo en toma que fue el Rayen Mapu de Quellón. El 21 de junio nos tomamos el Galvarino, después apareció tomado el Politécnico de Castro y así sucesivamente se fueron tomando los colegios hasta que un día las 29 escuelas de nuestra provincia estaban en toma.

En mi liceo, el movimiento se dio en asambleas generales; fue fácil, a diferencia de otros liceos donde la cosa fue más complicada. Conversaciones de pasillos o reuniones en casas prepararon el movimiento acá en la isla porque las cosas no fueron fáciles para muchos compañeros…

El primer paro que tuvimos fue con una votación que fue casi unánime en todos los niveles. Aplicábamos la democracia directa y la toma se concretó una semana después. Tuvo la misma votación de apoyo. Cuando nos tomamos el liceo éramos un grupo de unos 30 alumnos.

La respuesta de los profesores y los directivos en nuestro liceo fue muy buena. Ellos tienen una gran conciencia social, tal así que nos facilitaron muchas cosas al momento de tener que informar a nuestros compañeros y compañeras y durante la toma nos ayudaron con la comida y otros quehaceres.

Los días de toma los pasamos haciendo tocatas, campeonatos de fútbol o jugando truco. Al acabarse el día teníamos que hacer las guardias, las que duraban toda la noche, con turnos.

A los dos meses de la toma el alcalde mandó a desalojar nuestro colegio. Yo justo ese día no estaba, pero mis compañeros me cuentan que los carabineros entraban campantes al liceo y los llevaron en fila india hasta la comisaría que está a dos cuadras del liceo. Pese a que los chicos salieron sin cargos mayores, pasaron antes a control de detención y tuvieron un juicio.

LA TOMA DEL CANAL DE CHACAO

Tomarse el canal de Chacao fue una iniciativa que salió en Ancud del MAE (Movimiento Ancuditano por la Educación). Ese día, los compañeros se reunieron en el Liceo Domingo Espiñeira Riesco, de Ancud, con la idea de que al amanecer se tomaran las rampas de Chacao por la nula respuesta de las autoridades ante nuestras demandas. A la vez, en Castro, nos tomamos la gobernación provincial por la represión que nuestros compañeros sufrieron en Chacao.

Desde Castro salimos en la amanecida para Chacao, en autos de los apoderados. En primera instancia nos escondimos en matorrales del lugar para que no nos vieran, pero luego cuando alcanzamos el número necesario salimos y nos tomamos las rampas por más de cuatro horas. Nuestra única petición era que las autoridades nos dieran espacio para poder conversar… y en vez de eso nos dieron una ensalada de lacrimógenas y palos…

Ese mismo día nos tomamos la Gobernación con profesores, apoderados y alumnos, para que nos dieran una respuesta y lo único que nos dijeron fue que se había actuado bajo protocolo, que no podían hacer nada al respecto y nos prometieron que iban a liberar a todos nuestros compañeros sin cargos. Pero grande fue nuestra sorpresa cuando llegaron las citaciones a Fiscalía.

Al mes después sale un comunicado del Gobernador, diciendo que asumía su responsabilidad política ante el hecho y justificaba el accionar de Carabineros.

Me han llegado ofertas de distintos partidos y de la Jota (Juventudes Comunistas – JJCC), pero no he aceptado meterme porque tengo convicción en mis ideales y creo que los partidos perdieron su rumbo hace tiempo. No participo de ningún movimiento político y no me interesa.

Hoy en Chiloé estamos aún de pie. No con los 29 colegios que tuvimos tomados, pero con seis que se están preocupando de las proyecciones del movimiento 2012, sin dejar de lado las marchas y actividades que sabemos que son importantes para su continuidad.

Al movimiento le veo un camino largo que vamos a tener que caminar muy inteligentemente para poder, de nuevo, tener el apoyo que se tuvo en su tiempo. Bajar los brazos, jamás.

Tenemos en cuenta que logramos poner la consigna educación gratuita en la sociedad chilena. Claro que no sólo hay que tenerlo como consigna, sino como una realidad no muy lejana. En mi liceo por lo menos nos proyectamos al 2012 con espacios fuertes de información sobre el movimiento y con la libertad de poder hacer asambleas y demás actividades.

¡Muchas gracias por el espacio! y un saludo desde Castro – Chiloé

Raymond Macías

Liceo Galvarino Riveros Cárdenas de Castro

El Ciudadano Nº116, segunda quincena diciembre 2011

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